David Muñoz Condell: La relación entre el Comité Pro-Paz y el mundo militar
Hace algunos días, a través de las XLII Jornadas de Historia de la Iglesia en Chile se dio a conocer el nuevo trabajo del Dr. David Muñoz Condell; miembro de la Sociedad de Historia y Geografía en Chile.
Para muchos, el trabajo de Muñoz resulta clave a la hora de analizar el fenómeno religioso del Protestantismo sobre suelos nacionales, sin embargo, esta vez su investigación entrelaza política, religión y Derechos Humanos, preceptos que desean ir un poco más allá y plasmar la relación que existió entre el Comité Pro-Paz y el mundo militar chileno, de esa forma, introducirnos a un tiempo donde la fe y política resultan en una aguda dialéctica.
David Eduardo Muñoz Condell tiene un extenso currículum académico, es Doctor en el Estudio de las Sociedades Latinoamericanas, mención Sociología de la Universidad ARCIS, Universidad PARIS III, La Sorbona, Francia. Magister en Comunicación Social, con mención en Análisis de Contenido Estructural de Discursos, de la Universidad ARCIS; Maitre en Sciences Sociales, mención en Sociología de la Religión de la Universidad ARCIS, Universidad PARIS XII, Val de Marne Francia; Licenciado en Ciencias del Desarrollo – mención Sociología - del Instituto Latinoamericano de Doctrina y Estudios Sociales (ILADES) - Universidad Alberto Hurtado; Diplomado y Bachiller en Teología titulado del Seminario Teológico Bautista de Santiago de Chile, y Obispo Bautista.
En su actividad académica ha sido docente e investigador en diversas universidades del país. Tiene a su haber más de 109 libros en temas como historia de Chile, sociología criminal y sectas religiosas. Entonces, no exageramos si hablamos de uno de los protestantes más ilustrados del siglo XX chileno, donde sus aportes a la historiografía religiosa hospedan diversas temáticas, en esta pasada, derechos humanos y política en tiempos de régimen militar.
En esa línea, su último trabajo reconstruye en dos capítulos como hemos esbozado la relación entre el Comité Pro-Paz y la dimensión militar en tiempos agitados y donde la categoría de derechos fundamentales (humanos) se ve amenazada.
El texto aborda los siguientes ejes temáticos: (1) El Rol de la Conferencia Episcopal Chilena, (2) Las Iglesias Evangélicas Chilenas y su Relación con la Junta Militar, (3) La Iglesia Ortodoxa y sus Patriarcados en la dimensión Militar, (4) La Doctrina de la Seguridad Nacional, (5) Génisis del Comité Pro-Paz, (6) Constitución del Comité Pro-Paz, (7) Crónicas de una Propuesta de Solidaridad Real y (8) Los Impulsores del Comité Pro-Paz.
De esa forma, la propuesta intenta proporcionar insumos políticos-religiosos bajo una dimensión social que coloca como fin último el rememorar la historia de aquellos individuos que sufrieron en una época profundamente delicada, compleja y a momentos con ausencia de dignidad, esa que resulta inherente a todo ser humano independiente del color político y reflexión intrínseca que se tenga en una sociedad moderna.
Sobre esto, el Dr. David Muñoz Condell inscribe las siguientes líneas en su último texto:
“En la antesala al pronunciamiento cívico militar en nuestro país, existía un clima desconcertante que llevó a las diferentes agrupaciones religiosas, tanto católica apostólica y romana, católicos ortodoxos, como protestantes y evangélicos, a hacer un llamado a la reflexión y a la oración por Chile.
Este clamor fue explicitado por los convocantes eclesiásticos como un llamado estrictamente religioso, con el objeto de no caer en suspicacias por algún sector político de la época, y mucho menos, ser utilizados ideológicamente por algún sector político determinado […] El Comité Pro-Paz fue concebido con varios departamentos con el fin de hacerlo lo más ejecutivo posible, por intermedio de los Departamentos Penal, Asistencial, Laboral, Salud y de Información, con el fin de brindar una atención integral a las víctimas de violación de derechos humanos” (pp. 7 y 10).
Entonces, el trabajo investigativo de Muñoz Condell viene a proponer la idea de que existió una cierta parte del ala religiosa (protestante) que durante el régimen militar se mantuvo preocupada de resguardar los derechos fundamentales de aquellos oprimidos y vulnerados, de esta forma, colocando a la moral cristiana como elemento de diálogo, equilibrio y ayuda frente a esa crisis que experimentaba nuestro país, sin embargo, avanzado el tiempo, llegaría una politización al proyecto. Los intereses políticos en juego desfiguraron al Comité Pro-Paz, perturbando decisivamente sus operaciones y llevándolas a su culminación.
Ante lo explicitado, surgen varias preguntas para nuestro tiempo presente, donde las claves de reflexión a posteriori solamente podrían ver la luz en la medida que exista honestidad, criterio y equilibrio, ese que a momentos parece ser fosilizado por nuestras lecturas políticas. Algunas de las interrogantes más importantes son las siguientes:
¿Qué valor tuvo la religión cristiana frente a las instancias caóticas que vivió nuestra sociedad? ¿Qué rol cumpliría dicha dimensión religiosa si sucediera algo de esta envergadura en el presente tiempo? ¿Fue realmente el Comité Pro-Paz un espacio de diálogo depurado y despolvado de pretensiones y lineamientos políticos, o bien, una mezcla que mató sus fines de acción social precisamente por su coqueteo ideológico? ¿Es bueno que las iglesias cristianas se abandericen por un discurso político?
Con estas y otras cuestiones interpelantes bajo la lupa histórica, el miembro de la Sociedad de Historia y Geografía pretende transversalmente hacerse cargo, explorando la relación que existió entre el Comité Pro-Paz y el mundo militar chileno en tiempos de régimen in situ, donde religión y política tienen mucho que decir para el aprendizaje del espacio público nacional.