La presente columna nace a raíz de la reciente polémica que involucra a la Universidad San Sebastián como “caja pagadora” de la derecha chilena, y especialmente de quienes apoyaron a la opción 'rechazo' en el primer proceso constitucional.

Esto, ya que pareciera ser que la caja de Pandora aún no termina de abrirse, pese a la reciente divulgación de una lista por parte del medio El Mostrador, en donde se mencionan nombres de varios ministros del fallecido expresidente Sebastián Piñera, como Enrique Paris, Víctor Pérez, Felipe Ward o Juan José Ossa en una denominada “nómina secreta” en la que se encuentran los salarios de altos directivos, y esto sin quiera mencionar a los renombrados ministros Andrés Chadwick y Marcela Cubillos.

Y digo que aún no termina de abrirse esta caja de Pandora porque me parece perfectamente posible que la lista de ministros sea aún más extensa. Por ello, no resulta una desproporción dar curso a una revisión exhaustiva de todos los departamentos, facultades, institutos o centros de estudios asociados a la Institución, ni mucho menos una revisión directa de cada figura política presente o pasada que ostente algún cargo.

Es posible que en esta revisión se compruebe que la Universidad le ofreció a varias de estas figuras un cargo durante o después del proceso constitucional, como ya ha denunciado la exConvencional Teresa Marinovic. Y aunque eso en sí mismo no constituya un delito, a la luz de los hechos recientes, el manto de dudas se encuentra instalado y los argumentos que se le atribuyen a la contratación de funcionarios y las condiciones de esta se vuelven difusos.

Pero de momento es la ciudadanía quien debe consultar e impulsar las preguntas de rigor, siguiendo el curso de la prensa. Y es que mientras algunos ya están dando explicaciones, porque son fondos públicos lo que se encuentran involucrados, hay otros que no saldrán a la palestra hasta sean debidamente investigados.

Tomemos, como ejemplo, el “Centro de Estudios País Humanista”, liderado por Cristián Warnken, fundador del Movimiento Amarillos por Chile, quien tuvo una destacada participación política durante el mencionado proceso.

¿Desde qué momento la Universidad San Sebastián le ofreció la dirección de dicho Centro de Estudios?, que, dicho sea de paso, está compuesto por el exministro Roberto Ampuero y el exsubsecretario Cristián de la Maza, ambos integrantes de la reciente administración Piñera.

Y dado que el mismo centro cuenta con presencia en la ciudad de Puerto Montt, ¿por qué no preguntamos por el actual cargo del presidente de la región de Los Lagos del Movimiento Amarillos por Chile en la Sede Patagonia de la Universidad San Sebastián?

Ciertamente la vida está compuesta de infinitas casualidades, no todo es una elaborada red de corrupción, pero cuando la legitimidad de toda la institucionalidad se encuentra en entredicho, y las sospechas se encuentran plenamente fundadas, es preciso preguntar públicamente ciertas cosas.

Por ejemplo, ¿cuántos militantes de Amarillos por Chile fueron contratados por la Universidad San Sebastián?, ¿cuáles fueron los criterios, antecedentes o méritos que llevaron a la decisión de contratarlos?, ¿cuántas regiones/sedes se encuentran involucradas en estas prácticas?, ¿qué cargos y tareas cumplen o cumplieron? y ¿cómo se distribuyen al interior de las sedes?