Milei busca retomar su estilo conflictivo tras acelerado desplome de su imagen y semanas complicadas
BUENOS AIRES.- “Mandriles, ensobrados, les cerramos el orto, pedazos de soretes”, vociferó el fin de semana el presidente argentino Javier Milei en el porteño Parque Lezama de la ciudad de Buenos Aires en un discurso en el que retomó su estilo confrontativo tras un breve –brevísimo- cambio de tono que había insinuado en el Congreso y en la ONU en los últimos días, plasmando así una nueva normalidad del discurso político allende los andes en el que la violencia verbal y la descalificación a diestra y siniestra parecen no tener techo.
Fue en el acto de oficialización nacional del sello “La Libertad Avanza”, su partido, y quizás se trató de un intento desesperado por retomar la centralidad de la agenda política luego de un par de semanas en la que los bloopers y traspiés de su equipo estuvieron a la orden del día, tumbando la fama de infalibilidad comunicacional que se le atribuía hasta hace poco.
Una cáustica editorial del conservador diario La Nación enumera acá algunos de los errores cometidos: el asado en la residencia presidencial con los “87 héroes” que permitieron al libertario resistir el veto que limitó el aumento de los jubilados, la cadena de nacional con desplome del rating del domingo pasado, el fugaz viaje a la provincia de Córdoba golpeada por incendios en el que no saludó a los bomberos ni a los damnificados ni tampoco ofreció ayuda, y por último la desafortunada y sonriente salida al balcón de la Casa Rosada junto a la conductora televisiva Susana Giménez, apenas minutos después de que se anunciara la cifra más alta de pobreza en 20 años.
Es posible, sin embargo, que no se trate siquiera del mencionado intento de recuperar la agenda y la centralidad política. El riesgo más preocupante y que empieza a rondar las usinas libertarias es que el mandatario, embriagado de poder, enceguecido por la imagen que fue prohijando de sí mismo y por un entorno de incondicionales que refuerzan su autopercepción de “el político más influyente de la actualidad global” haya perdido su formidable termómetro para leer el humor social y reconducirlo hacia sus proyectos políticos.
El acto del sábado último, con escasa participación pese al acarreo de participantes en centenares de micros venidos del conurbano bonaerense, como quedó estampado en fotos y videos en redes sociales, echó por tierra la fantasía de desbordar el lugar, como consigna el portal La política online en este artículo.
Gobernar la Argentina es gobernar el dólar
Paralelamente, el diario El Cronista Comercial destaca en este artículo el efecto positivo que tuvo para el gobierno el blanqueo de capitales, una iniciativa que busca regularizar activos no declarados y permite a los contribuyentes, incluidos aquellos con activos en el exterior, regularizar hasta 100.000 dólares sin penalidades fiscales.
De acuerdo a información difundida por entidades bancarias desde que se puso en marcha la nueva normativa se abrieron alrededor de 100.000 Cuentas Especiales de Regularización de activos (CERA), por lo que proyectan que dinero en efectivo blanqueado superará a los 4.000 millones de dólares.
La Consultora C-P informó que desde mediados de agosto, los depósitos del sector privado en moneda extranjera se incrementaron 3.855 millones de dólares, una buena noticia para el intento de controlar el dólar, esa variable fundamental de la política trasandina.
Las encuestas, esa piedra en el zapato
Tras la catarata de sondeos que registran un deterioro en su imagen pública, la ristra de insultos proferidos por Milei en el acto del sábado incluyó a las consultoras.
"Muchos de los que hoy dicen que nos estamos cayendo en las encuestas decían que íbamos a perder por 10 puntos o esos micrófonos ensobrados y cobardes que hoy critican a las órdenes de Julio César", dijo, aludiendo a Julio Saguier, dueño de La Nación, un medio que en principio brindó su apoyo al libertario, pero hoy sus plumas van aumentando el tono crítico.
A estos y otros comunicadores Milei directamente los trató de “al al “”soretes e hijos de puta”, mientras algunos de sus funcionarios estrellas como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el de Economía Luis Caputo, de Defensa, Luis Petri, y de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, fueron nuevamente caracterizados con el lenguaje de hashtag que caracteriza al mandatario: “la mejor de la historia”, “el rockstar”, etc.
Otra semana con pronóstico reservado
Uno de los desafíos más importantes que enfrentará el Gobierno esta semana será el paro y marcha federal universitaria con epicentro en el Congreso de la Nación prevista para el miércoles 2 de octubre.
El gobierno mantiene una dura pulseada con las universidades debido al brutal recorte presupuestario en el sector educación, en el marco de un plan de motosierra exhaustivamente descripto en esta nota de Le Monde Diplomatique.
Las dos Cámaras del Congreso aprobaron una ley de financiamiento educativo en las últimas semanas. Se espera que Milei, fiel a su estilo, desafíe la medida de fuerza con un nuevo veto, ya que una concesión en este plano – aunque con un impacto fiscal no muy alto-, podría dar luz verde a una ofensiva más amplia por otras partidas, lo que podría debilitar su plan económico.
En un intento por neutralizar la convocatoria y evitar un duro golpe como lo fue la marcha del 23 de abril, para muchos la movilización más grande desde el retorno de la democracia, el Gobierno convocó el pasado jueves a una reunión paritaria en la que ofreció un aumento salarial que según que la Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) “está muy lejos de cubrir la pérdida salarial acumulada".
El Gobierno se mantiene en "alerta" por esta segunda marcha y la atmósfera política está teñida por esta movilización en la que diversos sectores tienen puestas enormes expectativas. Docentes y estudiantes auguran que será más grande que la de abril.