Advierten eventual falta de agua para el consumo humano en Coquimbo: "Situación es muy, muy crítica"
Ad portas del verano y ya con temperaturas al alza en nuestro país, la disponibilidad de agua es un tema, pese a que los últimos inviernos hayan sido más generosos en cuanto a precipitaciones.
En este contexto, conversamos con el experto de la Universidad Mayor, Francisco Zambrano, quien advierte respecto de la situación de Chile y de la apremiante realidad de una de las regiones del norte.
“En Chile hay dos situaciones marcadas, que producto de las lluvias de este año y el año pasado, en la zona central como desde la Región Metropolitana o la Región de Valparaíso hacia el sur, ha habido buen abastecimiento de agua, lo que se ve reflejado en la acumulación de nieve y agua en los embalses, lo que no ha pasado en la Región de Coquimbo, donde la lluvia ha sido menor y no ha habido acumulación de agua en los embalses, los cuales se encuentran con muy poca agua”, revela.
La situación, recalca, “es diferente respecto de lo que pasa en Coquimbo y lo que va a pasar en la zona centro, principalmente de Valparaíso a la zona centro-sur, donde hay abastecimiento de agua”.
“Hasta el momento, es de las más críticas por el tema de los embalses y por la agricultura que tiene Coquimbo, que es importante en el tema agrícola y no tiene abastecimiento, y tiene niveles muy bajos en los embalses y ahora en septiembre, octubre, empieza la temporada de riego y tiene se que empezar a suministrar agua", detalla.
Y, complementa, "va a depender de la acumulación de nieve que tenga principalmente en la cordillera, y tampoco ha habido mucha acumulación de nieve en la cordillera, ahora se están aplicando técnicas de bombardeos de nubes para poder generar mayor precipitación de forma artificial en la región, debido a la situación extrema que está ocurriendo".
"Los embalses no tienen agua"
Según explica Zambrano, académico del Centro de Observación de la Tierra Hémera y director del Observatorio de la Sequía (ODES) de la entidad académica, "es una situación muy crítica, muy crítica, tienen muy poca agua y dependen de los embalses, y los embalses no tienen agua y ha habido poca precipitación, poca recarga, ha habido poca agua para regar los cultivos, no van a tener agua para regar los cultivos".
“Lo que debería verse afectado es el tema agrícola, la producción, si no hay agua para regar y el riego es el principal sustento para que se pueda desarrollar la agricultura, la producción de los cultivos en la Región de Coquimbo debería disminuir, y en algunos casos, pasa que cuando hay poca agua, los agricultores a veces tienen que tomar la decisión de no regar ciertas hectáreas porque no tienen agua, y dedicarse sólo a la superficie en la que tienen capacidad para poder regarla", complementa Zambrano.
Entonces, dice, "la situación es crítica, si disminuye la producción, en este caso aumentaría el precio, Coquimbo es importante en vides pisqueras, de vino, se van a ver afectados también los precios en ese aspecto".
“No hay nada que se pueda hacer ahora respecto de la situación, sino tratar de afrontarla de la mejor manera posible", comenta a renglón seguido.
Y las alternativas que se están tomando, detalla, son "el bombardeando de las nubes, otras medidas que tomar es el uso de aguas subterráneas, que se utiliza en Coquimbo, pero si disminuyeron los embalses, se encuentran en niveles muy bajos, el agua subterránea también tiene que estar en niveles muy bajos".
En definitiva, asevera, "tampoco hay demasiada agua subterránea de la cual se podría apoyar el riego, entonces qué se puede hacer, poco, esperar que haya una buena lluvia en los próximos meses en la región, lo que no es muy probable, y tratar de utilizar la poca agua que tienen de manera eficiente".
"También podría verse afectada el agua para el consumo humano, entonces van a tener que empezar a aplicar medidas de uso eficiente en los hogares, usarla de manera eficiente donde se utilice.
¿Y el resto de las regiones?
“La zona central está en buena situación, hay abastecimiento de agua, los embalses se encuentran recargados, va a haber buena disposición de agua en general para la zona central producto de las lluvias que ha habido este año y el año pasado", dice luego el académico proyectando un escenario más auspicioso en otros sectores de Chile.
Según comenta, "las lluvias que se han generado y el abastecimiento de agua que ha llegado a la zona centro, de Valparaíso a La Araucanía, provocó un respiro respecto a la sequía, en este caso va a haber abastecimiento de agua, lo que podría preocupar un poco es el inicio del evento de La Niña".
Esta, releva, "se pronostica para octubre, es seca y cálida, pero en este caso ya hay abastecimiento de agua, entonces podría provocar mayor sequía para el próximo año, pero para este año ya hay abastecimiento, la cordillera ya está cargada de nieve, entonces no debería haber problemas, lo que podría afectar La Niña es en el aumento de las temperaturas".
"La Niña trae mayor sequedad y sequedad del ambiente, entonces puede aparecer el problema y la temperatura, si llega a ser muy extrema, afectar el desarrollo de algunos cultivos", asevera.
Para el año próximo, ¿cuál podría ser su impacto? El experto asegura que hay que ver cuál va a ser el comportamiento de este fenómeno, “porque las características no son absolutas, (sabemos) cómo se ha comportado históricamente La Niña, que provoca reducción de la precipitación, pero lo que dicen los modelos en general, las tendencias y proyecciones para Chile, indican disminución de la precipitación”.
Probablemente el 2025 empiece a disminuir la lluvia
"Lo más probable es que el próximo año empiece a disminuir la precipitación que tenemos en Chile, porque la tendencia es a varios años, venimos con una tendencia negativa desde la mega sequía, que tuvo un respiro estos últimos dos años, pero la tendencia indica que debería seguir disminuyendo la precipitación", ilustra.
El problema, agrega, "es que llueve y a todos se nos olvida el tema de la sequía, entonces tenemos más agua en la zona central y decimos ‘vamos a estar bien’, ahora llueve un poco más" y para los agricultores, "esto ya no es una prioridad, patean el problema para el futuro, y el próximo año vemos si nos llega a pegar".
"En general, con el tema de la sequía que es un tema de largo plazo, se toman medidas de corto plazo, nos pega y nos vemos afectados, tratamos de resolverlo, como está pasando ahora en Coquimbo. Actuamos de forma reactiva, pero ya es tarde", cuestiona luego.
Lo importante, insiste, "es tener medidas de largo plazo, después (esto) nos explota en la cara".
"Esto tiene que ver con políticas públicas, con educación en el uso eficiente de parte de la ciudadanía, y también por parte de los agricultores, que son unos de los principales usuarios de agua", asevera.
Finalmente, aboga por ilustrar a las comunidades. “Se necesita educación, porque cuando viene un problema extremo como en Coquimbo, afecta el suministro de agua a la población y en ese caso hay que hacer uso eficiente del agua, es verdad que la agricultura es el principal consumidor de agua, pero también es importante generar conciencia en la población del cuidado del agua".