Centro Penitenciario Femenino de Arica es la única cárcel del país diseñada para mujeres
Machismo carcelario. Así fue cómo Leonarda Villalobos se defendió ante la decisión del 4to Juzgado de Garantía de Santiago de decretarle prisión preventiva en la Cárcel de Mujeres de San Miguel luego que otros imputados varones fueran derivados al Anexo Penitenciario para delitos económicos, Capitán Yáber.
Esta defensa, llevada adelante por la abogada Alejandra Borda, abrió una serie de discusiones en torno no solo al sistema carcelario en su conjunto -cuestiones que ya se debatían de hace un tiempo a raíz de la necesidad de vigilar de mejor manera al crimen organizado- sino también a la falta de una prisión diseñada específicamente para mujeres.
En esa línea, el Ejecutivo decidió impulsar distintos proyectos en el marco de una reforma penitenciaria, que incluye reestructuración a Gendarmería para afinar el control de miembros de bandas delictuales de alta peligrosidad y la solicitud para aprobar nuevas cárceles a lo largo del país.
Consultado sobre las iniciativas del Gobierno en el virtud de los cuestionamientos sobre la igualdad entre mujeres y hombres privados de libertad, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, respondió que responderán a la ley que se aprobó el año pasado a propósito de la ampliación de las cárceles por efecto de los Planes Reguladores.
"El Congreso mandató, específicamente, que todas las ampliaciones y la construcción de nuevas cárceles tienen que ser considerando el enfoque de género. Solo hay un centro penitenciario que fue diseñado pensando en mujeres privadas de libertad, que es el de Arica", detalló el secretario de Estado.
La autoridad ministerial comentó también que "todos los demás centros penitenciarios donde existen mujeres privadas de libertad son centros penitenciarios masculinos que se readecuaron".
"Hay otro tipo de aspectos que están vinculados a las visitas que tienen las madres de hijos de menores de tres años, en el caso de las mujeres embarazadas o en las prestaciones sanitarias", ejemplificó.
"Refleja una deuda histórica": La visión desde el Ministerio de la Mujer
En torno a la materia, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, declaró que el sistema penitenciario en Chile no ha sido diseñado pensando en las mujeres, y que los centros que se han adaptado a partir de recintos originalmente pensados para hombres no son suficientes.
"La mayoría de las mujeres encarceladas están en prisión preventiva por delitos menores, no violentos, lo que evidencia una desigualdad en su tratamiento. Estamos trabajando en mejorar las condiciones carcelarias, enfocándonos en que las mujeres con delitos leves y con hijos pequeños puedan acceder a beneficios carcelarios", dijo la funcionaria.
Asimismo, explicó que más que crear cárceles especiales para delitos económicos, como se ha debatido en estas últimas semanas, el objetivo de la administración de Gabriel Boric es mejorar la infraestructura para todas las mujeres, priorizando su separación según peligrosidad y no por el tipo de delito.
"El encarcelamiento de mujeres tiene un fuerte impacto social, particularmente en sus hijos, por lo que también es crucial abordar el problema del desapego infantil. Nuestro enfoque está en generar soluciones justas y humanas para todas las mujeres, independientemente del delito que hayan cometido", agregó.