De acuerdo con estimaciones de Statista, se espera que para 2025 el comercio electrónico represente más del 20% de las ventas minoristas a nivel global.

Este crecimiento destaca la importancia de la digitalización, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que suelen enfrentar dificultades durante periodos de feriados, como las Fiestas Patrias, debido a la interrupción de su flujo de ventas habitual.

Durante estos días festivos, algunos negocios experimentan una disminución en la afluencia de clientes en sus locales físicos, lo que puede llevar a una baja en las ventas.

En respuesta a esta situación, la tecnología ha demostrado ser una herramienta fundamental para mantener la actividad comercial y superar estas interrupciones.

De hecho, un estudio de Deloitte revela que las Pymes que adoptan soluciones tecnológicas avanzadas tienen un 28% más de probabilidades de superar los desafíos derivados de los feriados prolongados, destacando la importancia de integrar la tecnología en sus operaciones.

Para los negocios que ven afectado su flujo habitual de ventas, es crucial reforzar su presencia en plataformas digitales y redes sociales, a fin de mantener el contacto con sus clientes.

Asimismo, para aquellas empresas que suelen registrar un aumento en la demanda durante estas festividades, es esencial planificar cuidadosamente el stock disponible, asegurando la disponibilidad de productos y ofreciendo un servicio postventa eficiente que incluya información clara sobre tiempos de entrega y posibles demoras.

Una correcta planificación en torno a los feriados permite a las Pymes anticiparse a los posibles problemas que puedan surgir.

Esto incluye optimizar aspectos clave del proceso de compra, como la publicidad, los métodos de pago y la logística de envío.

La identificación de estos puntos críticos y la búsqueda de soluciones tecnológicas que se ajusten a las necesidades de cada empresa son esenciales para garantizar que las operaciones sigan funcionando de manera eficiente, incluso en momentos en que el personal o los recursos puedan estar más limitados.

Además, gestionar con antelación el inventario y los pagos recurrentes es otra estrategia fundamental para evitar quiebres de stock y asegurar la continuidad del flujo de ingresos, a pesar de la menor disponibilidad de personal durante los días festivos.

Mantener una comunicación clara y abierta con los clientes sobre cualquier cambio en horarios o disponibilidad también es clave para evitar malentendidos y mantener la confianza.