Cierre de mina en Arica, demandada por daño ambiental, desata conflicto con 2 mil trabajadores
Ubicada en el salar de Surire, la mina Quiborax no podrá extraer mineral ni operar hasta que termine el 2024, tras una medida cautelar decretada por el Tribunal Ambiental. El hecho motivó protestas y conflicto con los trabajadores de la mina.
La medida de paralización de Quiborax fue solicitado por el Consejo de Defensa del Estado, que demandó a la empresa minera por daño ambiental irreparable en el salar de Surire, que es un monumento natural y parte de la reserva de la biósfera Lauca.
Tras conocer la medida, trabajadores del sindicato de la minera bloquearon la ruta que llega hasta el salar, protestando contra la medida cautelar, la que acusan podría dejar a 2 mil trabajadores directos sin trabajar, y afectar a otros 8 mil puestos de empleo indirecto.
Según ha declarado Roberto Hernández, presidente del sindicato, la solicitud de los empleados no es suspender o interrumpir el proceso judicial, sino eliminar la medida cautelar que paraliza el funcionamiento de la empresa, por el impacto social, laboral y económico que puede tener en la región.
Demanda por daño ambiental
Representando legalmente al Estado chileno, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) demandó a la minera Quiborax por daño ambiental. Entre los impactos denunciados, menciona el daño al hábitat para tres de las seis especies de flamenco que existen en el mundo.
La minera opera hace casi cuatro décadas en el salar,de donde extrae ulexita, un mineral que produce ácido bórico usado como fertilizante.
La demanda del CDE habla de un daño "continuo, acumulativo, permanente e irreparable" en el salar, por alterar la escorrentía superficial de agua y el patrón de inundación, desequilibrando el régimen hídrico del ecosistema.
Esta afectación a las aguas del lugar, según la demanda, generó reducciones significativas y cambios de comportamiento en la población de las tres especies de flamenco que tienen al salar de Surire como uno de sus principales lugares de nidificación.
Estos son el flamenco de James, el andino y el chileno, y las tres especies están categorizadas bajo amenaza de extinción. Según monitoreos de Conaf, la actividad minera tuvo un impacto en la tasa de reproducción de flamencos que abandonaron zonas de nidificación al no encontrar condiciones óptimas.
Polémica con Conaf
Una investigación periodística de los medios Ciper y Mongabay Latam, reveló en marzo a través de correos filtrados, que la empresa minera Quiborax trabajó con ex funcionarios de Conaf en Arica para flexibilizar las normas ambientales y poder extraer mineral en zonas restringidas del salar.
“Con Conaf hemos llegado a ciertos acuerdos que viabilizan la extracción en las pertenencias de Quiborax que se encuentran autorizadas y con restricciones”, se puede leer en uno de los miles de correos filtrados por el grupo de hackers Guacamaya.
Los correos dan cuenta de un diálogo y trabajo permanente en que titulares de la empresa lograron que Conaf flexibilizara su posición, para que la minera pudiese extraer en zonas cercanas a lugares de nidificación de flamencos.
Ante la consulta de los medios de investigación, desde la dirección regional de Conaf en Arica confirmaron la existencia de una investigación interna para determinar la relación entre los directivos de la empresa y de la administración anterior de la oficina regional. Uno de los funcionarios involucrados aún tiene un cargo en la institución.