Depresión postparto y suicidio materno: Una problemática que debemos abordar con urgencia
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el cual se celebró el pasado 10 de septiembre, desde Centro SerMujer queremos poner sobre la mesa una realidad alarmante: el suicidio materno.
El periodo perinatal es una etapa de gran vulnerabilidad para muchas mujeres, y la salud mental perinatal sigue siendo un tema al que no se le otorga la importancia necesaria. Cerca del 20% de las muertes maternas durante el primer año de posparto son por suicidio, lo que la convierte en la principal causa de muerte materna en ese periodo (Lindahl, Pearson & Colpe, 2005).
Este es un tabú, un tema del que se habla muy poco, y uno de los principales obstáculos para su prevención es la sensación de incomprensión que rodea a muchas mujeres. A menudo, quienes se vinculan con una mujer en riesgo suicida no logran empatizar con su sufrimiento.
Esta situación se agrava en el contexto del periodo perinatal, donde la presión social dicta que las madres deben "estar felices y plenas". Esta expectativa ignora por completo las dificultades emocionales que muchas madres enfrentan, y genera en ellas sentimientos de vergüenza, culpa y aislamiento. Como resultado, es común que las madres eviten pedir ayuda por temor al juicio y al estigma que puedan experimentar dentro de sus círculos sociales y familiares.
Otro obstáculo crucial en la prevención del suicidio materno es el mito de que hablar abiertamente sobre esto puede inducir esta conducta. Esto es completamente falso. Verbalizar estos pensamientos y ser escuchada con empatía puede ayudar a reducir el malestar y abrir la puerta a estrategias de prevención a tiempo.
Es fundamental crear espacios seguros donde las madres puedan expresar sus emociones sin miedo a ser juzgadas, y donde puedan recibir el apoyo necesario para enfrentarse a estos sentimientos tan complejos.
El suicidio no es un evento aislado; forma parte de un espectro que incluye la desesperanza, las ideas pasivas de muerte, la ideación, la planificación e incluso los intentos. Si tú o alguien que conoces han tenido pensamientos de este tipo, es esencial hablar con alguien de confianza y buscar ayuda especializada.
Sentirse acogida en un espacio terapéutico seguro puede abrir nuevas perspectivas y explorar alternativas saludables para enfrentar el intenso malestar psicoemocional que se puede experimentar.
El entorno juega un rol esencial en la prevención del suicidio materno. La comprensión, la empatía y el apoyo emocional son pilares fundamentales para detectar señales de alarma en una madre que esté atravesando una crisis emocional.
Además, los profesionales de la salud, especialmente aquellos que trabajan en el ámbito perinatal, deben estar capacitados para identificar estos riesgos desde las primeras etapas y brindar el apoyo adecuado. La intervención temprana puede marcar la diferencia entre una tragedia y la posibilidad de ofrecer una solución.
Algunas señales de alarma a tener en cuenta:
Aislamiento social.
Hablar sobre sentir culpa o vergüenza, o ser una carga para los demás, o sobre deseos de morir.
Cambios bruscos de humor.
Cambios en el comportamiento: dejar de asistir a sus actividades habituales, dejar de disfrutar actividades que solía disfrutar y descuido del autocuidado.
Envío de cartas o mensajes de despedida.
Incremento de consumo de sustancias.
Hacer un plan o investigar formas de morir.
Hacer cosas arriesgadas como conducir con extrema rapidez.
Buscar método suicida: comprar un arma, acumular medicamentos, etc.
Presencia de conductas autolesivas: rasguños, cortes, quemaduras en partes del cuerpo como antebrazos, muslos, u otros.
Abandono de tratamientos ya sea de patologías de salud mental o de otras enfermedades.
Es crucial que derribemos el estigma en torno a la salud mental perinatal y el suicidio, para que las mujeres no sientan que deben ocultar su sufrimiento. Al abordar este problema de manera abierta, podemos garantizar que más madres reciban el tratamiento y el apoyo que necesitan.
Si estás pasando por una crisis emocional relacionada con ideas de muerte o suicidio, es fundamental que no esperes a que la situación empeore. Hablar con alguien de confianza o con un profesional puede ser el primer paso hacia la recuperación. También puedes llamar las 24 horas al *4141 o acudir a tu servicio de urgencias más cercano.
Prevenir el suicidio materno es posible si todos, como sociedad, estamos dispuestos a escuchar empáticamente, acompañar, sostener, comprender y actuar.