Con Leonarda Villalobos y Luis Hermosilla en prisión preventiva, y tras su formalización por delitos tributarios, soborno y lavado de activos, actualmente siendo investigados por el Caso Audios, Carlos Moreno, abogado del Estudio Peritum y exjefe de área del departamento de delitos tributarios del Servicio de Impuestos Internos (SII), ofrece una mirada del entramado judicial, entregando algunos antecedentes relevantes de él.

Consultado específicamente respecto de cuál puede ser el curso de esta investigación, el experto cita las declaraciones de hace unas semanas de la abogada de Villalobos en su formalización, quien básicamente trató “de normalizar conductas que no solamente moralmente son indeseables, sino que legalmente, jurídicamente, esto de saltarse la fila es un delito, no es algo que todos quieran hacer, porque si lo hicieran todos, en definitiva, la gente que va quedando al final, siente esta sensación de injusticia, de desconfianza de la instucionalidad, etc.”.

Siguiendo con sus análisis, Moreno detalla que los presuntos ilícitos por los que se les investiga, “son tipos de delitos que defraudan la fe pública y, como vemos la estrategias de la defensas va a ir por aminorar la gravedad que tienen los delitos asociados en este caso”.

Y en el caso de la defensa de Luis Hermosilla, concretamente, Moreno recalca que lo que se “busca hacer es descartar, quitarle importancia a lo que son los delitos tributarios y al soborno (activo) que habría cometido”.

Paralelamente, hablando de ambos y la estrategia de sus abogados, recalca que “probablemente lo que vamos a ver, va a ir orientado a tratar de descartar la efectiva comisión de lavado de activos, eso por parte de las defensas”.

Descarte de lavado de activos

“Eso es una muy buena estrategia de la defensa, y va a ser todo un reto para la Fiscalía, porque considerando los delitos que se le imputan a Hermosilla, son tres delitos de naturaleza muy distinta”, asegura.

En consecuencia, recalca, si “las penas asociadas a cada una de las conductas se suman, hacen la suma matemática de las penas, por lo tanto, si se logran acreditar los tres delitos, vamos a tener efectivamente prisión para Luis Hermosilla”.

Ahora, dice, “si se llega a descartar la comisión del delito de lavado de activos, los otros delitos tienen una penalidad mucho más baja, que va desde los 541 días a los cinco años, en el caso de los delitos tributarios, y tres años y un día, hasta cinco años en el caso del soborno activo”.

Por lo tanto, “considerando las atenuantes que se podrían dar en el caso, por ejemplo, la irreprochable conducta anterior, la colaboración sustancial, - eventualmente que no nos extrañe que la defensa de Hermosilla proceda a pagar al menos el 50% del perjuicio fiscal que determinó el Servicio de Impuestos Internos (SII), lo que va a ser una buena jugada de la defensa-, eso va a hacer que las penas asignadas a ese tipo de delitos van a bajar en tres grados, eso significa que vamos a tener incluso presidio menor en su grado mínimo”.

De esta manera, agrega Moreno, “si se descarta el lavado de activos, los otros delitos en realidad” tienen “penas tan bajas que, producto de las circunstancias modificatorias”, podrían terminar traduciéndose en “una pena remitida, una suspensión condicional, etc.” .

La jugada de la defensa

Entonces, explica, “la estrategia de la defensa es dejar sin efecto la figura del lavado de activos”.

“Y creo que eso lo entiende súper bien el Ministerio Público, por ende, va a poner todas sus fichas en acreditar el lavado de activos, y también creo que va a ser preponderante si se logran establecer nuevas querellas”, dice.

De hecho, recalca que la investigación debiera demandar varios meses, “porque cada vez que alguien entra al celular de Luis Hermosilla encuentra que (presuntamente) se cometió un delito nuevo”.

“Es de larga data, y tenemos que pensar que las investigaciones formalizadas tienen un máximo de duración investigación de dos años, por lo tanto, puede ser que después se vuelva a solicitar una extensión del plazo de investigación. Un juicio oral en este caso en particular, lo vamos a tener aproximadamente en tres años más, cuatro años más”.

Respecto de las penas por lavado de activos, ilustra, “estamos hablando desde cinco años y un día hasta 15 años, eso implica que cualquier otro delito que se logre acreditar en este caso, se va a ir a sumar a esas penas, por lo tanto, la prognosis en general, de los tres delitos, si se logran acreditar, vamos a tener una pena aproximadamente de ocho años, un poco más de ocho años, hasta incluso los 25 años”.