El orden internacional piramidal, en lo político, militar, económico y tecnológico, se ha trastocado en este inicio del siglo XXI. Por diferentes razones y factores contemporáneos, han comenzado a emerger nuevas formas de relacionarse entre los países, de los distintos continentes. Estos nuevos organismos han dado vida a instancias que se agrupan desde una mirada no ideológica, sino a partir de sus intereses propios en bien de su desarrollo económico-social.

Es en este contexto que en estos días, entre el 03 y el 06 de septiembre de 2024, se celebra en la ciudad rusa de Vladivostok el Foro Económico Oriental (FEM). Este foro, gana cada año más popularidad y participantes, consolidándose como una de las plataformas más relevantes de la actualidad para la celebración de acuerdos internacionales y el fortalecimiento de las relaciones económicas del Asia-Pacífico.

El FEM ofrece nuevas oportunidades para la cooperación no solo entre los países asiáticos y Rusia, sino también para todos los países latinoamericanos, como Chile.

Tendencias positivas y eficacia del foro

El Foro Económico Oriental se ha convertido en un poderoso motor para el crecimiento económico y la cooperación. En el encuentro del año pasado (2023), se firmaron más de 400 acuerdos, participaron 62 países y 2.400 empresarios, además de lideres políticos y expertos de todo el mundo. Lo que deja clara su importancia para el diálogo económico internacional, donde los expertos y empresarios presentan sus proyectos y de ese modo encuentran socios.

La participación en el FEM permite que los países no solo celebren contratos rentables, sino que también puedan compartir experiencias, fortalecer la relación de los mercados estatales y privados, y desarrollar nuevas áreas de cooperación.

El Foro Económico Oriental no es solo un lugar de reuniones y negociaciones, es una oportunidad única para que los países latinoamericanos descubran nuevos mercados, mejoren sus economías y aumenten la calidad de vida de sus ciudadanos.

Para los países latinoamericanos, la participación en el Foro Económico Oriental puede abrir nuevas perspectivas en el comercio, la inversión y el intercambio tecnológico.

Chile y las nuevas perspectivas de cooperación

Los países de América Latina, cada día, amplían más su experiencia en la cooperación internacional. En nuestro caso, Chile acumula años en acuerdos e intercambios.

Actualmente nuestro país desarrolla activamente relaciones comerciales con varios países, siendo los más importantes, Estados Unidos y China. Según la Agencia Chilena de Fomento de las Exportaciones (ProChile), en 2022, las exportaciones chilenas ascendieron a 97.500 millones de dólares, siendo China (32,5%), Estados Unidos (14,1%) y Japón (8,4%) los principales socios.

La participación de nuestros empresarios e instancias del estado en el FEM, permitiría ampliar los acuerdos e intercambios económicos con el país anfitrión (Rusia) y con otros países del mundo asistentes al Foro. El desarrollo de otros mercados, debe ser para Chile una posibilidad de ampliar sus intercambios de productos. De modo que nuestras exportaciones y acuerdos de cooperación no se concentren en solo en dos países.

Debemos ser capaces de crear relaciones de mayor envergadura con mercados de potencias económicas, como en este caso de Rusia, y tener en cuenta la experiencia de otros países que han cooperado exitosamente con ellos, más allá de diferencias ideológicas, de situaciones circunstanciales, de sentirse parte de un sector y miradas de corto plazo. América Latina y Chile, deben abrirse aún más a la diversidad de los mercados mundiales.

Mejorar la cooperación: superar las barreras

La participación en el Foro Económico Oriental podría ser un paso importante para América Latina en el fortalecimiento de sus lazos económicos y de cooperación, con países con los cuales no tienen fácil llegada.

El FEM ofrece la oportunidad de discutir proyectos mutuamente beneficiosos, concluir nuevos contratos y encontrar soluciones a desafíos comunes. América Latina tiene todas las posibilidades de llegar a convertirse en un socio deseable e importante a nivel global. Instancias como el FEM, permiten avanzar en ese objetivo.

El Foro Económico Oriental puede ser una herramienta que ayude a América Latina a encontrar un lenguaje común y construir un futuro basado en el respeto mutuo y la cooperación, con el país anfitrión y los países participantes.

Crédito de la fotografía: Pantallazo CGTN Español