Proyecto de ley obligaría a universidades a tener plan de salud mental: Incluiría flexibilidad académica
En abril de este año, la Comisión de Educación comenzó a discutir un proyecto de ley que busca proteger y promover la salud mental de los estudiantes en la educación superior.
La iniciativa, liderada por la diputada Emilia Schneider, fue aprobada por la comisión y enviada a la Comisión de Salud para su revisión.
Este proyecto propone medidas concretas para asegurar que los estudiantes que enfrentan problemas de salud mental reciban el apoyo necesario durante sus estudios.
Por ejemplo, establece que aquellos que necesiten cuidados específicos, según lo recomendado por un profesional de la salud, puedan acceder a medidas de flexibilidad académica, como la adaptación de horarios o plazos de entrega.
Para acceder a estos beneficios, los estudiantes deberán presentar la documentación correspondiente a la unidad de bienestar de su institución.
Además, el proyecto subraya la importancia de fomentar un ambiente académico saludable. Se espera que las universidades actualicen sus planes de promoción de la convivencia y el bienestar cada tres años, mientras que los institutos profesionales lo harían cada cuatro y los centros de formación técnica cada seis años.
Estos planes deben incluir la participación de todos los miembros de la comunidad educativa para asegurar que las políticas implementadas respondan a las necesidades reales de los estudiantes y el personal.
Convivencia escolar también en el foco
En paralelo a la discusión sobre salud mental, la Comisión de Educación también comenzó a votar otro proyecto de ley enfocado en la convivencia y el buen trato en las escuelas.
Este proyecto, que busca prevenir y erradicar el acoso, la discriminación y la violencia en el entorno escolar, fue revisado con la participación del ministro de Educación, Nicolás Cataldo.
El proyecto establece que el Estado debe tomar medidas activas para asegurar un ambiente escolar seguro y respetuoso para todos los estudiantes.
Esto incluye la implementación de mecanismos de apoyo a las escuelas para mejorar la convivencia y proteger la seguridad física de los estudiantes dentro y alrededor de los establecimientos.