El libro de 1484 donado por Neruda que el archivo de la Universidad de Chile guarda bajo siete llaves
Un tesoro literario de más de cinco siglos se esconde en las bóvedas del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile. Se trata de un incunable - es decir, una edición hecha entre la invención de la imprenta y los comienzos del siglo XVI- de 1484, impreso en Venecia, que contiene una obra inacabada de Petrarca titulada "Triunfos", acompañada por los comentarios del erudito Bernardo Illicino.
El valioso ejemplar llegó a la institución en 1954, gracias a la donación del Premio Nobel Pablo Neruda, convirtiéndose así en uno de los libros más antiguos de la colección universitaria.
Uno de los libros más preciados del Archivo Central Andrés Bello, fundado el 10 de agosto de 1994, y que este año celebra su 30° aniversario como principal núcleo patrimonial de la Universidad de Chile. A lo largo de tres décadas, ha sido el custodio de importantes colecciones documentales y bibliográficas.
Regalo de trabajadores sindicalizados a Neruda
La historia de cómo este incunable llegó a manos de Neruda parte cuando el poeta estaba exiliado en Europa en la década de 1950 y recibió el libro como regalo de un grupo de trabajadores sindicalizados durante uno de sus recitales.
Gabriel González, encargado de Gestión Cultural y Extensión del archivo, destacó la importancia del libro porque "cuando hablamos de incunables, nos referimos a textos impresos muy antiguos y que en nuestra región latinoamericana nos cuesta acceder a ellos".
En cuanto a su contenido, el libro aborda temas de conexión moral y espiritual cristiana, específicamente de la fe católica. Illicino, médico de profesión, incluye comentarios sobre el origen de los sueños, la importancia de la naturaleza y las ciencias de la salud.
Estricta conservación
Actualmente, el incunable se encuentra resguardado bajo estrictas condiciones de conservación.
Loreto Millar, conservadora y restauradora, explicó que "en las páginas se denota ataques de pececillos de plata, insectos que aparecen en zonas húmedas y se alimentan de papel, creando pequeños túneles a su paso".
El libro presenta características propias de los incunables, como letras capitulares en rojo y el uso de letras góticas. Una particularidad interesante es un dibujo manuscrito de un dedo índice que apunta hacia una estrofa del texto.
En los últimos años, el archivo ha enfocado sus esfuerzos en la apertura hacia la comunidad y una renovada visión sobre el patrimonio nacional.
Ariadna Biotti, investigadora del núcleo patrimonial, señaló que "la memoria se construye y reconstruye a cada momento, nuestra misión es estar atentos a cumplir con ese llamado, democratizando su acceso".