A las 09:00 horas de este lunes 12 de agosto, 8.568 familias de la Región Metropolitana siguen sin energía eléctrica, problemas que han debido sufrir por 11 días seguidos debido a la demora de Enel en reponer el servicio.

La madrugada del viernes 2 de agosto se produjo un histórico sistema frontal con vientos de más de 120 kilómetros por hora, durante casi toda la noche, en la zona central.

Comunas como Maipú, Pudahuel, Quilicura fueron las más afectadas en el Gran Santiago, pero en la periferia, zona como Colina, Lampa y Batuco sus vecinos acusan total abandono de la empresa y el Estado.

En Lampa/Batuco aún existen 2.891 clientes sin suministro y en Colina son 764 las familias que no pudieron festejar el Día del Niño este domingo, por lo que este lunes decidieron salir a las calles a protestar.

“Estamos aburridos que nos falten el respeto, estamos indignados con la inoperancia de Enel y sus promesas vacías, con los ultimátum que no sirven de nada. Hemos perdido alimentos, medicamentos y a nadie le importa”, dijo una indignada vecina de Lampa al matinal ‘Contigo en la Mañana’ de CHV.

“Hay abuelitos que no tienen luz para calefaccionarse, que han perdido medicamentos que los ayudan a vivir. Almaceneros sin alimentos para vender porque se les echaron a perder. No aguantamos más”, añadió.

Enésimo ultimátum del gobierno a Enel

Mientras tanto, desde La Moneda nuevamente entregaron un ultimátum a Enel. La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) dispuso un plazo de 72 horas para que todos los clientes de la Región Metropolitana tengan servicio.

Este plazo vence a las 23:59 horas de este martes 13 de agosto. De no cumplir, el ministro de Energía Diego Pardow dijo que “el proceso de caducidad seguirá hasta que se reponga el último cliente de esta empresa”.

“Ahora se les ha impuesto una nueva meta, la que esperamos se cumpla antes de la medianoche del próximo martes, para así finalizar con la cantidad de familias que siguen sin suministro”, añadió.

Para cerrar, no descartó que con esto se decida que el Estado participe en la distribución de la energía eléctrica. “Es una discusión que yo creo que hay que tener con tiempo. No puede limitarse solamente a cómo remediamos o cómo cambiamos nuestro modelo de tarificación y como incentivamos la inversión privada, sino que también necesitamos tener una discusión de fondo sobre cuáles son las capacidades que queremos que tenga el Estado, independiente del gobierno de turno”.