Hace pocos días se conocieron los cuatro candidatos oficiales al Premio Nacional de Historia año 2024, cuyos nombres son: César Ross (candidato por la USACH), Joaquín Fermandois (candidato por la UC y USS), José Bengoa (candidato por la UAHC) y Marcial Sánchez (candidato por la Sociedad de Historia de la Iglesia de Chile).

Este es uno de los historiadores más “consultados” al momento de citar historiografía religiosa en publicaciones e investigaciones del área, claro, no es el único, aunque claramente una figura indispensable dada su extensa obra publicada a través de Editorial Universitaria, cuyo título se denomina “Historia de la Iglesia” en cinco tomos.

Sin duda, estamos en presencia de un investigador y académico con bastantes años de experiencia, uno que dijo presente y se inscribe como la única voz de historiografía religiosa frente al actual Premio Nacional de Historia año 2024.

El Premio Nacional de Historia (como todos los premios nacionales) tiene un profundo tinte político, un acuerdo al cual se debe llegar, ya que para nadie es un misterio que estas elecciones resultan muy plurales en relación a quienes votan. Los que sufragan son: Nicolás Cataldo, ministro de Educación; Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile; Nelson Vásquez; rector de la Universidad Católica de Valparaíso y Rodrigo Moreno, vicedecano de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez y representante de la Academia Chilena de la Historia.

Los Premios Nacionales reconocen, cada dos años, la excelencia, creatividad y aporte a la cultura nacional y al desarrollo de once disciplinas. Están regulados por la Ley N°19.169 y, en 2024, corresponde la entrega de este galardón en las áreas de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, Ciencias Naturales e Historia. Entonces, no estamos frente a un premio más, sino ante un galardón que hospeda el reconocimiento al trabajo, trayectoria, obra y legado de quien resulta elegido.

Marcial Sánchez Gaete es Doctor en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Magister en Historia por la Universidad de Chile, así como Profesor de Historia y Geografía por la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez.

Ha dictado clases en distintas casas de estudios y fue miembro del Consejo Superior de la Universidad de O’Higgins (Estatal). Es Investigador del Centro de Estudios Bicentenario y Presidente de la Sociedad de Historia de la Iglesia en Chile. Autor de varios libros y artículos especializados en el área de historiografía religiosa.

La figura del profesor Marcial enmarca un profundo esfuerzo por rescatar y hacer visible la Historia de la Iglesia en nuestro país como agente de poder, ideas, legado y profunda construcción de la nación. En otras palabras, el valor de esta historiografía no solo reflexiona y hace memoria del dogma, sino también explora sus orígenes, tensores, propuestas y debates inscritos en el registro del fenómeno religioso suscitado en suelos nacionales.

Tal vez, estamos en presencia de un académico con profundo sentido de horizontalidad en la investigación, donde sus textos dan cuenta de aquellas conjeturas por las cuales ha atravesado la Iglesia, aunque también de los aciertos y desaciertos experimentados, pues ello lo convierte en un escritor y catedrático con matices elegantes en su prosa y narrativa adscrita.

Marcial Sánchez ha desarrollado una vida en pro de la historia religiosa, no solo la ha convertido en su línea de investigación principal, sino también ha sido coherente con aquello, ya que no ha volteado atrás para cambiar sus nichos de investigación, sin duda, ello le da credibilidad en la investigación y lo hace un candidato fuerte de cara al Premio Nacional de Historia año 2024.

Cada vez queda menos para saber el resultado de esta intriga que son los nuevos premios nacionales, y así pasar a comentar el a posteriori de la elección, pero sin duda alguna Don Marcial Sánchez Gaete dice presente, y probablemente espera los resultados en paz, sobriedad y reflexión.

Crédito de la foto: Radio Infinita