Joaquín Fermandois: El último referente intelectual del siglo XX chileno

Joaquín Fermandois: El último referente intelectual del siglo XX chileno

Por: Benjamín Escobedo | 19.07.2024
El Estado de Chile necesita reconocer en vida a sus pensadores, por ende, la gran deuda de la academia nacional y gobiernos de turno ha sido “olvidar” del Premio Nacional de Historia a uno que trabaja en silencio y hace ruido en lo público bajo un análisis superlativo, depurado y transversal.

Don Joaquín Fermandois es una de las figuras públicas más importantes de la historiografía chilena del siglo XX, sus lecturas y aproximaciones a la historia nacional se hospedan bajo un análisis académico, político e incluso filosófico, uno significativo a la hora de responder temáticas sociales, económicas, de relaciones internacionales, diplomacia y esbozos de corte moral.

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Sus ideas han contribuido al debate público y a la racionalización de la deliberación democrática en nuestro país, su producción intelectual da cuenta del rigor académico y constante pasión por el diálogo y relaciones humanas, ese que en la actualidad y a través de la Pontificia Universidad Católica de Chile lo tiene como candidato al Premio Nacional de Historia año 2024, un reconocimiento al trabajo y aporte de ciertos intelectuales, académicos e investigadores del territorio nacional.

Joaquín Fermandois Huerta nació en la ciudad de Viña del Mar el 23 de agosto de 1948, de profesión historiador e importante teórico de Historia Contemporánea, junto con ello, experto en relaciones internacionales de nuestro país y formador de diversas generaciones en la disciplina historiográfica.

A lo largo de su carrera se ha desempeñado como investigador y profesor del Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y en la actualidad académico de la Universidad San Sebastián. Discípulo de uno de los pensadores más importantes de nuestro país, don Mario Góngora, con quién Fermandois reconoce haber tenido lazos de aprecio y aprendizaje.

Cabe señalar que Joaquín Fermandois cursó sus estudios en la Universidad Católica de Valparaíso, de la que egresó en el año 1970. Después realizó estudios de posgrado en Alemania y España, donde obtuvo un doctorado por la Universidad de Sevilla (1984). Es el actual Presidente de la Academia Chilena de la Historia, además, investigador del Centro de Estudios Bicentenarios.

En lo que respecta a las comunicaciones y debate público, es columnista regular del Diario El Mercurio. Entre sus obras más importantes destacan las siguientes: Historia, ideas y política. El fin del viaje y otros ensayos y estudios (2016) La revolución inconclusa. La izquierda chilena y el gobierno de la Unidad Popular (2013), Historia política del cobre 1945-2008 (2009). (En coautoría con Jimena Bustos y María José Schneuer) Mundo y fin de mundo. Chile en la política mundial 1900-2004 (2005) y Chile y el Mundo 1970-1973. La Política Exterior del Gobierno de la Unidad Popular y el Sistema Internacional (1985).

Además, ha escrito múltiples artículos académicos publicados en las más altas revistas de indexación, un prolífero escritor que contribuye al desarrollo de la historiografía y humanidades en el territorio nacional y que permanece plenamente vigente. Investigador invitado por la Universidad de Georgetown en el año 1990; en la Universidad Libre de Berlín en diversas oportunidades y en la Universidad de Hamburgo con fuerte énfasis de excelencia.

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El trabajo del Dr. Joaquin Fermandois nos introduce al estudio del siglo XX y como este último estuvo marcado por un “quiebre ideológico” que frente al modelo central democrático, parlamentario o presidencial, dio paso a una cierta persuasión y voluntad política como contraparte revolucionaria, ella con el fin de convencer a mucha gente de hacer cambios radicales al sistema donde vivimos.

Frente a eso es inevitable que surjan categorías de lucha, tensión e interpelación al poder. Cabe señalar que para nadie es un misterio que el trabajo del profesor Fermandois configura anticuerpos, aplausos y críticas.

Sin embargo, nadie podría negar que su trayectoria profesional, contribución académica y espíritu de credibilidad lo enmarcan como un profundo referente del mundo de las Ideas. Esas que Platón definió como el espacio donde habita lo inteligible, lo abstracto, racional, trascendente y de profunda reflexión, y que Don Joaquin ha pregonado por largas décadas en nuestro país frente al llamado “mundo sensible”, uno donde se suscitan diversos conflictos humanos, necesidades sociales y fisuras públicas que solamente pueden ser suturadas con ideas, no con ocurrencias, sino solamente con ideas.

La Pontificia Universidad Católica de Chile a través de su web oficial refiere lo siguiente: “Considerando la trayectoria del profesor Joaquin Fermandois a lo largo de más de cincuenta años de ejercicio de la docencia e investigación, de escritura de textos muy relevantes para la historiografía, de servicio al país en diversas misiones y comisiones y desde la reflexión sobre la vida política, las relaciones internacionales, el pensamiento y la reflexión sobre la democracia y la vida de la sociedad nuestro Instituto, y la Universidad junto a otras instituciones y personas hemos considerado que se hace merecedor de esta alta distinción que el Estado de Chile confiere a quienes han servido con obra científica o creativa que signifique un aporte de excelencia y relevancia a la ciencia, la cultura o el arte nacionales”.

Entonces, su figura resulta garante no meramente de una premiación nacional, sino también de profunda admiración dado su servicio público en Chile.

Joaquin Fermandois es un hombre sobrio, pensador por excelencia y académico por vocación, su trabajo ha traspasado el perímetro de lo nacional llevando a través de su prosa intelectual propuestas, amistad cívica y diálogo de ideas.

Este año corresponde la entrega del Premio Nacional de Historia a quien considerando su excelencia, creatividad y aporte trascendente a la a la Historiografía, como se señala en la ley, se hace merecedor o merecedora de esta distinción, por consecuencia, aplaudir y amplificar el nombre Joaquin Fermandois no resulta inverosímil a esta categoría, por el contrario, digno de estar inscrito como el último referente intelectual del siglo XX chileno, ese que rememora una y otra vez los aciertos y desaciertos del territorio nacional.

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En síntesis, el Estado de Chile necesita reconocer en vida a sus pensadores, por ende, la gran deuda de la academia nacional y gobiernos de turno ha sido “olvidar” del Premio Nacional de Historia a uno que trabaja en silencio y hace ruido en lo público bajo un análisis superlativo, depurado y transversal.

Crédito de la foto: www.historia.uc.cl