Ministra italiana de Familia reclama en París 2024 por inclusión de boxeadoras trans
La ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, mostró una "gran preocupación" por la admisión en la competición olímpica de boxeo femenino de "dos transexuales, hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos".
Llenándose de críticas por sus argumentos, dijo este miércoles que "es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes",
La ministra del gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, conocida por sus posturas conservadoras respecto a la familia y la sexualidad, insistió en que los hombres deben competir contra hombres y las mujeres contra mujeres, olvidándose de la identidad de género.
Poco después, el Comité Olímpico Italiano (CONI) anunció que "se ha activado junto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias".
Aunque ni la ministra ni el CONI hacen referencias explícitas, sus declaraciones se producen un día antes de que la italiana Angela Carini se enfrente en el peso welter del torneo olímpico de boxeo a la argelina Imane Khelif, quien fue excluida de la final del Mundial por sus altos niveles de testosterona, pero sí fue admitida en los Juegos.
Roccella insistió en que "en las competiciones deportivas siempre se ha separado a los atletas de las atletas, basándose en un criterio elemental de equidad en la competición, así como de igualdad de oportunidades".
"La presencia de personas transexuales en las competiciones deportivas implica, por tanto, la necesidad de identificar y garantizar requisitos de admisión estrictos, ciertos e inequívocos para una competición honesta y equilibrada. Máxime cuando se trata de deportes que implican un combate cuerpo a cuerpo entre deportistas, un enfrentamiento físico directo que puede poner en peligro y dañar a la persona", añadió.