Finalmente los partidos del oficialismo y la Democracia Cristiana (DC) no cumplieron el anhelo del Presidente Gabriel Boric. Este lunes, en la fecha límite para inscribir candidaturas, se confirmó que cuatro listas de sectores progresistas competirán en las elecciones regionales, terminando así con la esperanza de que se replique el pacto municipal en la elección de gobernadores.

La DC fue la primera fuerza del pacto que confirmó que no se había logrado arribar a acuerdo total, pese a que se mantuvieron negociaciones por más de dos meses. El presidente de la falange, Alberto Undurraga, llegó hasta el Servel para inscribir la lista de la DC denominada “Por un Chile mejor” y así cumplir con la prerrogativa legal que exige el Servel para inscribir candidaturas a CORES y gobernadores. 

Luego, fue el turno del Partido Radical (PR). Detrás de Undurraga se vio entrando al presidente de la tienda, Leonardo Cubillos, quien inscribió la lista para gobernadores y consejeros regionales denominada “Región Radical”.

La tercera lista proveniente del pacto Contigo Chile mejor fue la que inscribió la Federación Regionalista Verde Social y el Partido Liberal. 

Y en último turno fue la lista Chile y sus Regiones, que agrupa a la fuerza base del gobierno: el Partido Comunista (PC), Frente Amplio (FA), Acción Humanista (AH), Partido Socialista (PS) y el Partido por la Democracia (PPD).

“Competencia acotada”

A medida que fueron llegando los líderes de cada sector, se fueron dando explicaciones sobre el por qué finalmente no se había logrado cerrar una lista única. Lo cierto es que tras dos meses de negociación, las diferentes ambiciones de cada partido nunca congeniaron. 

Por un lado estaban los partidos “grandes” como el PS, que actualmente cuenta con cinco gobernaciones y que pretende mantenerlas todas en esta elección de octubre. Y por otro lado, están los partidos pequeños o “tradicionales”, pero que no tienen gobernación, como es el caso del PC. 

Para solucionar esta situación, se exploraron varias fórmulas; “el que tiene mantiene”, una protección de la mitad de las gobernaciones para quienes contaban con más de una, encuestas, entre otras.

Sin embargo, finalmente se llegó a la conclusión de que era imposible cuadrarse en todas las regiones. Por lo mismo, se acordó la estrategia de la “competencia regulada”.

Aunque se inscribieron cuatro listas, ninguna presentó candidatos a todas las regiones. Por ejemplo, la lista de los radicales solo contempla tres regiones: Antofagasta con la exministra Marcela Hernando; Mario Gálvez en la Región de O’Higgins; y con Jorge Flies, en la Región de Magallanes. 

“Tomamos una decisión de unidad táctica, en el sentido de concurrir solamente en tres regiones del país (...) Nos hemos omitido en las 13 regiones restantes, justamente, por el concepto de unidad”, dijo el presidente del PR, Leonardo Cubillos sobre la inscripción de su lista. 

Fuentes de la alianza apuntan a que si bien no se logró que “encajar” los diferentes requerimientos de los partidos aliados, sí se llegó a la conclusión de que competir en todas las regiones significaría una gran ventaja para la derecha. Por lo mismo, la fórmula acordada para evitar un costo mayor fue que, en regiones específicas, la primera vuelta que contempla la elección a gobernadores sirva como especie de “primaria”. 

La fórmula levantó suspicacias. A diferencia de años anteriores, esta vez a un candidato o candidata requiere solo el 40% de los votos para imponerse en primera vuelta. Por lo mismo, la “competencia regulada” apareció como la mejor fórmula ante la imposibilidad de acordar candidatos únicos.

En el caso de Coquimbo, región que generó gran disputa en el pacto, finalmente competirán el DC, Wladimir Pleticosic, quien actualmente reemplaza a Krist Naranjo como gobernador luego de que la titular fuera suspendida por mal uso del vehículo fiscal, y Javier Vega (PC) consejero regional. Para evitar una mayor dispersión de votos, se bajó la carta del FA, Rubén Quezada, ex delegado presidencial de la región.

Dispares balances

Aunque el bloque “fuerte” del gobierno —PC, FA, PS y PPD— logró mantener la unidad con la lista “Chile y sus Regiones”, lo cierto es que se esperaba atender al llamado del presidente Boric que abogó por una lista unitaria.

El secretario general del PPD, José Toro, lamentó que “los meses de negociación hayan terminado en esta cantidad de listas (...) No es el PPD quien le dijo que no al Presidente de la República, son los partidos que van en una lista distinta los que deben responder. No se estuvo a la altura”. 

“Se traiciona el espíritu de unidad con el que se trabajó en la lista de alcaldes. Por lo mismo, no se entiende que en lugares que encabezan el oficialismo, donde se va a reelección, existan competencias levantadas por los propios partidos. Son señales equivocadas y que no contribuyen a la construcción de un proyecto unitario”, acotó Toro. 

Por su parte, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, destacó que habrá una “ programada competencia” y que espera replicar la unidad que se alcanzó en la negociación de las municipales en la segunda vuelta de gobernadores.

La presidenta del FRVS, la senadora Flavia Torrealba, desdramatizó que se inscribieran distintas listas y valoró la fórmula de la competencia regulada entre el oficialismo. “Ayuda a la democracia una competencia regulada y presentar más alternativas de las que había cerrada”, sostuvo la senadora.

La presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, aseguró que ir en cuatro listas no era lo óptimo, sin embargo, aludió a que “con la segunda vuelta hay más posibilidades de que eso no sea un problema mayor”.