Boric anuncia renovación de infraestructura de Carabineros: “Cuidaremos a quienes nos cuidan”
El Presidente Gabriel Boric encabezó este viernes la primera reunión de la fuerza de tarea especial, denominada Unidad de Acción y Seguridad, que tendrá por objetivo combatir la recrudecida criminalidad en la Región Metropolitana.
Acompañado de la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, el jefe de Estado chileno subrayó desde una comisaría en la comuna de Pudahuel la labor de los agentes policiales, columna vertebral de esta 'Unidad de Acción y Seguridad': “La labor que cumplen ustedes es insustituible y esencial”.
Infraestructura policial comprometida
“Tenemos que cuidar a quienes nos cuidan. Y por eso la renovación de toda la infraestructura de Carabineros y la seguridad de ustedes es prioritaria para nosotros (...) Sepan que estamos trabajando firmemente en eso y que no perdemos de vista que cuando hablamos de esto los estamos mirando a los ojos también. Y sabemos que son personas que tienen detrás familias que están tremendamente preocupadas por ustedes. Esa preocupación es compartida y nosotros como autoridades nos vamos a jugar todo lo que tenemos para resguardar la seguridad de nuestra población y la de ustedes también”, afirmó el mandatario.
Fuerza de tarea especial
Anunciada el día jueves desde el palacio de La Moneda, la fuerza de tarea especial, que tomará decisiones respecto a las estrategias de seguridad en la RM, contará con la participación tanto de las instituciones policiales como el Ministerio del Interior, el Ministerio Público, Gendarmería y la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).
Esto, luego que el pasado fin de semana, múltiples balaceras hasta ahora inconexas, según antecedentes preliminares, ocurrieron en distintas comunas de la capital: En Quilicura los disparos acabaron con la vida de cuatro adolescentes; en tanto, en Lampa asesinaron a cinco personas extranjeras.
La sensación de inseguridad no para de crecer, aunque las autoridades insisten en que la situación es distinta al resto de países de la región, que el año pasado registró una tasa de homicidios de 20 por cada 100.000 habitantes.