Siguen la pista a introducción ilegal del pejerrey argentino en recién recuperada Laguna de Aculeo
Sin preguntarle a nadie, la semana pasada el Club de Pesca Aquelarre de Talagante introdujo ejemplares de pejerrey argentino en la Laguna de Aculeo. Tras las denuncias de vecinos, personal del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) realizó una fiscalización en el lugar y comprobó que los peces exóticos fueron trasladados desde la Laguna Carén sin contar con permisos.
El presidente del club colaboró con la fiscalización y afirmó desconocer la normativa. Aunque se extrajeron unos 30 ejemplares, pocos sobrevivieron al traslado, por lo que la cantidad introducida en la laguna fue menor. La introducción de especies en cuerpos de agua requiere aprobación de Subpesca, y hacerlo sin permiso es una infracción a la ley de pesca recreativa.
De Pejerrey argentino a chileno
Debido a su rápida reproducción, el pejerrey argentino fue introducido en numerosos lagos y embalses de América Latina. En la Laguna de Aculeo, se sembró hace más de 80 años con el objetivo de promover la pesca y el turismo. Con el tiempo, el pejerrey argentino desplazó al pejerrey chileno, y después de la sequía extrema, esta especie también desapareció.
En 2018, la laguna se secó por completo principalmente por el desvío de sus cauces y la sequía que azota a la zona central. Sin embargo, gracias a las intensas lluvias del año pasado la laguna resurgió permitiendo el regreso de más de 70 especies de aves. Ahora se está promoviendo una campaña para declararla humedal urbano con el apoyo de Greenpeace y organizaciones locales.
Cristian Villalobos, biólogo ambiental de la Universidad de Chile, señala que, aunque menos perjudicial que truchas y salmones, el pejerrey argentino puede afectar a invertebrados bentónicos y desplazar especies locales, además de predar sobre peces jóvenes debido a su mayor tamaño.
Pese a que el impacto exacto de los ejemplares introducidos en la laguna aún está por verse, en caso de que sobrevivan podría considerarse repoblar la laguna con pejerrey chileno, especie endémica y catalogada como vulnerable desde la quinta a la décima región.
“Se podría hacer un proyecto de restauración ecológica no solo para el pejerrey chileno, sino que también para otras especies. Eso fortalecería el argumento para declarar la laguna como humedal, lo que facilita su protección y conservación. Sin embargo, el desafío de restaurar la laguna es complejo debido a sus características hidrológicas”, explica Villalobos.
Una de las propuestas para que la laguna no se vuelva a secar es desviar agua del estero Paine. En tal caso, repoblar con pejerrey chileno podría ser clave para restaurar el ecosistema y declarar la laguna como humedal urbano.