En noviembre de 2021, una mujer acudió a la Sociedad Odontológica Figueroa y Rubio Limitada, conocida como clínica Plaza, en Concepción para un tratamiento odontológico. Esta intervención tenía que ver con una carie infectada.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, durante el procedimiento, se utilizó una sustancia llamada hipoclorito de sodio, que accidentalmente se infiltró en áreas no deseadas alrededor de la raíz del diente.

Esto provocó una parálisis en el lado derecho de su cara.

La afectada, después de sufrir severas consecuencias físicas, decidió llevar su caso a la justicia. La jueza Paula Fredes Monsalve, del Tercer Juzgado Civil de Concepción, trató el caso y encontró que la clínica no había actuado con el cuidado necesario.

Destacó que la clínica no solo falló en realizar el tratamiento de manera segura, sino que tampoco demostró haber tomado medidas preventivas adecuadas, considerando los problemas dentales preexistentes de la paciente.

Como resultado de estas negligencias, la paciente desarrolló problemas graves como fibrosis en un músculo de la mandíbula, sensibilidad extrema, dificultad para abrir la boca y parálisis del labio superior derecho. Estos problemas continuaron durante más de nueve meses.

Frente a estos hechos, la jueza decidió que la clínica debería compensar a la paciente por los daños causados.

La indemnización total ordenada fue de más de 20 millones de pesos, dividida en $295.000 por los gastos directamente relacionados con el tratamiento y $20.000.000 por el dolor y sufrimiento causados por la parálisis facial.