Made in Chile: Máquinas expendedoras inteligentes de insumos médicos serán exportados a Medio Oriente
Se trata de la Startup chilena Bitua, que ofrece servicios de máquinas expendedoras inteligentes de insumos médicos fabricadas 100% en Chile y que ahora serán exportadas a 26 países del Medio Oriente.
Las máquinas ayudan a controlar el inventario de los centros médicos gracias al uso de Inteligencia Artificial que recopila información específica en torno a un insumo.
Fue en 2017 cuando Daniel Ortúzar decide pasar de maquinas expendedoras de snacks a suministradoras de implementos médicos.
Esto, tras una solicitud que recibió de un laboratorio en un hospital en 2021, el cual no tenía control de su inventario.
Con sus servicios llegó a exportar máquinas a países del continente como Colombia, Brasil, República Dominicana, Costa Rica, Panamá y Nicaragua.
Y ahora, se suman 26 países de Medio Oriente: Irán, Turquía, Arabia Saudita, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Yemen, Irak, Jordania, Líbano, Siria, Palestina, Egipto, Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, Malta, Chipre, Grecia, Azerbaiyán, Armenia, Uzbekistán y Kazajistán.
"Con la llegada a Medio Oriente proyectamos que esta expansión generará ventas superiores a los 2 millones de dólares en los próximos tres años. Este crecimiento esperado es resultado de la penetración en mercados con alto poder adquisitivo y una avanzada infraestructura tecnológica en el sector salud”, manifestó su fundador.
Este acuerdo comercial fue firmado por la empresa Denovo Solutions, que "se encargará de la distribución y operación de nuestros productos en una extensa lista de países".
Máquinas inteligentes
El uso de las máquinas expendedoras lleva un hardware que almacena los insumos y un software que entrega inteligencia a la toma de decisiones.
Es a través de la Inteligencia Artificial que el sistema captura la información en relación al tipo de producto, como marcapasos, medicamentos, fecha de vencimiento, etc.
Luego, esta información es procesada por el software que calcula las curvas del uso de insumos y los respectivos tiempos de reposición.
Esta tecnología permite a los centros de salud optimizar el inventario, al mismo tiempo que mantienen el stock, evitando que los productos médicos caduquen.
Datos mundiales demuestran que cada año se pierden 163 mil millones de dólares debido a deficiencias en el control de inventario médico a nivel global.
Esta pérdida de tiempo, equivalente al 30% del trabajo del personal, podría emplearse en el cuidado esencial de los pacientes.
*Créditos de la imagen referencial: Agencia Uno.