Durante los últimos días, desde su tribuna como alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), ha estado aludiendo nuevamente a la situación en que se encuentra el país, apuntando a la influencia del narco, desde donde, asegura, se está financiando a algunos políticos.

Sus declaraciones han escalado al punto de que autoridades como el fiscal nacional, Ángel Valencia, y el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, además del ministro de Justicia, Luis Cordero, han salido a rectificarla y a pedirle, en el caso del titular del Ministerio Público y del secretario de Estado, que si tiene antecedentes que respaldan su acusación, los entregue.

¿A qué responde este despliegue de la presidenciable de oposición, es lo que le consultamos a Felipe Vergara, analista político y académico de la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar.

“No hay duda que la droga está inserta en la sociedad, no solo la chilena, sino que a nivel mundial, y también afecta a las distintas instituciones, estamentos de los distintos países, y eso es una realidad peligrosa, pero cierta. Pero de ahí, a que esto se traduzca en acusaciones dirigidas a políticos, más allá de que puede ser o no, tiene ciertos riesgos y me parece que, más que apuntar a una preocupación se orienta más fuertemente a una estrategia propagandística, aprovechando que es un tema que genera sensibilidad en ciudadanía, pero también es un reflejo de la banalización de la política", comenta.

Y a renglón seguido, agrega que "hoy uno puede lanzar ciertas acusaciones al voleo, sin que eso genere ninguna ningún efecto en contra".

“Eso es un punto delicado, en este caso la alcaldesa Matthei recoge un tema que es un flagelo nacional y mundial, lo hace propio y genera acusaciones que, teniendo cierto sentido, difícilmente va a poder demostrar, pero eso es la segunda parte que como que no queda. La gente se queda con el mensaje inicial y eso, obviamente, genera réditos favorables a su estrategia de campaña", complementa apuntando a los anhelos de la jefa comunal de suceder al Presidente Gabriel Boric en La Moneda.

Busca posicionarse diferenciándose

“Me atrevería a decir que es una estrategia que está siguiendo la derecha en Chile, han sido los que han liderado los temas de seguridad. Aunque sean transversales, habitualmente uno los asocia más a sectores de derecha donde la droga cae también dentro de ese mismo sector", sostiene luego Vergara.

Para el académico, en el caso de la jefa comunal, hay un despliegue que responde a una estrategia vinculada a sus aspiraciones políticas. "Cuando plantea esto Matthei, creo que le está hablando también a su electorado, que hoy tiene ciertas dudas sobre quién sea el candidato más adecuado entre (José Antonio) Kast, ahora entra (Rodolfo) Carter por el lado, quien ha usado este tema por mucho tiempo, la destrucción de las casas narco y toda esa esa estrategia mediática que tuvo en su minuto", recalca.

"Me parece que lo que más procura Matthei es situarse en un tema que ella no había planteado, no se había diferenciado o posicionado con fuerza para exponer que ella también está preocupada por el tema de la de la droga, dándole un agravante a este tema, vinculándolo a determinado quehacer político", plantea.

Y ahí, dice Vergara, "está el elemento diferenciador que hace que sus mensajes sean atractivos y escuchados como sabrosamente, porque entra ahí entre el morbo y el pudor", el interés por saber "quiénes son".

"Claro, queda con ese primer mensaje y de acuerdo a lo que uno ha observado, no ha logrado demostrar o confirmar lo que planteó", asegura el académico.

"Es una jugada bien pensada"

“Cuando lo analizo, creo que no es una jugada arriesgada, es una jugada bien pensada y con un riesgo muy bajo, muy moderado", dice al tiempo que recalca que actualmente "en Chile es bastante gratuito tirar acusaciones al voleo que después no puedan demostrarse".

Lo anterior, se lo permitiría el hecho de que "la gente se queda con la primera imagen, con la primera impresión de la acusación, y no hace seguimiento necesariamente de, en qué concluyó eso. Por eso el gobierno le pide que dé los ejemplos".

No obstante, comenta Vergara, Matthei entregó "unos nombres que no tenían nada que ver, y no pasa nada, pero en el subconsciente de la ciudadanía, queda que ya acusó a los políticos o a sectores políticos, de financiamiento" vinculado al "narcotráfico”.

"Hoy lamentablemente, y esto es transversal, tirar acusaciones grandilocuentes sin respaldo, es algo que no tiene efecto negativo. No pasa absolutamente nada, ni siquiera es necesario desdecirse después, sino que en el peor de los casos, alguien tendrá que decir, no va a ser en este caso, que sus palabras fueron sacadas de contexto, con eso se acabó el tema, entonces hoy golpear es bastante gratuito y genera réditos políticos fáciles".

Lamentablemente, agrega, este modus operandi "obviamente faranduliza todo lo que son las estrategias y desafíos de campaña. Ya no necesariamente por contenidos profundos, sino por exposiciones mediáticas grandilocuentes como esta".

Incluso, sostiene que en este caso, "la reacción del gobierno, justificada en este caso como en otros, solo potencia a quien hizo la acusación y termina victimizándose de una eventual persecución, enjuiciamiento por parte de un gobierno, sea el gobierno que sea, entonces la reacción también genera frutos a estas acusaciones y, por ende, potencia más sus aspiraciones”.

Práctica no es nueva

“No es primera vez, no es la primera política o político que cae en esto, y es algo transversal que después concluye en nada, recordemos el caso más reciente, de Giorgio Jackson", dice Vergara apuntando a "acusaciones con tremenda vehemencia que concluyeron en una pedida de disculpas por parte del senador socialista (Fidel Espinoza)", dice el académico.

Todo, comenta, "muy, muy de bajo perfil y borrando un tuit, pero ya el daño reputacional quedó, o esa imagen de que él estuvo involucrada en ese caso, en el robo (de computadores del Ministerio de Desarrollo Social) difícilmente se la vas a sacar a la ciudadanía".

"Y ese rédito es parte de lo que se busca a veces, con ese tipo de declaraciones, hay una estrategia detrás, no es algo casual, es pensado, elaborado y ejecutado, y después es simplemente trabajar con eso y buscar el beneficio que se pueda conseguir", asevera Vergara.

Temas atañen al país y a Providencia

¿Qué sucede con las funciones de Matthei en su comuna? Para el académico, "eventualmente podría generar extrañeza en Providencia que su alcaldesa esté hablando de temas ajenos a su municipio, sin embargo, hay una mirada estratégica y astuta también, porque son temas que atañen al país, pero también atañen muy fuertemente a la comuna de Providencia".

Porque "seguridad, narcotráfico, son temas que hoy preocupan a la comuna de Providencia, hay sí una segunda lectura que debiera tener esa tensión y es que, en el fondo empieza a abandonar su rol de alcaldesa antes de que su período termine", dice.

En este sentido, recuerda que "todavía faltan varios meses para que ello suceda. Cinco o seis meses para que concluya, y ya pareciera que los temas que la atañen son otros, no los temas comunales, pero la alcaldesa Matthei igual logra generar atención con temas relacionados con su comuna, entonces a veces se aleja, pero después vuelve, y eso también es aceptado".

Y, agrega, "estratégicamente bien pensado".

Más estratégica que Carter

"Por ejemplo, en el caso de (Rodolfo) Carter, que sigue siendo alcalde, prácticamente desde que él se ungió como candidato o precandidato, como que los temas de La Florida desaparecieron y hoy se concentra exclusivamente en temas país", dice el docente relevando que en este ámbito, Matthei "ha sido más estratégica en eso, le va a retribuir mejor", sostiene.

Por ende, recalca, "no tiene críticas por parte de la gente de su municipio".

Por último, asevera, "lo preocupante además de lo comentado, es el hecho de que hoy se lanzan estas acusaciones, pero no vengan asociadas a propuestas de soluciones, si va a haber una acusación como esta, uno espera al menos que venga con una propuesta, sobre todo de una candidata presidencial o candidato, el que sea, es transversal".

En consecuencia, concluye Vergara, "se acusa, se ataca sin tener que preocuparse de solucionarlo".

“El problemas es cuando después uno es gobierno, y se le cobra este tipo de acusaciones que se van a mantener y perpetuar en el tiempo, obviamente", dice el académico.

Crédito foto: Agencia Uno