Efecto ambiental del alza de la luz: Pasar de calefacción eléctrica a parafina, leña y gas
Polémica ha despertado el aumento en las tarifas de la luz anunciado para julio, por el impacto en el bolsillo de las familias del país. Pero la medida también tiene asociado un posible impacto ambiental: desincentiva el recambio desde formas de calefacción contaminante (como la leña o la parafina) a calefacción eléctrica.
Hasta el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU ha llamado a electrificar la calefacción como clave para afrontar la crisis climática. Esto porque cada vez un mayor porcentaje de la electricidad que consumimos se genera a través de energías renovables, que no emiten gases de efecto invernadero.
El uso de calefacción eléctrica también reduce la emisión de contaminantes dentro del hogar y en el aire local, lo que cobra relevancia en Chile, dado que el sur del país tiene algunas de las ciudades con el aire más contaminado del mundo en invierno debido al uso de leña para calefacción, lo que aumenta la mortalidad por calidad del aire en el país.
Uno de los compromisos climáticos de Chile a raíz del Acuerdo de París, es que para el 2050 57% de las casas y 70% de los departamentos deberán usar calefacción eléctrica. El Ministerio de Medio Ambiente recambia miles de calefactores al año con este fin en mente.
A pesar de este esfuerzo, combustibles como el pellet, la leña y la parafina son aún las formas más económicas para calefaccionar un hogar, por lo que un aumento en el costo de la electricidad genera un desincentivo para este cambio.
Electricidad y eficiencia
Los calefactores eléctricos básicos tienen un precio muy accesible y son todos eficientes, pero hay un equipo que es aún más eficiente, pero cuyo precio es mucho mayor: el aire acondicionado “split inverter”.
Esta tecnología es capaz de convertir 1 unidad de energía en 4 unidades de calor, convirtiéndola en la forma más eficiente de calefacción en el momento, pero el costo del equipo ronda los 400.000 CLP.
Sin embargo, según recalca el ex ministro de Medio Ambiente Marcelo Mena, la eficiencia de esta tecnología reduce el costo que genera al operar: “si un calefactor con la misma potencia consume 100 pesos por hora, este cuesta 25 pesos la hora. Es por esto que estudios del Ministerio de Medio Ambiente han determinado que este es el tipo de calefacción más barato para las zonas desde Santiago hasta Coyahique”, explica.
La principal barrera para esta tecnología es el costo de inversión, por lo que se está abordando a través de las políticas de recambio de calefactores. “Pero estas políticas de recambio pagan todo o nada. Hay otros mecanismos de financiamiento que el estado podría explorar, para entregar subsidios de cierto porcentaje del costo y que las familias que alcanzan, puedan pagar el resto”, propone.
Foto: Agencia UNO.