Expertos levantan la alarma: Aumentaron los infartos en personas menores de 45 años
La muerte del periodista Claudio Iturra, víctima de un infarto al corazón, impactó a todos no sólo por lo conocido de la figura televisiva, sino por su temprana edad, perdiendo la vida a los 43 años.
Esto prendió una alerta en los expertos que ven en el estrés y un estilo de vida sedentario las principales causas de problemas cardíacos en menores de 45 años.
Los infartos al miocardio, comúnmente asociados con personas de edad avanzada, están mostrando una tendencia preocupante: Un incremento significativo en adultos jóvenes. Este fenómeno, previamente observado en países como Estados Unidos, ahora está manifestándose también en Chile.
Preocupantes antecedentes
Para la médica hematóloga y coordinadora académica de Internados de la Escuela de Salud de la Universidad de O’Higgins (UOH), Carolina Contreras, se ha visto un aumento de entre el 11% y 13% en los infartos al miocardio en menores de 45 años.
“En Estados Unidos, estudios indican que hasta el 20% del total de infartos ocurre en personas menores de 45 años. Un análisis realizado en 28 hospitales de Estados Unidos, entre 2009 y 2016, encontró que uno de cada cinco adultos ingresados por infarto tenía menos de 40 años, con una proporción creciente del 2% cada año”, señaló.
“Las/os pacientes cada vez están presentando a menor edad las patologías que antes eran propias de un adulto mayor. Ahora se diagnostica hipertensión y diabetes en adolescentes obesos, situación impensable hace 50 años”; añadió la experta en salud.
Principales causas
Tanto Contreras como distintos expertos llegaron a la conclusión que los factores de riesgos son muchos y la vida moderna los ha extremado. El estrés, el colesterol elevado, el tabaquismo y el consumo de drogas como la cocaína y la heroína son los principales factores que podrían explicar este incremento.
“El estilo de vida ha cambiado muchísimo en los últimos años. El vivir en un medio estresante, el tipo de alimentación ultra procesada y, con ello, patologías como diabetes mellitus, problemas de colesterol y exceso de peso. Tampoco podemos olvidar el tabaquismo y el auge de drogas ilícitas”, cuenta Contreras.
Además, advierte, “el estrés agudo puede provocar la ruptura de las placas de grasa acumuladas en las arterias, desencadenando un infarto incluso en ausencia de una enfermedad coronaria preexistente”.
Es por eso que adoptar una vida saludable, dejar de lado conductas de riesgo y practicar deportes. “Es crucial que los jóvenes adopten un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada, ejercicio regular y la gestión adecuada del estrés, para reducir la incidencia de infartos al miocardio en este grupo etario”, cerró Carolina Contreras.