Vecinos fiscalizarán la contaminación en Santiago: Empieza a funcionar red de ciencia ciudadana
Con fotómetros que parecen una lámpara de velador instalados en los techos de los hogares, 50 vecinas y vecinos de la Región Metropolitana comenzaron a medir la calidad del aire en Santiago, creando una red de ciencia ciudadana.
El monitoreo funcionará en los meses de invierno y permitirá crear un mapa de la contaminación en Santiago y conocer las zonas con mejor y peor calidad del aire en la ciudad.
Los artefactos miden la intensidad de la luz que reciben desde el sol en un diá despejado, y la comparan con la intensidad de luz medida desde el espacio. Así logran determinar la cantidad de partículas o "aerosoles", emanadas de fuentes como los autos o la quema de leña, que se encuentran entre el fotómetro y la luz solar.
Se trata de un proyecto de la Universidad de Chile, desde donde se recibieron las postulaciones de más de 200 personas en marzo para participar de la medición ciudadana. Entre los seleccionados hay estudiantes escolares y universitarios, jubilados, profesores y habitantes de otros oficios, de entre 19 y 78 años.
Los voluntarios recibieron capacitaciones y participarán en un seguimiento constante con especialistas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la universidad. Los fotómetros fueron desarrollados en el campus Beauchef. Académicos analizarán los datos y los compararán con información tomada de instrumentos más avanzados, como satélites, para comprobar la efectividad de la red de ciencia ciudadana.
Los contaminantes o aerosoles que se miden, son todas aquellas partículas líquidas y sólidas que están en suspensión en la ciudad. Estos aerosoles no solo afectan a la salud de las personas y del medio ambiente, sino también al funcionamiento de tecnologías de energía limpia como los paneles solares.
Foto: Agencia Uno.