Por Fredy Montecinos y Felipe Avendaño

"¿Con qué descaro se atreve a comparar a los monstruos de Hamás con los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, el ejército más moral del mundo?" respondió el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al anuncio de la Corte Penal Internacional (CPI) de solicitar una orden de detención en su contra junto a los líderes de Hamás.

El líder israelí afirmó que la solicitud es una "completa distorsión de la realidad", añadiendo que se trata de un "nuevo antisemitismo".

Siete días después de sus declaraciones, el lunes 27 de mayo, el Ejército israelí atacó un campo de refugiados en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, en Gaza, donde al menos 45 personas fallecieron, entre las que se encuentran mujeres y niños.

Tras el ataque, Netanyahu dijo que lo ocurrido era un “trágico percance”.

“Estamos investigando el caso, esa es nuestra política. Para nosotros, cada daño a civiles no involucrados es una tragedia”, señaló el líder israelí, momento en que la guerra en Gaza sumaba más de 36.000 muertos, de los cuales el 70% son civiles.

El 8 y 10 de julio, las fuerzas militares de Israel volvieron a cometer otros dos ”trágicos percances”, al bombardear una escuela de la ONU y un campo de refugiados, respectivamente.

“Otro día. Otro mes. Otra escuela bombardeada”, señaló Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos tras el ataque a la escuela ubicada en Nuseirat, en el centro de Gaza y que era el hogar de cerca de 2.000 desplazados.

En el ataque aéreo al campo de refugiados, ubicado frente a la escuela al-Awda en la localidad de Abasan al-Kabira, 29 palestinos murieron y decenas resultaron heridas.

En esa oportunidad, la Fuerza Aérea israelí afirmó que había utilizado "munición de precisión" para atacar a “un terrorista del ala militar de Hamas".

Mientras los organismos internacionales estiman que cerca de 1.9 millones de personas han sido desplazadas desde que se inició la guerra en octubre de 2023 y cerca de 38.000 palestinos han perdido la vida, Netanyahu sigue la línea del discurso que ha adoptado cada vez que se le acusa de genocidio en territorio palestino, asegurando que es solo una respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás.

La realidad de las víctimas palestinas según B'tselem

Sin embargo, la narrativa del primer ministro israelí, que se presenta como una defensa de su pueblo y una justificación de la matanza perpetrada por el ejército de Israel, choca con los contundentes datos recabados por el centro B'tselem, Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados.

Entre el año 2000 y octubre de 2023, antes de los ataques de Hamás, más de 4.000 palestinos inocentes fueron asesinados por misiles teledirigidos disparados por las Fuerzas de Defensa de Israel.

Israel justifica estas muertes aduciendo la presencia de combatientes palestinos entre la población civil, quienes supuestamente los utilizan como "escudos humanos".

No obstante, al analizar los datos de B'tselem desglosados por edad, sexo y ubicación de las bajas civiles, se evidencia que la meticulosa acción que Israel afirma llevar a cabo para minimizar las bajas inocentes se contradice de manera drástica, o más bien, la meticulosidad funciona de manera opuesta: atacar jóvenes civiles que no tienen ninguna relación con el conflicto ni con grupos terroristas, los cuales pueden convertirse en futuros soldados.

La desproporcionada mortalidad de palestinos varones

Los datos recopilados por el centro B'tselem destruyen la narrativa del gobierno israelí en la que asegura que sus objetivos son miembros terroristas de Hamás y que en cada ataque hay una precisión para evitar bajas de civiles inocentes.

Esto porque los datos permiten perfilar a los casi 5.000 palestinos asesinados en las últimas dos décadas. De los 4.918 palestinos inocentes muertos desde el año 2000 hasta octubre de 2023 -justo antes de iniciado la guerra en Gaza- son en su mayoría hombres entre 10 y 29 años, quienes no se encontraban en zonas de conflicto ni portaban armas al momento de ser atacados.

De estas muertes, 1.608 corresponden a jóvenes de entre 10 y 19 años y 1.178 a hombres de entre 20 y 29 años. Todos asesinados en sus hogares.

Los datos muestran un patrón alarmante en los ataques. Si se tratara de “daños colaterales”, se esperaría que el número de fallecidos fuera proporcional a la configuración de la población en territorio palestino. Sin embargo, de los más de 4.000 muertos inocentes, 3.863 son hombres y 1.055 son mujeres, es decir, más de tres cuartos son varones, lo que indica una desproporción significativa en el número de fallecidos masculinos.

Al mismo tiempo se puede observar en los siguientes histogramas que a los 14 años de edad, comienza la asimetría de muertes entre hombres y mujeres.

Alto costo de vidas inocentes y el apoyo de EE.UU.

Estas tragedias reflejan el alto costo humano de los conflictos en Gaza y la grave desproporción en la mortalidad de jóvenes varones palestinos inocentes antes de los ataques de Hamás.

Los datos revelan una realidad que desafía las justificaciones oficiales y destaca la necesidad urgente de una solución que priorice la protección de vidas inocentes y la búsqueda de una paz duradera.

Sin embargo, esta semana Israel recibió el apoyo explícito de Estados Unidos, luego de que Netanyahu fuera recibido en el Salón Oval de la Casa Blanca, además de hablar en el Capitolio.

“Ustedes se han convertido oficialmente en los tontos útiles de Irán", fue parte del discurso de Netanyahu, palabras que iban dirigidas a los miles de manifestantes que se apostaron en Washington DC para protestar en contra del líder israelí y la guerra en Gaza.

“Nuestros enemigos son sus enemigos, nuestra lucha es su lucha, nuestras victorias serán sus victorias”, agregó el mandatario en alusión a Estados Unidos.

Mientras el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que el líder israelí no era considerado un “criminal de guerra”, sino que un “socio y amigo”, la expresidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, dijo que el discurso de Netanyahu era el peor que había dicho un mandatario extranjero en el Congreso.

"Muchos de nosotros que amamos a Israel dedicamos tiempo hoy a escuchar a los ciudadanos israelíes cuyas familias han sufrido a raíz del ataque terrorista y los secuestros de Hamás del 7 de octubre", señaló Pelosi.

"Estas familias están pidiendo un acuerdo de alto el fuego que permita que los rehenes regresen a casa, y esperamos que el Primer Ministro dedique su tiempo a lograr ese objetivo", agregó la expresidenta de la Cámara Baja en su cuenta de Twitter.

Por su parte y mientras Netanyahu pronunciaba su cuarto discurso en el Capitolio -lo que lo convierte en el líder extranjero que más veces ha hablado ante el Congreso estadounidense-, la representante por el Estado de Michigan y primera legisladora palestino estadounidense, Rashida Tlaib, tenía un cartel que decía "culpable por genocidio" y "criminal de guerra".

*Esta investigación se hizo utilizando ciencia de datos aplicada al periodismo, trabajo realizado por Fredy Montecinos Ugas, periodista de la Universidad de Santiago, magíster en Edición de la Universidad Diego Portales y posgrado en Data Science de la Universidad de Texas.