Diputados exigen investigar intoxicaciones en Quintero: Más de 200 afectados en lo que va del año
Tras las intoxicaciones masivas ocurridas en Quintero y Puchuncaví en 2018, se despertó un estallido social en la zona y la lucha ciudadana logró un fallo histórico de la Corte Suprema obligando al Estado a tomar medidas para medir y descontaminar la bahía.
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Desde entonces, se cerró definitivamente la fundición Ventanas y se aprobaron normas para regular algunos contaminantes. Pero la situación está lejos de solucionarse: solo en mayo de 2024 ha habido más de 200 personas intoxicadas en la bahía, muchos de ellos niñas y niños en edad escolar.
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Así lo declara un informe realizado por el Consejo de Recuperación Ambiental y Social de la zona, integrado por ciudadanos y ciudadanas, junto a representantes de autoridades públicas. El informe acusa la “poca información que entregan” las instituciones de salud y ambiente cuando ocurren episodios de intoxicación.
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A raíz de los episodios recurrentes ocurridos en mayo, la diputada María Francisca Bello y el diputado Diego Ibáñez oficiaron a la Superintendencia de Medio Ambiente, a la SEREMI de Salud de Valparaíso y a la Delegación Presidencial Regional, para que entreguen información sobre los casos y den cuenta de si se ha cumplido el fallo de la Corte Suprema de 2020.
Intoxicaciones constantes
Según la información recabada por el CRAS, el 6 de mayo de 2024 hubo 11 funcionarios del Jardín Martín Pescador intoxicados, y otras 22 personas adultas y niñas del colegio Santa Filomena. El 13 de mayo, otros 6 alumnos y 11 profesores de estos mismos establecimientos sufrieron intoxicaciones.
El 14 de mayo se intoxicaron 28 alumnos y 4 adultos del colegio Francia, y el 15 de mayo hubo 71 personas con síntomas de intoxicación en el colegio Francia, el Santa Filomena y el Mauco. El 16 de mayo en la noche, 45 personas fueron evacuadas del Liceo Politécnico de Quintero por la contaminación.
Antes de mayo, durante el 2024 se habían acumulado otras 67 personas intoxicadas. En 2023 ocurrieron situaciones similares: en marzo hubo más de 100 personas afectadas, y notas de prensa dan cuenta de episodios similares en mayo, junio y septiembre, acumulando más de 500 personas con síntomas.
Fuertes dolores de cabeza, dificultad para respirar, dolor abdominal y nauseas son algunos de los síntomas que se reportan entre las personas intoxicadas. Pero la exposición constante a contaminantes como los que se han registrado en el pasado en la bahía de Quintero, también tienen consecuencias de largo plazo en la salud, como aumentar significativamente el riesgo de cáncer e infartos cardíacos, o generar abortos espontáneos o daños genéticos y cognitivos en etapa de gestación.
No solo la termoeléctrica
Un estudio de 2023 realizado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) identificó que algunos de los episodios ocurridos ese año no se originaron por los contaminantes de termoeléctricas sino por contaminantes orgánicos volátiles (COVs) que se originan en el proceso de descarga, almacenamiento y traslado de combustibles como gas natural licuado y petróleo que llegan al país a través de la bahía de Quintero.
“Allí tienes a empresas como Gasmar o GNL Quintero que importan el gas, y empresas como Enap o Copec que importan combustibles líquidos como bencina y diésel”, ejemplifica Rodrigo Seguel, uno de los investigadores del estudio.
Seguel también apunta a la refinería de Concon, que se ubica al sur de Quintero. “Aunque la evidencia todavía no es concluyente creemos que esa es otra fuente de contaminación y si se aplicara el principio precautorio hay que poner atención a lo que está sucediendo allí”, aclara.
Una tercera conclusión del estudio, es que “con las capacidades técnicas actuales que hay en el país y que tiene el Estado, es posible identificar las industrias que están generando cada episodio, y establecer las responsabilidades. Hoy en día se cierra todo el polo industrial, y eso mismo esconde al verdadero origen de la contaminación”, explica Seguel.