Merluza cumple 11 años en crisis: Pescadores deben navegar más de 30 km para encontrarla
Por onceavo año consecutivo, la merluza en Chile se encuentra sobreexplotada para pesca, como da cuenta el último informe de la Subsecretaría de Pesca (Subpesca). Y se trata de una situación que comparte el 53% de las pesquerías del país, que se encuentran en estado de sobreexplotación o agotadas.
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El caso de la merluza resulta emblemático ya que es una de las pescas con mayor demanda interna en el país, y desde que Subpesca comenzó a publicar el estado de las pesquerías en 2012, la merluza común siempre ha estado sobreexplotada y algunos años agotada.
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Así, existen caletas artesanales que dependían de la merluza como pesquería principal y que actualmente está en crisis. En un documental de la ONG Oceana, pescadores artesanales de lugares como la caleta Colchogüe en la región de Biobío o la caleta portales en Valparaíso denuncian las crecientes dificultades para poder pescar estos recursos.
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“Las embarcaciones se están yendo 15 o 20 millas (más de 30 kilómetros) afuera y antes tomábamos la merluza aquí en la bahía”, recuerda Juan Molina, pescador artesanal de Colchogüe. “Nosotros tenemos una cuota asignada y no la podemos capturar toda porque el pescado no está”, agrega Omar Méndez, otro pescador de la caleta.
A pesar de la situación, desde Oceana denuncian que en los últimos años han aumentado las cuotas de pesca en recursos agotados. La merluza de cola aumentó su cuota en 28% desde 2023 a 2024, y en años anteriores también se aumentó la cuota de merluza común y austral, sin tomar la mejor información científica disponible, según especialistas de la ONG.
¿Qué se puede hacer?
César Astete, director de las campañas de pesca de Oceana, critica que “no hay avances significativos a pesar de que existen las herramientas técnicas y administrativas para llevar adelante programas de recuperación de las pesquerías sobreexplotadas o agotadas”.
Para el caso de la merluza común, especialistas de la organización plantean como primer paso regular la pesca de arrastre de fondo, que es utilizada por la pesca industrial donde se barre el fondo marino con una red que atrapa todo a su paso, y que ha sido señalada por pescadores como una de las causas en la disminución del recurso.
Específicamente, se plantea una medida que se ha tomado en países como Nueva Zelanda, que es “congelar” la huella del arrastre, lo que significa que no se permita expandir este tipo de práctica hacia nuevas áreas.
Aunque la nueva ley de pesca que se debate en el Congreso menciona la huella de pesca de arrastre, no obliga a decretarla o congelarla. Desde la organización sostienen que esta modificación se puede hacer bajo la regulación vigente.
Otra propuesta es intensificar la fiscalización en toda la cadena de valor de la merluza común, sobre todo en la comercialización y el transporte hacia los puntos de venta, para combatir la pesca ilegal que también es apuntada como una amenaza a la pesquería.
Por su parte, desde la ONG Pesca Sustentable, además de mejorar las condiciones de las pesquerías tradicionales, proponen incentivar que la ciudadanía consuma otros recursos del mar que existen en Chile en gran variedad.
Para esto, se encuentran trabajando en una plataforma abierta a la ciudadanía informado sobre las distintas especies disponibles para consumo humano y el estado de dichas pesquerías, para informar las decisiones de compra de la población.