Documental con "mirada no oficial" del estallido y proceso constituyente llega a Berlín
El colectivo cinematográfico MAFI -Mapa Fílmico de un País- presenta en el Festival Internacional de Cine de Berlín, Berlinale, "Oasis", un documental que ofrece una "mirada no oficial" al estallido de la revuelta social de octubre de 2019 en Chile hasta el primer plebiscito fallido de reforma de la Constitución, reflejo de la crisis democrática no sólo en ese país, sino a nivel global.
En entrevista con EFE, uno de los productores del filme, Diego Pino, explica que ha existido esta idea de vender el país como "un espacio donde la democracia funciona, donde la economía es líder en el continente", una idea que realmente era un "espejismo" y que en el momento del estallido social en Chile "se transforma en una ironía".
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En su proceso creativo, el colectivo MAFI busca "establecer desde un ámbito colectivo un punto de vista" y desde ese punto de vista, marcarse, en una forma de registro que en su caso es el plano fijo, observacional, de sonido directo, "esa mirada que trata de no ser la oficial, que trata de ser una mirada distinta", explica.
El proyecto comienza como algo un poco espontáneo, colectivamente, con el registro del estallido social, que los realizadores de MAFI entendían "histórico" desde el primer momento, aunque no sabían qué es lo que iban a hacer con el material, señala Uribe, por su parte.
Transformación, histórico, inédito
Fue ya cuando comprendieron que estaban ante el inicio de un proceso más largo, del proceso constituyente, que tomaron la decisión de continuar grabando hasta el primer plebiscito, conscientes de que "era un proceso que iba a ser muy importante, de transformación, histórico, inédito también en el mundo", añade.
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El documental, tercer largometraje del colectivo MAFI, testimonia además la "transformación inevitable en el proceso", que es y siempre fue democrático, y "que parte con una energía que es distinta a la que termina", y que, al no resultar, refleja "la crisis de la democracia", señala Pino.
El proceso, y también la película, parte con una esperanza de que algo va a cambiar, "pero esa transformación es muy difícil de generar por justamente la diferencia, la fractura que existe en un país como Chile, pero que también se extrapola al mundo en general", afirma.
Pino recuerda que la película registra un proceso concreto, pero luego de ese rechazo inicial, hay un nuevo proceso de construcción de una nueva propuesta constitucional, "que es distinto, que es menos atractivo", y que también se rechaza nuevamente, lo que ha llevado en Chile a un "desgaste social", explica.
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Así, el filme habla también sobre "la crisis democrática que vive el sistema democrático liberal" y abre la pregunta de qué hacer entonces para poder hacer cambios tan profundos, señala.
Para Uribe, la película, nominada a mejor documental en la Berlinale, viene a sumarse a la reflexión acerca de qué pasó y por qué pasó, por qué un proceso que se aprobó masivamente luego se rechaza masivamente, si el país está o no donde estaba al inicio y qué es lo que viene ahora.
En este sentido, la película habla también de estas contradicciones y de esta idea de "desorientación", "desde un apruebo a un rechazo, desde salir a las calles como una demostración de fuerza popular y luego defender lo mismo que habíamos rechazado a un inicio", añade.
Pero la perspectiva "un poco más amplia, de futuro, universalidad" de la película, permitió al colectivo buscar otros elementos "que resuenan hoy en día con todos los desafíos que enfrenta la humanidad", como la crisis del de las democracias, el cambio climático, el resurgimiento de los nacionalismos y la polarización, entre otros, concluye. EFE