Damnificados por incendio piden luces solares, ilustrando resiliencia de la energía limpia
Son cerca de 15.000 las casas destruidas tras el incendio de Viña del Mar y Quilpué, planteando un gigante desafío de reconstrucción en espacios que quedaron completamente destruidos y que ya eran de difícil acceso.
Cuando cae la noche las labores se dificultan con la oscuridad, y distintos voluntarios y vecinos han difundido llamados en redes sociales pidiendo cargadores y luces solares. El llamado ilustra la resiliencia de sistemas de energía renovable en la recuperación de desastres.
Energía resiliente
El cambio climático aumenta la frecuencia de eventos climáticos extremos con potencial de generar desastres, y los sistemas de energía son parte de la infraestructura crítica en riesgo ante eventos como huracanes, terremotos e incendios.
La afectación de las redes eléctricas, a su vez, dificulta aún más labores de reconstrucción y rescate, dejando inutilizables aparatos médicos que pueden salvar vidas y equipos de refrigeración en comercios para mantener los alimentos.
Ante dicho escenario, desde el Banco Mundial han promovido la instalación de sistemas solares domiciliarios individuales como una solución autónoma de electricidad sin conexión a la red, para recuperarse más rápidamente después de desastres naturales.
Es el caso de Vanuatu, donde un ciclón tropical derrumbó 65 kilómetros de líneas eléctricas, afectando 12 mil clientes. Quienes usaban sistemas solares en sus hogares, se prepararon antes de la tormenta desmontando los equipos y guardándolos en un lugar seguro, para luego volver a montarlos y tener acceso a electricidad después del ciclón.
En el caso de Chile, kits solares portátiles se han entregado a comunidades aisladas para abastecerlas de energía, así como a pescadores, arrieros y pirquineros que realizan su labor en zonas de difícil acceso. La entrega de sistemas solares tras desastres ha sido gestionada por fuera de iniciativas públicas, de forma autogestionada por ollas comunes y voluntarios.
Paneles solares en viviendas
La recuperación tras desastres también presenta una oportunidad para construir nuevas viviendas integrando en ellas sistemas energéticos autónomos y resilientes, o agregar paneles solares en hogares de zonas de riesgo.
Es el caso de California, donde ante las cada vez más devastadoras temporadas de incendios, ha aumentado la demanda e instalación de sistemas solares en hogares para la generación eléctrica autónoma y sobre todo de baterías solares.
En Chile existen programas incipientes como Casa Solar, que entregan subsidios para instalar paneles solares domiciliarios, aunque no necesariamente se trata de sistemas autónomos, sino que se conectan a la red de distribución y reciben un descuento por la energía inyectada en ella.