Trabajan por reinsertar en Rapa Nui especie de árbol extinta que sobrevivió al fuego en Viña
Desoladoras son las imágenes del jardín botánico de Viña del Mar, donde las pérdidas de biodiversidad se sumaron a la tragedia de Patricia Araya que falleció junto a parte de su familia en el incendio luego de haber trabajado 40 años reproduciendo especies en el lugar.
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Al recorrer los carbonizados paisajes del jardín, las personas del equipo se fueron encontrando con algunas plantas que sobrevivieron al fuego. Una de ellas fue el toromiro: un pequeño árbol originario de Rapa Nui que hace décadas está extinto en la isla.
Algunos especímenes, provenientes del último toromiro de Rapa Nui, se conservaron y reprodujeron en distintos jardines botánicos del mundo, incluyendo el de Viña del Mar, donde el trabajo del equipo logro que la especie sobreviva fuera de su hábitat.
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Sin embargo, su reinserción en la isla es un proceso mucho más complejo, y un proyecto en marcha desde 2018 reúne a especialistas de instituciones como Conaf y la Universidad de Concepción buscando la forma de que el toromiro vuelva a crecer en su hogar.
Recuperar el árbol perdido
El toromiro tuvo gran valor cultural para la isla. Su madera se usaba tanto para combustible o calefacción, como para tallar tradicionales figuras y elementos ceremoniales. Estudios han encontrado que más de la mitad de las tallas en madera encontradas en la isla fueron hechas con madera de ese árbol.
Y aunque se podría pensar que para reintroducir la especie a la isla basta con plantarla, el investigador Jaime Espejo explica que el proyecto en el que trabaja no es el primer intento en restaurar el toromiro a Rapa Nui. Un trabajo anterior, organizado por el jardín botánico del Reino Unido logró establecer plantas en la isla que nunca duraron más de unos pocos años.
En aquel entonces, los botánicos del proyecto advirtieron que, para lograr reproducirse, las raíces del toromiro requieren de una asociación simbiótica con una bacteria presente en el suelo. “Hoy en día los suelos de la Isla de Pascua están muy erosionados, y no tienen la materia orgánica ni el nitrógeno necesario”, señala Espejo.
En el trabajo de reinserción, que tiene etapas de laboratorio y etapas de terreno, los científicos lograron identificar bacterias que podrían generar la relación simbiótica con la raíz del árbol, y están llevando plantas de Toromiro “inoculadas” con la bacteria.
El delicado proceso también se enmarca en un esfuerzo más amplio y de largo plazo para recrear el ecosistema de la isla, que sufrió drásticos cambios a lo largo de los años, y pérdida de muchas especies. “Antiguamente, Rapa Nui era un palmar, y el toromiro crecía junto a otras especies en un ecosistema difícil de recuperar”, acota Espejo.