Respuesta a Mayol: La posible corrupción en el Festival, para usted, tiene Peso Pluma
Como es sabido el día lunes 8 de enero, en la página web de Radio Bío-Bío, publicó una columna de opinión comentando su aversión respecto de Peso Pluma, artista mexicano, que se presentará en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar este próximo 1 de marzo. En ella acusa como la cooperación público-privada, que hace posible la realización de este evento, permitirá que “la voz del narco” -a raíz de los acercamientos que el artista posee con el mundo del crimen organizado- se exponga desde Chile al mundo.
Desde dicha publicación se ha dado una continua comunicación de parte de usted y los grupos involucrados en este asunto, en variados medios de comunicación, siendo su última columna la de este lunes 15 recién pasado. Sin embargo, quisiera hacerme cargo de dos acusaciones que usted ha hecho en relación a la Municipalidad de Viña del Mar, tanto por punto de la "falta de llamados" a la Comisión de Promoción, y por las supuestas responsabilidades que existen respecto de la falta de contratos pues en estos ámbitos, expresados en dicha columna, ha caído en una desprolijidad sumamente importante.
Usted ha acusado erróneamente que la Comisión de Promoción no ha tomado decisiones al respecto, cuando esta no es quien debe tomarlas, sino que la Comisión Organizadora. De todas formas, poco importa, ya que la Comisión de Promoción y la Comisión Organizadora desde 2019 funcionan en una especie de limbo administrativo en donde pese a su existencia no poseen un peso mayoritario en las decisiones del Festival salvo por aquellas exclusivamente coyunturales.
Una explicación resumida de como funciona todo: La Municipalidad de Viña del Mar no posee de ninguna manera el dinero para poder producir por si solo el Festival por lo que, para no gastar de manera excesiva los recursos municipales, licita la concesión de la realización y transmisión de este por un período determinado, que generalmente va por 4 años. Los oferentes, generalmente son uno o más canales de televisión, y una productora.
Cuando se termina todo este proceso -es decir, cuando la Municipalidad escoge una oferta ganadora bajo las bases establecidas- se conforman dos entes, la Comisión Organizadora, de la cual la alcaldía tiene la presidencia e intervienen tres concejales, además participan integrantes de los canales y de la producción. Actualmente, los concejales que están adentro son Sandro Puebla, Carlos Williams y Jorge Martinez, junto con cuatro integrantes, dos de TVN y dos de C13, y Daniel Merino, representante de Bizarro, la productora del festival.
La otra instancia creada es una Comisión destinada a la promoción y difusión del Festival, la cual es conocida -a riesgo de pecar de redundancia- como la Comisión de Promoción. Aquí es donde está el problema, pues esta comisión no es la Comisión Organizadora, sino que es una comisión agregada para alentar la difusión del festival, así como de las bondades turísticas de la ciudad jardín, tanto a nivel nacional como internacional.
Del mismo modo usted asegura en su columna que la selección de los artistas por parte de la productora es un asunto lógico, y culpa a la Municipalidad de no atender a la propuesta hecha, siendo este el único punto en donde refiere a la labor de la productora en toda su columna.
Pero no es un asunto lógico, pues si bien hoy la gran mayoría de las decisiones técnicas y de realización del Festival pasan por Bizarro, la productora, esto ocurre solamente desde 2019 cuando se licitó la concesión actual, ya que en dicha oportunidad se buscó que la labor técnica de producción y realización del evento recayera en una entidad experta en el área, mientras que los canales quedaban relegados a las labores de transmisión. Y me parece curioso, a decir verdad, pues hurgando solo un poco es posible ver los diversos problemas que ha tenido Bizarro desde hace años, y que han sido mencionados dentro de las esferas del festival como uno de los mayores dramas que vive en la actualidad el evento, situación que trastoca también a ciertos miembros relacionados con TVN.
Es sabido que Bizarro tiene actualmente acusaciones de monopolio por una supuesta cláusula en los contratos de los artistas, la que apuntaría una representación por un año en otros eventos y generaría una exclusividad en torno a la productora. Esto ha sido negado continuamente por la plana directiva de Bizarro, pero otros encuentran razón en dichas acusaciones, como el mismo concejal René Lues, quien señaló el 11 de mayo de 2023 en el El Mercurio de Valparaíso, que la productora solo quiere “potenciar su negocio global” para transformar el festival “lo más posible en un programa de televisión”.
Estas acusaciones tomaron un color más pesado en la edición de 2023 del Festival de Viña, cuando ocurrió la polémica de la “orquesta envasada”, tras la que personalidades, como Horacio Saavedra, dejaron entrever lo enunciado al acusar del peso inexistente de la Comisión Organizadora y de los problemas con las acreditaciones de medios dentro del Festival. En dicha ocasión el mismo René Lues, junto con la presidenta regional de la ARCHI, Patricia Verdugo, acusaron a la empresa coordinadora, Tres Comunicaciones -la cual asesora a varios rostros nacionales y trabaja de cerca con Bizarro- de faltas continuas con los medios, como publicó el medio TV En Serio el 23 de febrero de 2023, citando una entrevista -hoy borrada- del canal TVR.
Otros medios de comunicación, como Interferencia, han acusado abiertamente a miembros de TVN de una supuesta colusión con Bizarro, incluyendo a la actual sub-gerenta de Planificación y Proyectos, Catalina Yudin, a quien apuntan como quien habría recomendado el sistema impuesto en la actualidad cuando se encontraba entre su período de productora ejecutiva en Chilevisión -el anterior canal que tuvo la concesión, quien también trabajó con Bizarro- y el de jefa de gestión de administración y finanzas, pero en TVN.
Resulta curioso a la luz de estas acusaciones que en la jornada de ayer, martes 16 de enero, el directorio de TVN decidió de manera unánime exigir la cancelación de Peso Pluma, a pesar de que hace tan solo unos días habían dado libertad de acción a sus representantes para decidir el futuro del artista.
TVN en principio no posee mayor responsabilidad financiera, esto al no depender de financiamiento directo del Estado -es una empresa con patrimonio propio, por lo que si bien legalmente es pública, funciona y compite como privada- pero sí aducen posibles implicaciones legales en función de una supuesta falta al correcto funcionamiento, principio rector del canal.
Además, en otro hito que se suma a esta comedia humana, el alcalde de La Florida acusó que Damas Gratis también debería ser retirado del Festival del Huaso de Olmué. Algo que podrá verse como un absurdo a todas luces, pero que bajo este nuevo criterio -que el canal estableció con Viña- hace presuponer que deberían ser retirados, pues ¿qué lo hace distinto?
Pero, curiosamente, nada de esto es apuntado por usted señor Mayol. Curiosamente, los dardos han ido apuntados de manera directa a la Municipalidad, que gestiona un contrato hecho en la administración anterior. Curiosamente, las acusaciones a los canales y a la productora son mencionadas con un “puede que si”, mientras que las faltas de la Municipalidad son apuntadas con dedo acusatorio, vehemente e inmediato, cuando lo más probable que exista responsabilidad compartida de todos los actores involucrados.
E insisto en lo curioso, como es el hecho de que, al apuntar al asunto de Peso Pluma, la posible corrupción que exista adentro del Festival tenga un peso pluma para usted.