Salvador Millaleo:

Salvador Millaleo: "Lo que se sufrió en el estallido no sirvió para cambiar el país, fracasamos"

Por: Matías Humberto Rojas Pérez | 31.12.2023
El abogado, quien durante el estallido social de 2019 fue parte del Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos, dice que el Estado no ha cumplido su responsabilidad ni las expectativas de justicia, verdad y reparación de las personas a las que se les violaron sus derechos fundamentales. “Vamos a quedar, no sé si con heridas abiertas, pero sí con rencores y con deseos de esta reconciliación insatisfecha, un malestar adicional al que ya teníamos antes”, reflexiona en conversación con El Desconcierto.

El abogado y académico Salvador Millaleo fue nombrado consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en julio de 2019. Tres meses después, junto a los otros nueve miembros del Consejo más su director Sergio Micco, le tocó enfrentar la crisis social, política e institucional de octubre de ese año, lo que derivó en que, medio siglo después de la dictadura, los derechos fundamentales de los chilenos volvieran a estar amenazados.

Al interior del INDH era parte de la “oposición” a la dirección de Micco y fue unos de los críticos por la postura -considerada por algunos ambigua-, que estaba tomando el INDH ante las denuncias de violaciones a los derechos humanos.

A más de cuatro años del estallido social, el abogado mapuche señala que no se han cumplido las expectativas de reparación de las víctimas de violaciones a los derechos humanos y que el Estado está al debe.

“Hay un reclamo de verdad y justicia, y eso ha sido procesado muy débilmente por la institucionalidad chilena. En esto, digamos, tenemos una deuda pendiente”, señala en conversación con El Desconcierto.

Millaleo agrega que en la actualidad más bien existe un cuestionamiento de lo que significó la violación a los derechos humanos durante octubre y noviembre de 2019.

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Negacionismo

“Como si no hubieran existido. Hay un negacionismo, a veces tácito, a veces explícito, de que no hubo violación a derechos humanos. Esto se repite mucho más ahora de lo que se decía en el momento en que ocurrieron. Se cuestiona incluso la débil acción que ha tenido el Estado. Eso por supuesto afecta mucho a las víctimas, a sus familiares”, señala.

En 2023 se cumplieron cuatro años del estallido social y 50 del golpe de Estado, hecho que significó el quiebre de una de las democracias más estables de Latinoamérica. Respecto al duelo de la sociedad chilena y el dolor padecido, Millaleo señala que la historia de Chile tiene varios actos de decepción en ese sentido y lo ocurrido en octubre de 2019 se suma a esa lista.

“Lo que se sufrió en el estallido no sirvió para cambiar el país, fracasamos, todos los que queríamos cambiar el país, incluso por culpas propias también, fracasamos. Eso es muy claro”, afirma.

Vía institucional

Millaleo agrega que el estallido fue una oportunidad y que, en su vía institucional, es decir, la posibilidad de escribir una nueva Constitución también hubo errores propios que hicieron fracasar el proceso.

“No es que nos hicieron fallar y que la derrota era indefectible, es responsabilidad propia también. El problema es que lo hemos hecho mal, cosas que en otras partes surgen de otros temas, o sea, el Estado de bienestar a partir de la Segunda Guerra Mundial, en fin, una serie de cosas dentro de nuestros límites de lo que podríamos hacer, creo que hemos cometido errores que a lo mejor pudimos no haber cometido, y de eso hay que hacerse cargo”, explica.

Caravana de la Muerte, Operación Colombo, Calle Conferencia, Hornos de Lonquén, caso Degollados, caso Quemados, Operación Albania y el atentado a Orlando Letelier, son algunos de los casos emblemáticos de violaciones a los derechos humanos ocurridos durante la dictadura. Una lista que, sumado a los informes de las comisiones Rettig y Valech, podría dar a entender que la sociedad chilena tiene una cultura y conciencia de defensa de los derechos fundamentales. Sin embargo, a la luz de los hechos ocurridos en 2019, esta idea parece tambalear y quedar en entredicho.

[caption id="attachment_890888" align="aligncenter" width="1024"] Paulo Slachevsky[/caption]

“Este consenso, que supuestamente ha sido adquirido a partir de los trabajos de la Comisión Rettig, la Comisión Valech, era hasta por ahí no más. En el momento de amenazar el poder, iba a volver a pasar, a pasar cosas que no se esperaba que ocurrieran. Entonces, efectivamente esta cultura de los derechos humanos era menos profunda de la que se pensaba y eso es bien fuerte”, reflexiona Millaleo.

El abogado habla de la normalización del “estándar Paine”, para referirse a la norma que pareciera tiene la sociedad chilena para establecer justicia, verdad y reparación, donde algunos crímenes de la dictadura se han resuelto después de medio siglo. “Parece que ese es el estándar de derechos humanos que tiene y no el estándar que creíamos”, señala.

“Vamos a quedar, no sé si con heridas abiertas, pero sí con rencores y con deseos de esta reconciliación insatisfecha y, por lo tanto, con una indignación, un malestar adicional al que ya teníamos antes, de índole económico, social, que se manifiesta en el estallido. Ahora viene este otro malestar de derecho humano de que cuando ocurre la crisis más seria después del ‘73, no fuimos capaces de poner las cosas en el orden que se debió. Entonces, esto va a sumar otro malestar y va a quedar ahí, va a salir en un momento u otro. Esto va marcando una sociedad, debilita la democracia, debilita la confianza”, afirma Millaleo.