La vida de varios trabajadores que realizan labores de recolección de basura en las calles de Ñuñoa estuvo en serio peligro, luego que desconocidos arrojaran productos químicos a los restos domiciliarios, desatándose una emergencia.

El tránsito debió ser cortado en Marchant Pereira con Ramón Puelma, luego que los recolectores vieran cómo salía humo de color desde el camión, tras arrojar las bolsas que recolectaban en esa zona.

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Los trabajadores, de inmediato, dieron aviso a equipos de emergencia debido a lo extraño del suceso, el cual pudo poner sus vidas en peligro.

“Vimos que salió un humo amarillo que se transformó en rojo”, dijo a 24 Horas uno de los afectados, mientras que su compañero señaló que “llamamos a la jefatura que es el conducto regular y después ellos se comunicaron con los de la municipalidad y Bomberos”.

“Tuvimos que echarnos hacia atrás cuando comenzó el olor fuerte como a cloro o algo así. Dejamos el camión ahí y nos corrimos hacia el lado”, añadió.

Seremi de Salud llama a la responsabilidad

En tanto, Enrique Rojas de la unidad de emergencias químicas de la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, señaló que la emergencia química fue por culpa de la irresponsabilidad de las personas.

“Es una emergencia asociada al arrojo irresponsable de productos químicos a la basura (…) Se echaron en bolsas plásticas y se echó a la basura y eso no se debe hacer”, comenzó.

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“Lo normal es que se use a empresas destinadas y autorizadas para este tipo de traslados. Esto es irresponsable y podría haber generado bastante daño si se hubiesen roto los envases de vidrios que tenían ácido. Eso genera vapores que afecta a las personas”, añadió.

Para cerrar dijo que “afortunadamente no fue necesaria la evacuación de los vecinos porque fue en pequeñas cantidades (…), pero nuevamente se llama a la responsabilidad de las personas”, cerró.