Comunidades mapuche critican venia de ministerio para construir central Rucalhue en río Biobío
Al menos desde el año 2016 existe un conflicto entre comunidades territoriales y mapuche de Santa Bárbara y Quilaco contra un proyecto para construir la cuarta central hidroeléctrica que tendría el río Biobío: la central Rucalhue.
Ahora, las comunidades critican que el Ministerio de Desarrollo Social emitió fuera de plazo una posición favorable para que el proyecto sea declarado de interés nacional, lo que les habilitaría a afectar especies nativas en estado de conservación.
El proceso de decisión es liderado por Conaf, organismo que solicitó el pronunciamiento de distintos servicios públicos: las municipalidades de Quilaco y Santa Bárbara y el Ministerio de Medio Ambiente se declararon contrarios a considerar de interés nacional el proyecto, mientras que el SAG y el Ministerio de Energía se pronunciaron a favor, a lo que ahora se suma Desarrollo Social.
La solicitud de la empresa busca talar árboles de naranjillo y guindo santo, que son especies endémicas de Chile y en estado vulnerable de conservación. Según la empresa, la tala de estos árboles es condición necesaria para continuar con el proyecto.
Un antecedente relevante es que según un informe difundido por el medio resumen.cl, Conaf constató la corta ilegal de bosque nativo en las obras de la central Rucalhue para abrir un camino hacia el río sin un plan de manejo autorizado por la corporación. Tras la fiscalización, Conaf interpuso una denuncia en el Juzgado de Policía Local de Santa Bárbara en el 2022.
A la oposición de comunidades locales e indígenas que han llegado hasta a ocupar el sitio de la construcción durante meses, se suma el rechazo por parte de los alcaldes de ambas comunas afectadas.
Una de las preocupaciones de las autoridades locales tiene que ver con la afectación al guindo santo, del cual depende la producción de una miel única en el mundo y de alta calidad, según un estudio de la Universidad de Concepción.
También se critica la falta de evaluación sobre los impactos acumulados de las distintas centrales que existen en el río Biobío, ya que existe evidencia acumulada sobre cómo las construcciones de embalses y centrales en los ríos fragmentan el ecosistema fluvial y la circulación de sedimento, tan importante para la salud de los ecosistemas costeros.