Digitalización en América Latina: Estos países van a la cabeza
Nuestras vidas han cambiado en los últimos años debido al rápido avance de la digitalización en todos los ámbitos de la vida: Hacemos pedidos en línea, mantenemos nuestros contactos a través de las redes sociales, transmitimos películas y videos musicales, jugamos en línea en las máquinas digitales del casino online o realizamos nuestro trabajo a distancia desde nuestros computadores portátiles.
Por supuesto, este fenómeno no sólo es omnipresente aquí en Chile, sino que se puede sentir de manera similar en todo el continente y en todo el mundo. Alrededor del 70% de las personas en América Latina son activas en Internet, con un promedio de uno de cada dos hogares con conexión propia y cerca del 35% de los hogares con un computador como dispositivo terminal.
La cuestión es, sin embargo, que existen por supuesto enormes diferencias regionales y también diferencias significativas entre los distintos países en cuanto a sus respectivos niveles de digitalización.
Por eso queremos aclarar cómo son estas diferencias, cómo afecta la digitalización a la vida pública, profesional y privada y qué países están actualmente a la cabeza.
¿Cómo se define realmente la digitalización?
Antes de poder comparar los distintos países en cuanto a su nivel de digitalización, primero tenemos que determinar un punto de referencia concreto. En realidad, esto no es tan fácil, ya que la digitalización se manifiesta en numerosos aspectos. Por ejemplo, la medida en que las tecnologías y herramientas digitales se han hecho un hueco en el mundo laboral local, la facilidad con que la población tiene acceso a los medios de comunicación y la información en línea o la medida en que los procesos administrativos ya tienen lugar en línea.
Cada uno de estos puntos influye por sí mismo en el grado de progreso del país, en la apertura de nuevos mercados o, por ejemplo, en la promoción del nivel educativo. Para poder establecer aquí parámetros normalizados internacionalmente, la ONU ha acordado basar la clasificación de la digitalización en cinco pilares. Cada uno de ellos puede medirse por separado mediante numerosas encuestas y proporciona así información útil sobre el statu quo actual.
Estos pilares son:
- Conectividad: ¿Cuál es la cobertura del país? ¿Hay conexiones a Internet en todos los rincones o principalmente en los centros urbanos? ¿Existen varias opciones, como conexiones de datos móviles o redes WiFi, y es fiable la conexión de datos? ¿Cuál es el coste?
- Uso de Internet por la población: ¿Qué porcentaje de residentes utiliza medios digitales o incluso tiene la opción de acceder a ellos?
- Competencias digitales: Se refiere a la afinidad, dependiente del país y la cultura, por las nuevas tecnologías y la necesaria comprensión de cómo utilizarlas. ¿En qué medida se enseña a la gente a utilizar Google y similares? ¿Promueve el gobierno la difusión de los medios digitales? ¿Se imparte educación digital en las escuelas y universidades?
- Uso de las tecnologías digitales en las empresas: ¿En qué medida se están introduciendo las tecnologías digitales en las empresas? ¿En qué medida están digitalizados los procesos de producción, logísticos o administrativos o qué esfuerzos se están realizando en este sentido?
- En cierta medida, este parámetro también está relacionado con el anterior, ya que los empleados también necesitan las competencias necesarias para poder manejar correctamente los dispositivos y programas modernos recién introducidos. Esto debe garantizarse mediante una formación complementaria por parte del empleador.
- Integración de herramientas digitales en el sector público: Este punto evalúa en qué medida la interacción entre el Estado y los ciudadanos tiene lugar digitalmente. Esto incluye, por ejemplo, si trámites como la contabilidad fiscal pueden realizarse en línea.
¿Qué países latinoamericanos están en la carrera?
A partir de este sistema de evaluación pueden elaborarse clasificaciones significativas. Según éstas, Singapur, Corea del Sur, Japón, Finlandia, Suecia, Noruega, Países Bajos, EE.UU. y Suiza ocupan las primeras posiciones a nivel mundial.
Si nos fijamos en los estudios para América Latina, Uruguay encabeza el índice, seguido de cerca por Argentina y Chile, que están casi a la par. A continuación vienen Brasil, Costa Rica, México, Colombia y Perú.
Por lo tanto, este análisis permite sacar conclusiones sobre la digitalización global de un país. Sin embargo, hay otros criterios que también son importantes y pueden utilizarse para hacer comparaciones. Por lo tanto, nos gustaría compartir otros resultados de la clasificación para obtener una visión más amplia de lo diverso que es realmente el tema de la digitalización.
Poder económico a través de la automatización
Si nos centramos en las actividades empresariales, México y Brasil destacan claramente de forma positiva, mientras que Argentina ocupa el tercer lugar. Los procesos de fabricación automatizados y mucho más están a la orden del día en estos países desde hace mucho tiempo, lo que les proporciona una importante ventaja competitiva.
Además de un grado de automatización superior a la media, los cambios estructurales en la organización del trabajo y una gran apertura a las nuevas tecnologías son las razones de su posición de liderazgo. México también es el país del sector que más robots utiliza para producir de forma más rápida, fiable y rentable.
Los mayores centros de datos de Centroamérica y Sudamérica también se encuentran en México, concretamente en el estado de Querétaro, al noroeste de Ciudad de México. En la actualidad se considera un verdadero "centro digital" y atrae a un gran número de expertos, lo que significa que aquí se está produciendo un gran desarrollo.
Logros tecnológicos digitales
Si, por el contrario, nos fijamos sobre todo en quién es el país más innovador, Brasil ocupa el primer lugar, seguido de Chile, México y Uruguay. Estos datos proceden del Índice Mundial de Innovación 2023, que publica anualmente la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
A la inversa, esto también significa que en estos países se invierten cantidades equivalentes en investigación y desarrollo, lo que a su vez muestra las excelentes perspectivas que se vislumbran en la digitalización en muchos lugares.
Procesos gubernamentales digitales
Si, por el contrario, nos centramos en la medida en que ya se puede hablar de un "Gobierno digital", vuelve a surgir una clasificación diferente. En esta clasificación, México está tan a la cabeza como Colombia, Granada y Bahamas. Los políticos de todo el mundo trabajan a toda máquina en soluciones modernas que ya están dando buenos resultados en muchos aspectos. Los procesos de las instituciones estatales y la comunicación con los ciudadanos ya se han digitalizado en gran medida, y las herramientas informáticas también son omnipresentes.
Retos por resolver
Es más importante que nunca llevar hasta sus últimas consecuencias los procesos de digitalización iniciados para que puedan ser fructíferos. Todos hemos vivido un contraejemplo de ello con la sorprendente introducción del Bitcoin como medio de pago oficial en El Salvador en septiembre de 2021.
Naturalmente, la multitud de nuevas posibilidades digitales también alberga riesgos y ofrece el mercado ideal para el fraude y las transacciones ilegales. Por ello, nuestros gobiernos tendrán que redoblar sus esfuerzos para encontrar soluciones que permitan una mejor regulación.