Ya lo había anticipado el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, luego de la reunión que sostuvo con el ministro del Interior (S) Manuel Monsalve, el 18 de octubre pasado, en La Moneda. “Pedí la reunión debido a las crecientes amenazas a la embajada y a la ola de antisemitismo en Chile”, comentó más tarde.

Monsalve calificó la reunión como un “error” del embajador de Israel, tras solicitar una cita con él y no con el Ministerio de Relaciones Exteriores, dando a entender que los comentarios del Presidente Boric sobre el conflicto en la Franja de Gaza -calificó de barbarie los bombardeos de Israel-, no eran un tema para tratarlo con el encargado de la seguridad interna del país.

El embajador cuyas credenciales en un comienzo no fueron aceptadas por La Moneda, volvió a insistir que una parte de la reunión estuvo “dedicada a asuntos de seguridad interior”. Tras la reunión la cancillería citó a Artzyeli, para manifestarle “lo inadecuado de la forma y el tono de sus últimas declaraciones”.

[caption id="attachment_774839" align="aligncenter" width="900"] @Gil_Artzyeli[/caption]

Pese al fuerte impasse político, lo cierto es que hasta esa fecha sí habían ocurrido algunos episodios que preocupaban a la comunidad judía, como los rayados en una sinagoga en Concepción y un comunicado del Movimiento Juvenil Lautaro manifestando su “solidaridad con la lucha armada de los palestinos”.

Pero eso no fueron los únicos hechos ocurridos en el país, según reportan dos querellas a las que tuvo acceso El Desconcierto, interpuestas por la Comunidad Judía de Chile (CJCH) por amenazas de índole terrorista contra todos los miembros del colectivo.

“Judicios y Venecos”

El mismo día en que el embajador de Israel visitó La Moneda, el 18 de octubre pasado, un usuario de Instagram -legion.posting-, habría realizado publicaciones “incitando a quemar y denostar sinagogas”, además de realizar una convocatoria para ir a apedrear la embajada de Israel y la Sinagoga Aish Hatorah, ubicada en Lo Barnechea.

Según el documento judicial, presentado por Roberto Minzer Goluboff, otra mención del mismo usuario habría llamado públicamente al “pogromo” -palabra utilizada para promover la matanza de una colectividad- en contra de “judicios y venecos”.

Una nueva querella, presentada dos semanas después, hace referencia a amenazas telefónicas recibidas el día 2 de noviembre por Daniel Sherling Scherman mientras se encontraba en el Círculo Israelita de Santiago, ubicado en Lo Barnechea, por parte de un sujeto que señaló “dónde están judíos de mierda que matan niños. Asesinos. Salgan donde están para verlos. Ya nos vamos a ver”.

En ambas acciones judiciales, la comunidad judía califica las publicaciones como amenazas “serias, graves y verosímiles”, debido la concurrencia habitual de feligreses a la mencionada sinagoga, así como también “personal y trabajadores que concurren a prestar servicios a la embajada”.

“Estos actos constituyen un grave atentado para el equilibrio social e institucional, ya que se está amenazando a una comunidad entera a lo largo de todo el país. Además, no sólo es un llamado de incitación odio, sino son actos terroristas, ya que de su simple lectura se genera terror en todos los miembros comunidad judía de Chile”, detalla el documento.

Para Susana Bortzutzky, abogada que representa a la comunidad judía, las amenazas son creíbles “no sólo por ser directas, escritas y con publicidad sino también en el contexto nacional e internacional que se generan. El atentado terrorista frustrado de Hamas en Brasil así lo demuestra. El poseer una opinión pro palestina es un derecho legítimo, pero nada puede justificar o legitimar una acción terrorista”, comentó al ser consultada por El Desconcierto.

Los documentos judiciales destacan precisamente que las amenazas se habrían formulado en medio de un conflicto bélico, sumado a “los atentados realizados en Bélgica, Francia, amenazas de bomba en Argentina, homicidio de la Presidenta de la Sinagoga, en Detroit en EE.UU."

También alude a intervenciones en territorio nacional como “rayados antisemitas en las Sinagogas de Concepción y Valdivia, y numerosas amenazas contra personas directas de religión judía en nuestro país”.

Debido a la situación, asegura la Comunidad Judía de Chile, “es necesario que se investigue y determine a los responsables de estos delitos de discriminación, en conjunto con el resto de las denuncias presentadas”.

“Mediante esta querella, solicitamos se adopten los resguardos para que no se permita se ejecute una amenaza cómo está, se busque a los antisociales de haber efectuado una amenaza terrorista, y se le aplique el máximo que establece la ley”, concluyen ambas querellas.

Entre las diligencias solicitadas se pide decretar orden amplia de investigación al OS-9 de Carabineros, la Brigada del Cibercrimen de la PDI y al Ministerio del Interior para que “analice el caso e interponga una querella por delitos que atentan contra la seguridad interior del Estado”.

Respecto a este último punto, la abogada Susana Bortzutzky, asegura que atendiendo a que los hechos son “delitos terroristas” se oficia al Estado, a través del Ministerio del Interior, pues es el único quien puede querellarse por dichos ilícitos, “para que todo su poder coercitivo se presente en las acciones correspondientes”.

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