Arquetipos detractores en la lucha por la igualdad de género

Arquetipos detractores en la lucha por la igualdad de género

Por: Aída Fernández Ojeda | 16.11.2023
Este pequeño escrito pretende una reflexión más en cuanto la búsqueda de justicia e igualdad de género, porque lamentablemente las actitudes y los abusos devenidos del machismo todavía se hacen presente en la cotidianidad, y si bien tanto los movimientos feministas, como las personas reflexivas han ido develando y contrarrestando sus efectos, aún falta mucho en este recorrido para obtener la dignidad, respeto e igualdad y en especial para dejar invisibilizar o de naturalizar muchas situaciones contrarias a aquello.

Nuestra especie ha estado marcada por grandes luchas, algunas ya no existen, como la de defendernos de depredadores, pero otras absurdamente siguen vigentes, como las guerras por territorios o por ideologías. No por gusto, las grandes tradiciones de las historias o las leyendas griegas evidencian estas luchas y peleas que, desde la mirada arquetípica, explican la razón de los conflictos en nuestras vidas de hoy.

Sabemos que la manera de como la realidad es concebida y pensada genera consecuencias en nuestra vida individual y colectiva. Lo que no siempre sabemos es cómo construimos esa realidad o peor aún, cómo esta nos afecta. Por tanto, hay una importancia que reviste a la corporeidad en cuanto la mirada de la igualdad de género, o del rol que ha tenido y tiene la mujer en nuestra sociedad, ya que existe una relación que se establece en el marco de las interacciones entre el hombre y la mujer, donde han existido y siguen existiendo mitos y accionar marcados por un conjunto de sistemas y creencias históricas, milenarias, que nos definen y que pasan por la forma en que se concibe esta corporeidad del sujeto.

Hace unos días me encontraba en un congreso latinoamericano y, en la noche de cierre, fuimos a un bar con muchos de los participantes. Resaltaba la delegación chilena, peruana y brasilera por la cantidad de representantes. A eso de las 4:00 am decidimos irnos cada uno a su hotel (en mi caso a la casa internacional de la universidad anfitriona), cuando uno de los profesores, a quien conocí en dicho congreso, de gran trayectoria, un señor como de 70 años aproximadamente, se despidió de mi agarrándome las nalgas y dándome una palmada; yo reaccioné, pero pensé abordar la situación al siguiente día en otra instancia que nos reuniría.

Al otro día, quise primero contarle a uno de mis colegas más cercanos, quien sorprendentemente le pareció gracioso y me dijo “pero ve el lado positivo de que generáis eso en los hombres”. Esto tal vez responda a una simbología colectiva (masculinizada), que permite entretejer una interpretación acerca de lo que representamos las mujeres. En tal sentido, la Encuesta Nacional de Salud (Chile 2021) presenta cifras relacionadas con acoso y abuso sexual, en la cual más de la mitad de la población femenina encuestada reporta haber sufrido al menos una vez en la vida acoso callejero, aunque estas cifras no consideran otros tipos de abusos.

Lo cierto, es que la conformación de la estructura psíquica -desde una mirada arquetípica Jungiana- presenta el rol sexual de la mujer como un objeto sexual, un sujeto pasivo con carencia de voluntad, como un juguete de los caprichos de los dioses del olimpo -como el caso de Helena, algo descriteriada o de Penélope, fiel y casta, esperando por su marido Ulises que tenía ya 20 años de viaje y en otras aventuras, o Afrodita, diosa del amor y símbolo del pecado carnal femenino-, es seguramente una herencia desde la tradición oral y escrita de la mitología griega que ha calado hondo.

Por otra parte, la tradición religiosa juega un papel determinante en estas formas o de la idea de la mujer pecaminosa, de la manzana prohibida, satánica, que debe tener solo un rol de procreadora, de complacencia al hombre; “la mujer debe aprender a estar en calma y en plena sumisión. Yo no permito a una mujer enseñar o tener autoridad sobre un hombre; debe estar en silencio" (Timoteo 2:11-14), es solo un ejemplo de las muchas enseñanzas de la Biblia respecto al rol de la mujer, sin embargo, no fue hasta fines del siglo XIX que la palabra “Hombre” dejó de ser sinónimo humanidad, lo que si bien puede constatarse como parte de los cambios ante esta situación histórica, no es menos cierto que algunas estructuras de base poco han cambiado, en parte porque hay un andamiaje arquetípico detractor de este cambio.

Ahora bien, esta reflexión también se da en base a lo que he vivido como supervisora de practica a estudiantes en formación de Pedagogía en Educación Física. En la mayoría de los colegios visitados sigue siendo común ver, respecto al uso de los espacios abiertos -en los recreos- que los niños hacen mayor uso de estos que las niñas.

La evidencia científica en las ciencias sociales describen la raíz de esta realidad en base a la interacción directa de los/as niños/as de 0-5 años con experiencias en que las tareas de la casa y de crianza recaen de forma desproporciona sobre las mamás. Y si a esto le sumamos que, según Matus-Castillo et. al. (2021), un 35,1% de la población > 15 años es básicamente inactiva (42,5% mujeres y 27,4% hombres), estamos diciendo que las desigualdades de genero también afectan al grave problema de salud publica relacionado con la falta de adherencia al ejercicio físico y a los altos niveles de sobrepeso y obesidad.

En definitiva, este pequeño escrito pretende una reflexión más en cuanto la búsqueda de justicia e igualdad de género, porque lamentablemente las actitudes y los abusos devenidos del machismo todavía se hacen presente en la cotidianidad, y si bien tanto los movimientos feministas, como las personas reflexivas han ido develando y contrarrestando sus efectos, aún falta mucho en este recorrido para obtener la dignidad, respeto e igualdad y en especial para dejar invisibilizar o de naturalizar muchas situaciones contrarias a aquello.

*Referencias

Matus-Castillo et. al. (2021) Niveles de actividad física y tiempo sedente según ingreso económico en Chile: resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017. Revista médica de Chile vol.149, No.10.

Ministerio de Salud de Chile, Encuesta nacional de salud 2021.