Este viernes, y en medio de un inexplicable bochorno, la Roja Femenina salió a la cancha del Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, a luchar por quedarse con el oro panamericano ante México con más garra que planificación.

Evidenciando un conmovedor y reconocido arrojo, tuvo que apelar a su amor a la camiseta por sacar un encuentro adelante que terminó perdiendo muy dignamente 0-1 con la delantera María José Urrutia al arco, tras el regreso a Europa de Christiane Endler y Antonia Canales, quienes tuvieron que viajar a Europa reincorporarse a sus clubes.

Fue tras el gesto del inicio, en el que el plantel chileno íntegro se sentó unos segundos en la cancha para protestar por los errores de planificación de la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP) que lo forzaron a presentarse en estas inexplicables condiciones a disputar una medalla de oro, que una vez finalizado el encuentro el equipo oficializó un comunicado que Endler compartió en su cuenta de Instagram.

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“Como seleccionadas del fútbol femenino en los Juegos Panamericanos apoyamos y respaldamos a nuestras compañeras Karen Araya, Antonia Canales y Christiane Endler quienes regresaron a sus respectivos clubes una vez finalizada la fecha FIFA, el 31 de octubre. Tanto el cuerpo técnico como la Federación de Fútbol de Chile estaban al tanto de esta normativa”, aclararon desmintiendo las versiones que aseguraban lo contrario.

Paralelamente, el equipo se puso incondicionalmente detrás de la hasta esta semana portera titular de la Roja. “Respaldamos la decisión de Christiane Endler, una líder y referente, de dejar la Selección. Si bien para algunos puede parecer una decisión de último momento, esta responde a la demanda persistente y sin respuesta de mejoras en las condiciones de profesionalismo a lo largo de los años”.

Y a renglón seguido, llegó el cuestionamiento a la gestión de Pablo Milada al mando de la ANFP. “Hacemos un llamado a la dirigencia y clubes que la componen a revisar la estructura, condiciones y nivel de profesionalismo con el que se desarrolla y planifica las selecciones femeninas", asegura el escrito.

"Con pesar, hemos experimentado un retroceso, frente a la anterior dirigencia, en condiciones de viaje, condiciones de entrenamiento e infraestructura”, releva el comunicado.

Finalmente, confirmaron las presiones que enfrentó el plantel de cara a la final, representadas en la figura de la arquera Antonia Canales. “Rechazamos y condenamos de manera categórica las presiones ejercidas hacia una compañera de nuestra selección para que se quedara a competir. Consideramos éticamente cuestionable tratar de convencerla, poniendo en riesgo su futuro deportivo”, aseguró el plantel sin mencionar a la portera.

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