Advierten que adultos mayores aislados sufren mayor afectación en sus capacidades cognitivas
Hace un tiempo, científicos chilenos evaluaron a través de un experimento con un roedor endémico, el degú, si el estrés por aislamiento social puede, en el largo plazo, incrementar las posibilidades de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer.
Daniela Rivera, académica del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Mayor, y una de las responsables de este trabajo, conversó con El Desconcierto levantando algunas alertas respecto del impacto de vivir desconectado del entorno.
"En el artículo recientemente publicado en la revista Frontiers in Aging Neuroscience, evaluamos si el estrés causado por el aislamiento social prolongado (desde el destete hasta la edad adulta), hace a los animales más susceptibles al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer", detalla al tiempo que apunta a la relevancia de la elección del degú, dadas sus muy particulares características, entre las que destacan "su sociabilidad y su peculiar proceso de envejecimiento que se asemeja mucho al del humano".
Según la explicación que ofrece la experta, "en estos animales, algunas características fisiológicas de su cerebro durante el envejecimiento son diferentes en hembras y machos, así como la enfermedad de alzheimer no afecta de la misma manera a las mujeres y hombres".
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"Lo más interesante es que, al momento de la medición, nuestros animales eran adultos-jóvenes, sugiriendo que el estrés por aislamiento social prolongado podría aumentar la susceptibilidad a desarrollar esta enfermedad en edades más tempranas".
Consultada respecto del vínculo soledad-alzheimer, y específicamente qué tan gravitante puede ser el aislamiento social respecto del desarrollo de este cuadro, pensando en la especie humana, Rivera comparte algunas apreciaciones de relevancia.
Deterioro cognitivo en la tercera edad
"Por naturaleza el ser humano es un ser social, esto quiere decir que necesitamos la ayuda y protección de los demás para sobrevivir. Por otra parte, el ser social es parte importante de nuestra evolución como especie, ya que el proceso de socialización ayudó en el desarrollo del cerebro y el desarrollo de diferentes habilidades como la adquisición del lenguaje para poder comunicarnos y el aprendizaje y memoria para relacionarnos en comunidad", asegura.
Incluso, detalla que "un porcentaje importante de personas de edad avanzada experimentan un deterioro cognitivo marcado, mostrando dificultades para afrontar situaciones novedosas de la vida cotidiana, lo que aumenta sus niveles de ansiedad. Esto, junto con la depresión, son los mayores trastornos siquiátricos de adultos mayores, gatillados en buena parte por el aislamiento social que sufren y las condiciones económicas desfavorables".
"Personas con depresión o trastornos de ansiedad tienen hasta 10 veces más probabilidades de sufrir algún tipo de demencia. Por esta razón, los adultos mayores en estas condiciones de aislamiento social son especialmente vulnerables, comprometiendo su desempeño cognitivo, conductual e incluso el sistema inmunitario. Mejorar las condiciones de socialización es vital para evitar estas consecuencias", recalca Rivera.
¿Cómo es la afectación que se produce en una persona que hace su vida más bien aislada, hasta el desarrollo de un cuadro de alzheimer?, Rivera aclara que esta "depende de la etapa de vida en que ocurre la condición de aislamiento social. Nuestros estudios previos muestran que hembras y machos experimentan el aislamiento de manera diferente; la resocialización, por otra parte, es capaz de recuperar algunas de esas características en el comportamiento de los animales, pero hay ciertas funcionalidades a nivel de conexiones sinápticas en sus cerebros y funcionalidad a nivel molecular que no se recuperan".
Consecuencias irreversibles
"El estrés y la ansiedad dado por el aislamiento, pueden tener consecuencias irreversibles que se pueden traducir en deterioro cognitivo mayor, como una enfermedad neurodegenerativa", asegura al tiempo que agrega que "muchas y muchos adultos mayores aislados sin poder acceder a interacción social de calidad, (ven afectados su) estado de ánimo y la conducta, la salud cognitiva y la motricidad".
A partir de este estudio, hacia dónde debiera apuntar la salud pública para evitar el desarrollo de cuadros como el alzheimer y otros, considerando además que Chile es un país donde los adultos mayores van al alza al tiempo que las mermas que ha habido en las tasas de natalidad son significativas, es otra consulta que le formulamos a Rivera, quien asegura que "socializar no significa solo un tema emocional, también está relacionado con el desarrollo neuronal, el solo de hecho de convivir con otras personas proporciona los estímulos suficientes para que se mantengan las funciones cerebrales activas".
"Por tanto, contar con una red de amigos o familiares en la edad adulta es de suma importancia para ayudar a la memoria, ya que la forma de relacionarnos con otros ayuda a mantener la agudeza mental, el raciocinio y la solidez de la memoria, lo que es clave para que el cerebro se mantenga activo", alerta.
Siguiendo con su análisis, la experta asegura que "las personas mayores que suelen verse recluidas por cuestiones de salud o abandono familiar, son las que más efectos negativos sufrirán en sus capacidades cognitivas", lo que las hará "más susceptibles a enfermedades de distinta índole".
Socializar estimula el cerebro
"Socializar a lo largo de las diferentes etapas de la vida de un individuo no solo afecta el ánimo y la conducta emocional, también está relacionado con el desarrollo neuronal, pues proporciona los estímulos suficientes para que el cerebro enfrente retos y se mantenga activo; así como se motive para aprender nuevas cosas", agrega.
Por último, insiste en que "como sociedad, debemos crear condiciones sociales para mejorar las situaciones de aislamiento que sufren grandes grupos humanos, debido muchas veces a la forma en que pensamos y actuamos. La discriminación por edad es una de las más prevalentes. Mejorar sistemas que fomenten las capacidades de personas mayores irá en directa mejora de la sociedad, de una que va aumentando en edad cada vez más".