Programa piloto de Conaf y el Minsal lleva a las personas a darse baños de naturaleza
Abrazar árboles y pisar la tierra con los pies descalzos mejora la salud física y psíquica. Aunque puede sonar hippie, cada vez más estudios clínicos avalan los beneficios a la salud de conectar con la naturaleza, y bajo esa misma evidencia muchos países están aplicando programas de salud, incluyendo Chile.
En 2016, funcionarios de Conaf empezaron a aplicar la metodología japonesa Shinrin Yoku de baños de naturaleza y la técnica del grounding, que propone pisar la tierra descalzo, ofreciendo experiencias de salud en la naturaleza a grupos de adultos mayores, niñas y niños con discapacidad, y turistas.
Ahora, junto al Ministerio de Salud, están desarrollando experiencias piloto con funcionarias y funcionarios de distintos Cesfam del país. Además, están poniendo a prueba un cuestionario aplicado antes y después de la experiencia, para evaluar los cambios en el ánimo y bienestar de las personas.
Ya se realizó un baño de naturaleza con funcionarios del Cesfam de Cerrillos de Tamaya en el Parque Nacional Fray Jorge en la región de Coquimbo, y pronto se harán otros en las regiones de Los Ríos, Magallanes, Los Lagos y Valparaíso.
“Hemos logrado ir institucionalizando estas técnicas, para democratizar la conexión de las personas con la naturaleza. Cada vez hay más guardaparques calificados y colegas de pueblos originarios le han agregado una impronta ancestral a las experiencias, ya que esto no es nada nuevo para las culturas originarias”, explica Ángel Lazo, quien lidera este avance desde Conaf.
Bañarse de naturaleza
La técnica japonesa Shinrin Yoku propone que el contacto con la naturaleza, y en especial con los árboles, fortalece el sistema inmunológico al inhalar fitoncidas; compuestos orgánicos volátiles y aromáticos que emana la vegetación para protegerse de bacterias, insectos y hongos.
Consiste en experiencias de una hora y media o dos en que se hacen ejercicios de respiración y se van activando los distintos sentidos ya que como explica Ángel, no se trata de una experiencia racional sino sensorial.
El grounding, por su parte, propone pisar la tierra con los pies descalzos provocando una estabilización de los flujos de energía del cuerpo con los de la tierra. Aunque se trata de una técnica recientemente estudiada, cada vez más trabajos sugieren que ayuda a reducir la inflamación, prevenir enfermedades cardiovasculares o tratar el dolor crónico.
Para acceder a estas experiencias es necesario contactar a la administración del área protegida a la que se quiera ir para consultar si hay personal capacitado con disponibilidad para coordinar una experiencia.