Confianza, colaboración e innovación: Autora explica beneficios de "liderar desde lo femenino"
Tras la pandemia, un escenario que emergió en los espacios laborales fue una crisis en los liderazgos tradicionales que ya no daban respuesta a las necesidades que nacieron tras el distanciamiento provocado por el Covid-19.
Para la ingeniera civil de la U. de Chile, magíster en Biología Cultural y consultora organizacional Tatiana Camps la respuesta emergió después de un proceso de investigación y entrevistas con más de 40 mujeres líderes, que decantó en su libro "Liderar desde lo femenino" (2021, Ediciones Urano).
Ahí dio cuenta de que los liderazgos autoritarios y jerárquicos no daban respuesta a la matriz BANI —B de frágil (brittle en inglés), A de ansiedad, N de no lineal e I de incomprensible — hegemónica en el escenario pos pandemia.
Ahí los liderazgos desde lo femenino son una necesidad frente a la actual crisis. Esta es una "manera de relacionarse, desde un genuino interés por el otro, genera confianza y vínculos poderosos que abren la posibilidad de la colaboración, que aceptan la equivocación y por lo tanto también genera flexibilidad e innovación", afirma Camps en entrevista con El Desconcierto.
Festival de Autores de Santiago
La autora estará presentando "Liderar desde lo femenino" en el Festival de Autores de Santiago (FAS), qué se realizará este 13, 14 y 15 de octubre en el Centro Cultural Las Condes, con acceso gratuito.
Un evento organizado por la Corporación del Libro y la Lectura con el auspicio de Seguros SURA y el patrocinio de la Corporación Cultural de Las Condes y del ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
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Emoción e intuición
- ¿Cuáles son las principales características de “liderar desde lo femenino”? ¿Qué beneficios pueden obtener las organizaciones gracias a estas formas de liderazgo?
Las características que yo encontré en el liderazgo desde lo femenino tienen que ver con una manera de relacionarse donde hay un genuino valor por las personas. Eso significa que las relaciones laborales también tocan lo humano, lo personal. Esta manera de relacionarse, desde un genuino interés por el otro, genera confianza y vínculos poderosos que abren la posibilidad de la colaboración, que aceptan la equivocación y por lo tanto también genera flexibilidad e innovación.
Es un tipo de liderazgo que tiene una mirada sistémica, que es consciente del impacto que tienen sus decisiones en el entorno y en el futuro que está conectado con la emoción y con la intuición, y por lo tanto trae una mirada novedosa, una mirada audaz.
- ¿Qué tipos de relaciones laborales permiten este nuevo tipo de liderazgo?
Se generan relaciones laborales basadas en la confianza, con capacidad de escucha y por lo tanto de generar acuerdos.
La confianza es también la base de la innovación. Para poder innovar necesito un espacio que me permita preguntar lo que no entiendo, que me escuche cuando no estoy de acuerdo, que acepte mis ideas y se puedan probar cosas nuevas. El liderazgo desde lo femenino genera una comunicación más horizontal, menos jerárquica y más consciente.
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Mirada sistémica
-En libro describes como una de las características del liderazgo femenino la “mirada sistémica” de la organización. ¿Qué beneficios otorga a un entorno laboral una mirada global que no solo de respuesta a los directivos, sino que también permita retener talento?
Las empresas hoy día ya no pueden tener una estrategia que sólo se focalice en mostrar resultados a los accionistas, hay demandas de parte de los clientes por sostenibilidad por ética, hay demandas de parte de los inversionistas, de las comunidades, hay demandas de parte de todos los actores de interés relacionados con esa organización. También con las personas que trabajan ahí; para retener talento, para atraer talento es fundamental aportar valor al entorno, tener una operación sostenible, que valore la diversidad y la única manera de diseñar e implementar una estrategia que sea capaz de recoger todos estos focos es con una mirada sistémica.
-En “Liderar desde lo femenino” estableces que esta forma de dirección no está restringida solo a las mujeres ¿Cómo los hombres se pueden adaptar a estos cambios?
Lo femenino y lo masculino son constructos culturales. Lo femenino no es exclusivo de las mujeres ni todas las mujeres tienen que liderar desde lo femenino. Lo femenino es una propiedad emergente de los sistemas en aquellos lugares donde las mujeres participan de la toma de decisiones, participan de la conversación, participan de la acción. Lo femenino emerge como una propiedad del sistema, en hombres y mujeres. Todo el sistema está más abierto a aceptar un mayor rango de emociones, todo el sistema se dispone a escuchar, en todo el sistema se acepta la colaboración como un valor. Las habilidades de lo femenino no quedan restringidas a las mujeres, no son exclusividad de las mujeres. Son habilidades que emergen en un sistema en el que se valora la participación de las mujeres y por lo tanto de lo femenino.
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Chile y la crisis de liderazgo
-La pandemia transformó los entornos laborales y nos situó en un espacio de incertidumbre en el que los nuevos liderazgos son fundamentales ¿En qué punto se encuentra Chile con respecto a éstas forman de cultura organizacional?
Creo que Chile está desafiado. Cuando vemos que el vicepresidente ejecutivo de Codelco renuncia porque ese cargo “no es compatible con las otras dimensiones del vivir humano”, es claro que el estilo de liderazgo está desafiado. Pero al mismo tiempo, vemos organizaciones gremiales como Icare y Sofofa lideradas por mujeres, lideradas por primera vez por mujeres. Karen Thal y Rosario Novarro ganaron democráticamente, ganaron una votación en un universo mayoritariamente masculino. Fueron votadas por hombres que vieron en ese estilo de liderazgo las respuestas a las demandas y a los desafíos que sus organizaciones están enfrentando.
Creo que el principal desafío en este momento está en política, en un proceso constituyente que cuestiona los derechos que hemos conquistado las mujeres; paradójicamente eso ha llevado a que se visibilicen liderazgos femeninos en todo el espectro político, incluso en los extremos.