Atendiendo a lo variable que ha estado el tiempo durante las últimas semanas, marcadas por el ingreso de la primavera en una versión más bien húmeda y con bajas temperaturas, que al menos en Santiago no ha evidenciado diferencias significativas respecto del invierno, el meteorólogo Jaime Leyton comparte las proyecciones de cara los meses más cálidos del año.

"La primavera no se ha afirmado en cuanto a las temperaturas, en relación a lo que se había visto en más de una década. Luego, sobre el fenómeno de ‘El niño’, la primavera va a extenderse más como la primavera clásica, con variaciones en el tiempo, más presencia nubosa y con la opción más importante de precipitaciones", detalla el experto de Mega.

De hecho, agrega en entrevista a El Desconcierto, "se pronostica una primavera con precipitaciones sobre lo normal, las cifras normales de primavera son de poco más de 42 milímetros. Ya llevamos prácticamente 80, con dos eventos importantes de precipitación sólo en septiembre, prácticamente el doble de lo que se considera normal (42 milímetros en Santiago) totalizando los meses de octubre, noviembre y diciembre para esa cifra".

“Así que la primavera se estima que va a ser más abundante en precipitaciones, ya lo es sólo con septiembre y se estima que va a haber otros eventos de precipitación, dependiendo de la envergadura, no se puede saber, pero sí va a ser sobre lo normal”, complementa.

Respecto de las temperaturas, Leyton asegura que "el hecho de que haya más cobertura nubosa, más nubes, hace que no sean tan altas, por lo tanto, la primavera va a tener temperaturas más bajas, lo mismo en toda la zona central”.

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"Se van a romper varios récords"

Y a renglón seguido, apuntando a los meses que suceden a la actual estación, comenta que “todas las proyecciones indican que va a ser un verano en el que se van a romper varios récords de temperatura, no sólo en Santiago, sino en varios lugares de la zona central y, especialmente, en la zona centro sur del país".

"Porque se va a repetir, no es que seamos el espejo del hemisferio norte, sino que esta condición de fenómeno de ‘El niño’ presente hasta fines del verano del 2024, sumado a esta situación de cambio climático generado por el hombre, hace que haya un efecto de sinergia en relación a las altas temperaturas", argumenta luego.

Siguiendo con su análisis, agrega que "por lo tanto, ya con una primavera lluviosa y un invierno lluvioso, va a haber mucho material combustible para el verano, a lo que se suman las altas temperaturas, eso es el escenario, nada más que el escenario de la propagación de lo que pudiesen ser incendios ya sea forestales, de interfase en el margen entre las ciudades y lo rural”.

Podría aumentar "riesgo aluvional"

"Así que panorama es promisorio en cuanto a acumulación de recursos hídricos, no sería tan promisorio ni beneficioso si estas precipitaciones que se pudiesen presentar durante el resto de la primavera, octubre-noviembre, vinieran acompañadas de ríos atmosféricos, porque aportan una intensidad mucho mayor de vapor de agua de lo habitual, entonces en caso de que tuviéramos precipitaciones de primavera, con esta condición de río atmosférico en esta condición de El niño’, aumentaría el riesgo aluvional en los lugares donde se influencia el río atmosférico con las precipitaciones", transparenta.

Resumiendo, Leyton anticipa que se trata de “un panorama que tiene de todo, abundancia de recursos hídricos para la época de ausencia de precipitaciones, pero también estos otros riesgos de que se presenten de la manera que se han presentado estos eventos de septiembre y los del invierno, eso como una visualización de la primavera y el verano con su (variable) más relevante, que son las altas temperaturas”.

Y en relación estas "condiciones que podrían presentarse, con el hecho de una primavera más lluviosa que ayuda a rellenar las napas subterráneas, por otra parte, si no ocurre con río atmosférico e isoterma no tan alta, sigue acumulándose nieve".

Eso sí, advierte que si esto "ocurre bajo las condiciones que describí anteriormente, río atmosférico y mayor intensidad en las precipitaciones, como suele ocurrir con ríos atmosféricos, habría, dada las previsiones de la estación y la característica propia de los ríos atmosféricos -si las precipitaciones son lo suficientemente intensas o significativas- estas lamentablemente van a aumentar el riesgo de remoción en masa o actividad aluvional en mayor o menor medida". 

"Ñuble podría superar los 42°"

"Y ya entrando en verano, la condición de trasfondo, el cambio climático, el calentamiento global y el fenómeno de ‘El niño’, dan la percepción de que va a ser un verano de batir muchos récords de temperatura máxima, de más horas de calor más amplias geográficamente y más extensas desde el punto de vista de la duración", ilustra Leyton.

Estableciendo un paralelo con la compleja situación evidenciada en Brasil hace unas semanas, Leyton comenta que “eso significa que aquí en Santiago, dado que la temperatura máxima absoluta es de 38,3 grados, pensamos que se va a superar ese récord. Eso hace pensar que Santiago, o se acerque a los 39 grados como temperatura máxima absoluta de todo el registro, o simplemente se supere".

Finalmente, recalca que "el año pasado ya tuvimos el caso en Chillán en verano", donde "se rompió un récord, se alcanzaron los 42,5 grados, así que en esta condición en muchos lugares, no sólo en la costa, en los valles, el secano de la zona central, la zona centro sur, y tal vez algunos sectores del sur, podrían superar sus temperaturas máximas absolutas. En el caso de Santiago, en ese orden de magnitud, cercano a 39 o superar los 39, (mientras que), en el caso de Ñuble, perfectamente se podría superar el registro del año pasado en Chillán.

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