Tras más de tres semanas de intensas jornadas de votaciones culminó la etapa plenaria del Consejo Constitucional con duras recriminaciones cruzadas entre las bancadas de izquierda y derecha.

La última sesión se produjo en la tarde de este miércoles, instancia en la que se votó el Capítulo XIV del proyecto constitucional, correspondiente a los procedimientos de cambio constitucional.

Pese a que el articulado del capítulo llegó al pleno sin modificaciones de las comisiones, manteniéndose en gran parte la propuesta de los expertos, los consejeros oficialistas hicieron hincapié en que como quedó el capítulo no habría posibilidad de hacer modificaciones a la carta magna.

Quórum constitucional

La sesión estuvo centrada en el mecanismo de reemplazo constitucional que había sido rechazado en la comisión, por lo que se suprimía en el proyecto la capacidad del Congreso de hacer cambios a la Constitución.

En aquella ocasión, oficialismo y Republicanos votaron en contra, aunque por distintos motivos. Por su parte, las bancadas de izquierda votaron en contra al considerar que el quórum de 2/3 era muy alto, tomando en cuenta que en la Constitución vigente es de 4/7. En tanto, Republicanos abogó que, en caso de ser aprobada la propuesta en el plebiscito, esta no debía modificarse en el corto plazo.

Sin embargo, en la sesión plenaria, el Partido Republicano cambió de opinión y decidió apoyar el quórum de 2/3.

Ante esto, las bancadas de izquierda señalaron que Republicanos buscaba “petrificar” una eventual nueva Constitución.

“Aquí lo que hay, y que los chilenos no se engañen, es un intento de petrificar una propuesta política, que es la propuesta del líder que ustedes siguen, pero que puede generar grandes problemas para este país. A mí me produce temor y temblor”, enfatizó el consejero Christian Suarez (PS).

Pese a los reparos oficialistas la norma se terminó visando con los votos de Republicanos y Chile Vamos.

Además, se aprobó el denominado "candado constitucional", norma prevista para un eventual cambio constitucional futuro. De acuerdo el articulado visado en el pleno, el Presidente de la República puede convocar a un proceso de cambio de Constitución con el acuerdo de 2/3 de ambas cámaras del Congreso. Asimismo, la norma menciona que "dos Congresos consecutivos" deben visar esta eventual reforma.

Tensión en última jornada

Como ha sido la tónica a lo largo del trabajo del Consejo Constitucional, la tensión entre ambas bancadas marcó la última jornada de votaciones.

Ya al medio día se evidenció esta situación en los puntos de prensa. A solo metros de las bancadas de derecha, la consejera Jocelyn Ormeño (PS) emplazó a sus pares de derecha, quienes a un costado escuchaban sus palabras.

“Es oportuno decir en este momento del proceso que a pesar de nuestros esfuerzos, la derecha ha perseverado en hacer una constitución para los dueños de Chile (…) Y aunque consejeros de la derecha estén escuchando estas declaraciones y algunos se están mofando de estas palabras, serán ellos quienes deberán responder y dar explicaciones al pueblo de Chile”, emplazó Ormeño.

Esta situación de tensión se replicó en el pleno, cuando la presidenta del órgano, Beatriz Hevia, reprendió a los consejeros de las bancadas de izquierda por no referirse a las normas que se iban a votar en el pleno.

Una vez terminó la intervención de la consejera Paloma Zúñiga (RD), Hevia interrumpió para emplazarla. “Es una burla a este pleno su intervención y espero que los demás consejeros no sigan esa línea”, emplazó la republicana evidentemente molesta.

Ojos puestos en expertos

Ya finalizadas las votaciones y con el texto despachado, los consejeros representantes de bancadas, expertos y directivas de partidos políticos, se dieron cita en la sede del Congreso en Santiago para dialogar sobre el devenir del proceso constitucional.

Ante la mala percepción del proceso evidenciado en las encuestas, y el hecho de que muchos partidos se han expresado en contra de la propuesta impulsada por la derecha, ahora los partidos buscan que se genere un acuerdo en la Comisión de Expertos.

Pero por el contrario a la percepción que manejan los partidos, de que se puede llegar a un acuerdo en la revisión de los expertos, lo cierto es que depende de Republicanos alcanzar esos consensos.

Esto ya que los expertos saben que no se pueden recomponer normas rechazadas sin que las fuerzas de derecha estén a favor, ya que se podrían volver a rechazar en el pleno ratificatorio.

Con todo, este sábado 7 de octubre se despachará oficialmente el proyecto a la Comisión de Expertos, instancia que tendrá una semana para elaborar un informe y remitirlo nuevamente al Consejo para que lo vote.