Carter en la mira: Auditoría detecta pérdida de datos y graves irregularidades financieras en La Florida
Durante el último Concejo Municipal, realizado sin la presencia del alcalde Rodolfo Carter el día de ayer, se dio a conocer el resultado de un informe de auditoría externa, solicitado por los concejales para esclarecer la situación financiera y presupuestaria del municipio, desde el 1 de enero de 2017 hasta el 30 de junio de 2021.
Las conclusiones del informe fueron expuestas por Carolina Medina, Directora de Control de la municipalidad y contraparte técnica en el proceso de auditoría, realizado por la empresa Ceya Chile, tras una contratación directa aprobada el 21 de diciembre de 2021.
Las observaciones realizadas son lapidarias y darían cuenta de un desorden administrativo tan grande que la empresa auditora declaró “abstenerse de opinar”, debido a la carencia de insumos aportados por el municipio para realizar un control técnico adecuado.
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Agencia Uno[/caption]
Las razones esgrimidas para este inusual procedimiento fueron debido a no contar con análisis de cuentas para determinar con “exactitud” los estados financieros, falta de conciliaciones bancarias actualizadas, diferencias en los saldos de balances, falta de libros de remuneraciones y honorarios y carencia de respaldos para comprobantes de ingresos.
El Desconcierto tuvo acceso a los informes anuales y los detalles respecto a una auditoría que destapó, además, la pérdida de datos financieros sensibles debido a la migración de servicios informáticos, desde la empresa Proexsi a SMC, situación que habría generado importantes “descuadres en la contabilidad”.
“Razonabilidad y exactitud”
En todos los años analizados se reitera que la municipalidad no contaba con análisis de cuentas que permitieran “determinar la razonabilidad y exactitud” de varios saldos contables en rubros como anticipo de fondos, cuentas por cobrar, deudores presupuestarios, préstamos y cuentas por pagar, entre otros.
“No pudimos confirmar ni verificar por medios alternativos los saldos de los rubros indicados anteriormente e incluidos en el estado de situación financiera”, se detalla en parte de las observaciones.
Para la concejal Marcela Abedrapo (PC) el hecho de no poder verificar la información, debido a la no existencia de respaldos es un reflejo del desorden existente al interior del municipio.
“Más allá de que no se puedan sacar conclusiones porque la auditoría se abstiene de emanar opinión, existe una desprolijidad que le está costando muy cara a La Florida y que tiene que ser investigada a través de un sumario para aclarar responsabilidades”, asegura.
Respecto a las conciliaciones bancarias -coincidencia entre gastos y el respaldo de los movimientos bancarios-, la auditoría detectó que existen partidas pendientes desde el año 2012, un año después de que asumiera Carter como alcalde.
En el año 2019, por ejemplo, la diferencia disponible en moneda nacional respecto al saldo de la conciliación bancaria es de más de 14 mil millones de pesos y en 2020 de más de 838 millones.
En el año 2021, agrega el informe, el saldo contable de 1700 millones de pesos de la conciliación bancaria de una de las cuentas tampoco habría sido proporcionado por el municipio a la empresa auditora.
Cabe consignar que un Informe Final de Auditoría (12-2022), emanado por la Contraloría General de la República, ya había detectado una serie de irregularidades en el pago de honorarios y horas extraordinarias, ordenando la realización de un sumario administrativo. Informe que se suma, además, a una querella entablada por el Consejo de Defensa del Estado por malversación de caudales públicos.
“Con el historial de la administración de Carter nadie debiera poner las manos al fuego o firmar un cheque en blanco, cuando lamentablemente existe una conducta contumaz de no hacer caso de las indicaciones de Contraloría, respecto a la desprolijidad en el uso de los recursos públicos que podría incluso incurrir en malversación de fondos públicos o apropiación indebida”, explica Abedrapo.
Al ser consultada respecto al desorden detectado y al extravío de documentación relevante en el Concejo Municipal desarrollado ayer, la directora de control Carolina Medina aseguró que los decretos de pago estaban almacenados en un contenedor y que luego del vencimiento del contrato de arriendo toda la información que estaba archivada allí, la habrían trasladado “desordenadamente” a otro contenedor, al punto de ni siquiera poder cerrar la puerta.
Respecto a los Libros de Remuneraciones y Honorarios del año 2017 y 2018, la auditoría detalla que no fueron proporcionados en su totalidad, salvo el mes de abril de cada año. Para la concejal Abedrapo son muchas las dudas que deja esta auditoría.
“¿Hay información que deliberadamente se intentó ocultar o efectivamente estamos frente a una inoperancia de nivel tal que no se respetó ningún protocolo como para poder resguardar esta información?”, se pregunta.
Lo más lamentable en todo este asunto, agrega el concejal José Seves, es que el municipio terminó pagando más de 30 millones de pesos en una auditoría que buscaba verificar ingresos reales, analizar estados financieros y presupuestarios, entre otras temáticas, pero que "no logró cumplir ninguno de esos objetivos". "Queda en evidencia que la Municipalidad contrató un servicio, pero fue incapaz de colaborar para que la empresa auditora pudiera realizar bien su trabajo", añade.
El Desconcierto se comunicó con la Municipalidad de La Florida, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.
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