Recuperar la FECh: Una necesidad para la Universidad de Chile
La refundación de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) enfrenta el desafío de revitalizar la vida política, social y cultural de los estudiantes en diversos espacios, ya sea dentro de la universidad o en sus actividades en la comunidad, como los trabajos voluntarios realizados por nuestra federación. Como militantes de izquierda, consideramos fundamental promover la organización y la participación estudiantil para abordar los desafíos de democratizar nuestra casa de estudios y fortalecer el movimiento estudiantil a nivel nacional. Esto implica reconocer la continuidad de algunas demandas y la necesidad de introducir nuevas.
Sin embargo, la implementación de la nueva estructura representativa de la federación, que incluye la mesa directiva, los cuerpos de consejerías, las secretarías y los centros de estudiantes, aún tiene la responsabilidad de establecer las bases prioritarias de las necesidades y demandas de todos los estudiantes de la universidad en plazos que permitan un trabajo político efectivo y significativo para nuestros compañeros y compañeras. Además, es esencial superar el umbral mínimo de participación que garantice la continuidad de la FECh, teniendo en cuenta que se logró por un margen muy estrecho en la pasada elección.
Desde la perspectiva y el enfoque del proyecto que promovemos desde Convergencia Social y las Juventudes Comunistas de Chile, la tarea consiste en reconstruir la federación y demostrar a los estudiantes que trabajamos para y con ellos, manteniendo un enfoque político que defienda y se enfrente al contexto político actual, tanto a nivel universitario como nacional, respetando la autonomía política de la organización estudiantil. Este no es solo un deber de nuestras liderazgos estudiantiles, sino que también es necesario involucrar a cada estudiante para que reflexione y visualice el papel de la federación, especialmente en un momento en que enfrentamos una ultraderecha que niega derechos, provoca y recurre a la violencia en sus acciones y discursos públicos.
¿Cuál es nuestro programa? ¿Por qué necesitamos la FECh? ¿Se trata simplemente de un desafío electoral? Estas son las grandes preguntas que nos planteamos y que respondimos durante la campaña, esas reflexiones nos llevaron a la victoria el pasado martes 29 de agosto. La respuesta fue clara: era el momento de unirnos a un proyecto con ejes programáticos responsables y viables en la Universidad de Chile, que aborden las demandas del movimiento estudiantil a nivel nacional y que nos permitan cambiar la forma en que se hace política en la universidad.
La agenda prioritaria se centra en la rearticulación orgánica y operativa del movimiento estudiantil, donde la coordinación debe ser realizada en conjunto con otros actores estudiantiles, tanto en la región metropolitana como en otras partes del país, para avanzar en cambios estructurales y en proyectos como la educación sexual y afectiva integral, el bienestar estudiantil con un enfoque integral en la calidad de vida de los estudiantes y dejar atrás atrás el legado mercantilista que ha llevado a que muchos estudiantes carguen con una gran deuda por estudiar y a una crisis de financiamiento en diversas instituciones educativas.
Este proyecto colectivo de izquierda nace valorando la democracia y la participación estudiantil como medios para alcanzar un bien común. Somos conscientes de que la historia y la memoria nos permiten construir un futuro con conciencia y esperanza, y que a través de la política podemos establecer una conexión significativa con los desafíos del mañana y proporcionar respuestas adecuadas.