"No nos escucharon": La incansable lucha ambiental contra edificios en campo dunar de Concón
El inmenso socavón que dejó colgando a un edificio construido sobre las dunas en Viña del Mar despertó la preocupación nacional sobre los riesgos de edificar estos ecosistemas.
Pero hay una agrupación que ha advertido dicho riesgo desde hace años, y que también busca poner en valor la singularidad de este campo dunar milenario.
El movimiento Duna Viva reúne a vecinos, geólogos, abogados y más, y ha tomado decenas de acciones judiciales para intentar frenar el avance inmobiliario sobre el campo dunar de concón.
Uno de los logros de esta agrupación fueron dos fallos de la Corte Suprema en el 2019 que ordenaron frenar la construcción de edificios aledaños al santuario dunar y que los proyectos se sometan a evaluación ambiental, por afectar a un santuario de la naturaleza.
Según recuerda el abogado de Duna Viva, Gabriel Muñoz, en los informes que acompañan dichos fallos, se informaba por ejemplo del riesgo de que la sobrecarga del colector de agua por el uso de los nuevos edificios desestabilizara la estructura del campo dunar.
“Esta es la crónica de un desastre ambiental anunciado y el daño ambiental que se generó ahí es irreparable”, denuncia Muñoz.
Otros edificios
Decenas de grandes torres, la mayoría de alto costo y destinadas a segundas viviendas, han sido construidas alrededor del campo dunar, tanto del lado de Viña del Mar como del de Concón.
Hoy en día, están paralizados otros tres proyectos – uno de los cuales involucra la construcción de 25 torres – que buscan construirse alrededor del campo dunar, por no haber evaluado ambientalmente el riesgo tanto para el ecosistema como para los edificios en sí.
Señales de colapso
Para la Investigadora CIGIDEN y directora del Observatorio de la Costa, Carolina Martinez, el socavón ocurrido muestra que el campo dunar “está dando señales de colapso”, y que otros edificios podrían estar en riesgo.
Según explica la geógrafa, el campo dunar de Concón es una formación milenaria con un equilibrio que ha sido afectado por la actividad humana, por lo que corresponde hacer un estudio interdisciplinar para evaluar los riesgos y tomar acciones.
Esto no solo altera al ecosistema en sí, sino que también menoscaba el importante rol ecológico que cumplen las dunas, sobre todo en contexto de cambio climático.
Estas dunas son una protección natural ante marejadas y tsunamis, regulan el clima, frenan la erosión de las playas y generan ambientes de restauración de flora y fauna endémica, además de ser un invaluable patrimonio geológico que da cuenta de la evolución del paisaje costero por miles de años.
Los edificios construidos y las comunidades costeras quedan entonces más expuestas ante riesgos
¿Cómo protegerlas?
La propuesta impulsada por Martínez y otros académicos es que se tramite en el país una ley de costas, que proteja no solo las dunas sino todos los elementos naturales que interactúan en el borde costero como los humedales, las desembocaduras, las dunas y las playas.