Ministra Arredondo: "Si existe la sensación de no haber cumplido las expectativas en Culturas, mi trabajo es revertirlo"
La actriz y gestora cultural Carolina Arredondo (37) se encontraba en España cuando recibió un imprevisto llamado del Presidente Gabriel Boric en que la invitaba, nada menos, que a dirigir el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Esto en un momento difícil para la cartera, luego de las críticas por cómo se ha llevado adelante la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, la decisión de no ir a la Feria literaria de Frankfurt, y cierta desazón manifestada por diversos gremios de la cultura, respecto a un gobierno que sentían propio.
"Necesitamos que la visión del ministerio se amplíe y que todas las personas se sientan convocadas. Para eso Culturas debe dialogar con la agenda de seguridad, con Bienes Nacionales, Educación, porque una forma de revertir esta sensación es a través de diálogo y acciones concretas desde la política pública", afirma Arredondo en su primera entrevista como ministra, la que decidió realizar en exclusiva con El Desconcierto.
- ¿Cómo recibió el nombramiento del Presidente? ¿La tomó por sorpresa?
Fue una grata sorpresa. No era algo que yo me esperaba, pero traté de recibir el llamado con la mayor celeridad posible y llegué el mismo día del cambio de gabinete a las 7:30 de la mañana, porque no estaba en el país en ese momento.
Es un llamado que recibo con mucha gratitud, es un honor poder asumir este desafío y cumplir con el mandato del Presidente, porque para él es importante la cultura.
-Un desafío mayor, por el difícil momento que atraviesa el ministerio…
Sería ingenua si te dijera lo contrario, está difícil porque lo que tenemos que hacer es ordenar la estructura, darle un orgánica al ministerio. Eso es un proceso que se está llevando a cabo, pero que todavía no se termina de implementar.
Lo que se necesita hacer es ordenar la dotación de funcionarios y funcionarias, y ese es un diálogo que estamos teniendo y que vamos a tener idealmente la próxima semana con distintas asociaciones para ver cómo trabajamos en conjunto para dar respuesta a las demandas. Porque mientras la institución por dentro funcione bien, podremos dar todas las respuestas hacia afuera.
-Ahondando en las complicaciones en el ámbito interno, particularmente por las movilizaciones de funcionarios ¿Cómo abordará estos problemas durante su gestión? Por ejemplo, en el caso de la paralización del Ballet Folclórico Nacional (BAFONA).
Me comuniqué telefónicamente con el BAFONA para poder reunirnos a la brevedad para poder tomar las demandas y darles curso. Eso es lo más importante, poder agilizar y entender cuál es el fondo de esa problemática porque lo que necesitamos todas y todos, y así también me lo manifestaron ellos, es poder retomar sus labores. Esa voluntad está, y lo que tenemos que hacer es recomponer el diálogo.
-Además, el Consejo del Libro se encuentra descabezado con cuatro directivos vacantes...
Ahí con la subsecretaria Noela Salas tenemos que entrar a hacer un orden en las vacantes y en todos los espacios donde podamos entrar a operativizar. Sin duda, la palabra y el libro ha estado muy presente en la discusión pública. Es bueno porque la cultura generalmente es un ámbito súper invisibilizado, por un lado, lamentablemente por polémicas se pone sobre la palestra, pero por otro pareciera ser que se vuelve el foco hacia la cultura y se le da importancia de manera muy transversal. Entonces hacernos cargo de eso y dar certezas es parte de las labores que tenemos para los próximos días.
- ¿Cuánto esperan avanzar en materia legislativa? Un punto que ha sido un déficit en el último periodo, fundamentalmente porque hasta la fecha no se ha ingresado ningún proyecto en materia de cultura al Congreso.
Por ejemplo, en torno a la nueva legislación del patrimonio, la subsecretaria Carolina Pérez inició la semana pasada los diálogos ciudadanos, además de la consulta indígena, que es el foco donde estuvo el problema con la gestión pasada en torno al patrimonio. La protección de éste es una preocupación transversal políticamente. Y está la conciencia de seguir avanzando en esa agenda legislativa.
A su vez, está la ley de artesanía, que dentro de las próximas semanas se va a sociabilizar para su ingreso en el Congreso, pero hay que hacer difusión y comunicarlo con el sector para que no ingrese un proyecto que después se diga que no nos representa.
A mí me preocupa profundamente tener y avanzar en una agenda legislativa, de hecho estoy en comunicación con el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara, el diputado Alejandro Bernales, porque queremos y debemos trabajar en conjunto para fortalecerla, para que este año y el próximo podamos tener una agenda legislativa robusta.
-Como actriz y exdirigenta sindical tiene conocimiento respecto de las dificultades y precariedades del gremio y de las artes en general ¿En qué punto se encuentra el proyecto del Estatuto del Trabajador Cultural?
En el ministerio se ha estado haciendo un trabajo profundo para elaborar el estatuto y la etapa en la que estamos ahora es precisamente iniciar el proceso de comunicación a los distintos gremios, y lo que hace éste es darle protección a las y los trabajadores de las culturas. Hay un trabajo interno que se está haciendo y nuestro desafío ahora es comunicarlo y sociabilizarlo con los distintos gremios.
-El gobierno ha sido acusado por estos de no cumplir con las expectativas que se habían generado, justamente, en la materia de Culturas, en especial por cómo se ha construido la imagen del Presidente Lector, entre otros aspectos ¿Cómo revertir esta situación en el corto o mediano plazo?
Si existe la sensación de no haber cumplido las expectativas en Culturas, mi trabajo es revertirlo. Hay un ámbito interministerial, donde hay que trabajar para que la cultura esté en el centro de la vida de las personas y así poder contribuir al ejercicio de los derechos culturales.
A veces pareciera ser que el ministerio solo está en el ámbito de las y los artistas, o de las y los trabajadores culturales, y necesitamos que la visión del ministerio se amplié y que todas las personas se sientan convocadas. Para eso Culturas debe dialogar con la agenda de seguridad, con Bienes Nacionales, Educación, porque una forma de revertir esta sensación es a través del diálogo y de acciones concretas desde la política pública.
-A menos de un mes del gran hito ¿Cuáles serán los mayores desafíos para la cartera en el marco de los 50 años del golpe de Estado?
El tiempo es el mayor desafío, estamos conscientes de eso, y por eso estos días principalmente me he enfocado en eso. Hay un número muy grande de actividades a nivel comunal, regional, y luego los que coordina, ejecuta y acompaña este ministerio.
Además, hay actividades en diálogo con otras carteras. Hay una iniciativa que tiene que ver con 50.cl, un espacio que busca aglutinar no solo lo que la institucionalidad va a hacer, sino que también lo hecho por la ciudadanía. Esa visión de conmemoración en torno a la reflexión, abordándola desde la justicia transicional, que son los cinco ejes: verdad, justicia, reparación, memoria y garantías de no repetición, es fundamental.
Una crítica que ha surgido desde organizaciones de DD.HH. es que la conmemoración del golpe pareciera ser más una “cartelera de eventos” que una reflexión política en si...
El desafío tiene que ver no solo con las actividades en sí, sino que como estás contribuyen a la reflexión en torno a la defensa de la democracia y a instalar la discusión de las violaciones a los Derechos Humanos como algo inaceptable en cualquier espacio democrático.
Hay hitos que son importantes, uno tiene que ver con el hito del 11, y de aquí al día de la conmemoración hay una serie de actividades que están enfocadas precisamente en eso, en hacer un ejercicio de memoria, y eso puedo hacerlo yo sola o solo en mi casa, pero el ejercicio de la reflexión es en comunidad.
Entonces, creo que la crítica en torno a ser sólo una "cartelera de eventos" es una opinión valida, pero estamos en diálogo recogiendo todas las sensibilidades que una fecha como ésta tiene.
-Con respecto al hito del 11 de septiembre, se especula con la proyección de la obra “Conmemoración” de Delight Lab en La Moneda.
Hay efectivamente un proyecto artístico de intervención del espacio público que nosotros lo vamos a comunicar en su momento, porque lo que más nos interesa es que todo lo que se haga tenga una participación ciudadana importante.
Por ejemplo, uno de los hitos que estamos desarrollando tiene que ver con los Árboles por la Memoria, con el que vamos a partir el día 26 de agosto en Melinka Puchuncavi y en Cerro Chena. También se va a hacer el lanzamiento de los Recorridos por la Memoria, el día 24 de agosto, donde hay una actividad en el tren que va de Talca a Constitución, en cada vagón se van a realizar conversatorios, y a su llegada lo recibirá un baile folclórico que lo realizan hijos de personas víctimas de la dictadura.
-Gonzalo de la Carrera, entre otras personas vinculadas a la derecha, sacaron a flote actuaciones suyas para denostar su nombramiento. ¿Qué responde a estos ataques sexistas?
La primera reflexión que se viene a mi cabeza es una pregunta: ¿Tanto molesta el cuerpo de la mujer? En mi caso, responder a eso es darle una resonancia que los discursos de odio no deben tener, pero agradezco profundamente el apoyo, desde la ministra Orellana hasta personas que de manera genuina han decidido manifestarse en torno a eso.
No me interesa profundizar en responder y en explicar algo que tiene que ver con un ámbito absolutamente profesional, y ahí también me cuestiono un poco sobre la importancia de la educación artística. Es importante que en la etapa escolar podamos conocer y vincularnos con las artes y entender la diferencia entre la realidad y la ficción, qué es efectivamente la interpretación.
Hay mucho desconocimiento sobre lo que hacemos, y se presta para este tipo de situaciones, que hablan más del estado de las cosas en el país, que de mí y mi carrera profesional. El trabajo siempre dignifica.
-Otra crítica que se le ha hecho es su falta de experiencia para ejercer el cargo por venir más del mundo del teatro que de organizaciones políticas.
Quizás tiene que ver con decisiones previas mías, el trabajo que hago es súper de hormiga, es súper silencioso, en espacios de organización sindical, barrial. La verdad es que tengo un montón de WhatsApp que no he podido responder de organizaciones de Puente Alto, La Pintana, La Florida, que me dicen: por favor, venga a vernos ministra, que gusto de haber estado conversando acá en el barrio, de haber estado trabajando juntas, juntos. Y eso para mí ha sido hermoso de verdad.
Yo creo que son las cosas que me enorgullecen y me dan fuerza porque uno puede tener un currículum súper extenso y lleno de títulos, pero para mí por lo menos mi valoración no está en eso, está de verdad en el trabajo que yo he hecho, por lo menos, en la calle con las personas, y eso no está en mis redes sociales. Porque son espacios que uno cuida, que hasta ahora habían sido parte de mi vida privada.
Cuando uno está haciendo campaña, uno sale a decir estamos en esto, y a participar democráticamente. Entonces, si tengo una caja de resonancia en mis redes sociales, en esos momentos lo ocupo para poder entregar ese mensaje, pero hay otras cosas que tienen que ver con un ámbito mucho más privado, que tiene que ver con esos vínculos socioculturales que he podido establecer en el tiempo, que los agradezco, y que no sé si uno los pone en el currículum.
-¿A qué sectores del oficialismo se siente más cercana? Se habla de cercanía al PPD por su familia, al PC por haber sido miembro del Consejo Directivo del GAM en representación de la Corporación Cultural de la Municipalidad de Santiago, a cargo de Irací Hassler, y su cercanía con Karol Cariola o haber sido parte de RD.
Yo no tengo una militancia política, pero tengo a personas muy queridas en cada uno de los espacios, en el Partido Socialista, Partido Comunista, Partido por la Democracia y de un amplio espectro. Más que sentirme parte o entrar hoy a militar algún partido político en específico, me siento identificada en el espacio de la cultura y desde ahí es desde donde también me he vinculado políticamente a través de la gestión.
Además, participó de la Cultura por el Apruebo en el plebiscito del 4 de septiembre del 2022 como vocera…
Más que vocera, porque eso lo deja a uno en un solo plano de acción. Las personas que venimos del arte, la cultura, somos súper obreras y obreros de lo que hacemos. Desde entregar volantes, montar los escenarios, contribuir a que los compañeros y las compañeras lleguen a algún lugar, o sea, somos maestros chasquillas, y yo me siento así, entonces cuando hay momentos tan importantes como, por ejemplo, una segunda vuelta presidencial, como la que tuvo nuestro Presidente, no dudo en hacer lo que creo que es lo que tengo que hacer en ese momento.
Lo que necesito políticamente, sobre todo, es que podamos avanzar en fortalecer el ministerio con un apoyo transversal en el oficialismo.