Expertas y efectos en exrostros de "Gran Hermano": De disonancia de la realidad al ciberacoso
Desde su aparición en pantalla, el show de telerrealidad "Gran Hermano" (CHV y Pluto) no ha parado de dar que hablar. No sólo por el inédito formato de grabación 24/7 y la alta masividad del programa a través de las distintas plataformas digitales, sino también por los “bandos”, la crítica constante desde redes sociales y el rol del Big Brother tomado por los telespectadores al más puro estilo de 1984, de George Orwell.
El fenómeno decantó no sólo en un acoso constante hacia sus exparticipantes, sino en una grave disonancia con la realidad: al interior de la casa cada uno creía ser popular, pero al salir algunos de ellos se enfrentaron al odio masivo de las redes sociales.
Del amor al odio
El influencer Benjamín Lagos fue el primer eliminado de la casa de "Gran Hermano". Las redes sociales clamaron por su salida, pero una vez que esta se concretó, fue víctima de un acoso constante que lo obligó a cerrar todas sus redes sociales a raíz del ciberbullying que estaba recibiendo.
Maite Phillips fue otra de las afectadas, quien de hecho debió concurrir a Carabineros tras recibir amenazas de muerte en su contra. Y sin ir más lejos, la recientemente eliminada Trinidad Cerda era el gran enemigo del público de Gran Hermano, por sus constantes conflictos con las favoritas, Constanza Capelli y Jennifer “Pincoya” Galvarini.
[Te puede interesar] El ninguneo de Fran a Lucas tras su nominación en 'Gran Hermano': "Quiero que se vaya"
“Es una disonancia súper grande y lo hemos visto sobre todo en los últimos capítulos, donde sale Trinidad votada por un porcentaje tremendo y se da cuenta de que Pincoya y Coni, que en casa y para ojos de ellos son las más conflictivas, son las favoritas del público afuera”, asegura Fernanda Rojas, psicóloga y directora de programas de Fundación Katy Summer, que lucha por combatir el bullying.
Para la profesional, esta disonancia se da por dos factores: la violencia a la que se ven expuestos dentro del reality, que “cumple un rol de jerarquía social” donde los más “fuertes” son los más “populares”, y los “estresores” a los que se exponen, que hacen que “los efectos de salud mental sean todavía más agudos, y se den cuenta de que la valoración del público no es la que ellos pensaban”, explicó Rojas.
Relativización de la violencia
El gran problema es, según la directora de comunicaciones de Amaranta ONG e investigadora en género y violencia digital, Valentina Luza Carrión, la “relativización” de este tipo de agresiones, dado que Internet es considerado “un espacio ‘sin ley’ ni marcos legales”, sumado a la creencia de que lo que ocurre, “no tiene consecuencias más allá” de lo que se publica en él.
“Pero esto no puede estar más alejado de la realidad. En Chile, las cifras confirman que una de cada 10 personas que ha sido víctima de ciberacoso, ha pensado en hacerse daño a sí misma, otras manifiestan depresión, malestares físicos, cefalea, entre otros”, complementa.
[Te puede interesar] La caída de los hermanos Sauer: La denuncia por megaestafa que golpea a la comunidad judía
Para las profesionales, este tipo de violencia viene de la mano con cómo las personas “habitan” en Internet y se posicionan detrás de una pantalla. “Me acuerdo de los realitys anteriores y no recuerdo que este hate u odio que estamos viendo ahora, estaba antes”, rememoró Constanza Bravo, trabajadora social y directora de Red Summer en la Fundación Katy Summer.
Según ella, esta tendencia viene acompañada del boom de "Gran Hermano" en todas las redes sociales y cierta “exclusión social” de no saber sobre el tema. “Si no estás hablando de lo que está pasando, de esta violencia y estos bandos…” manifestó y agregó que “entramos en otra parte de la valorización de las mismas personas que están haciendo esta ola de ciber violencia de estar dentro del mecanismo de habitar” en dicho espacio.
Síntomas y necesidad de acompañamiento
Si bien desde la producción del programa cuentan con atención psicológica para los participantes, Luza sienta ciertas bases que podrían servir para que el “choque” con la realidad no sea tan abrupto.
“Eliminar comentarios odiosos y/o inofensivos, y que en la pantalla y emisión del mismo reality se haga hincapié a que el ciberacoso y estas prácticas son un problema social, que muchas veces puede acabar con una vida”, es una de las recomendaciones que comparte.
Sobre todo considerando que, de acuerdo a Bravo, no sería extraño que los participantes presentaran síntomas de estrés postraumático tras dejar el show. “Desde mi rol profesional, creo que puede aparecer estrés agudo (por) adaptarte de nuevo a la realidad y la exposición pública, trastornos ansiosos varios, sintomatología depresiva, eventualmente podría aparecer riesgo suicida cuando las situaciones de violencia se sostienen en el tiempo”, complementa Rojas.
[Te puede interesar] "En pocas horas se torna más intenso": Detallan despliegue de nuevo sistema frontal
Al mismo tiempo, la psicóloga también enfatizó en la necesidad de que el panel del programa destine un tiempo para explicar los efectos del odio en la salud mental de las personas. “Creo que sería mucho más efectivo que hacer que Pincoya y Lucas (Crespo) se abracen, se den la manito y digan que está todo resuelto”, aconseja aludiendo al episodio en donde ambos participantes discutieron luego de que el expololo de Francisca insultara a Jennifer.
¿Dónde acudir si se es víctima de acoso digital?
Ciberacoso y suicidio: www.fsummer.org / @fsummercl
Prevención de suicidio: Línea *4141 / www.quedate.cl
Denuncias de ciberacoso: WhatsApp Pdi Cibercrimen +569 3459 9762