"Las elecciones en España reflejan que la polarización de los extremos ideológicos o los populismos, es (un fenómeno) reversible, no es una fatalidad", comenta de entrada Juan Enrique Serrano, académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile al momento de analizar la contingencia en el país europeo.

Oriundo de España, aterriza el escenario en que se desarrollaron las elecciones generales del domingo último, en medio de las incipientes negociaciones para formar gobierno, tras la administración de Pedro Sánchez junto al PSOE (Partido Socialista Obrero Español).

Lo primero que aclara Serrano es que su país "tiene un sistema político parlamentario, una monarquía parlamentaria, por lo tanto, afirmar que un partido ha ganado las elecciones, es un poco arriesgado. No es un sistema presidencialista donde en una elección presidencial hay un claro ganador, sino una elección general a los miembros del Congreso, que después tienen que pactar entre ellos hasta alcanzar una mayoría absoluta que pueda nombrar al presidente del gobierno".

[Te puede interesar] España: Con el 90% escrutado ningún bloque tendría mayoría absoluta para gobernar

"Todos los partidos van a hacer una coalición"

Respecto de los resultados específicos del proceso, base para negociar al nuevo responsable del gobierno español, el Partido Popular (PP), se quedó con 136 escaños, mientras que el PSOE capitalizó 122. Más atrás quedaron VOX con 33, Sumar con 31, ERC y Junts alcanzaron siete, Bildu seis, PNB cinco y otros conglomerados, tres.

"El PP ha obtenido el mayor número de votos, muy cerca del PSOE, pero hay más partidos en juego y cada partido tiene sus preferencias hacia uno u otro de estos partidos grandes. Ahora tenemos varios escenarios, en un sistema parlamentario las elecciones no nombran al Ejecutivo, no nombran al presidente del gobierno, nombran al Congreso", ilustra el académico.

De hecho, lo que corresponde ahora, agrega, es negociar, dado que "ningún partido tiene la mayoría absoluta, ya no pasa esto desde el 2015, por lo tanto, estamos en una dinámica de negociar entre partidos y formar coaliciones. El gobierno actual, que termina ahora con esta elección, fue el primer gobierno de coalición de la historia de España, de nuestro sistema de democracia".

"El resultado indica que lo más probable sería que gobierne de nuevo el PSOE con una coalición, Sumar, que es una nueva coalición de partidos entre los que están Podemos y otros más, la izquierda unida, los partidos más de izquierda. Todos los partidos van a hacer una coalición, probablemente consigan cerrar un pacto con cuatro partidos más minoritarios del Congreso. Son cuatro, dos catalanes y dos vascos. En Catalunya tenemos Esquerra Republicana, un partido nacionalista catalán de izquierdas y Junts, un nacionalista catalán de derecha. En el País Vasco tenemos Bildu, un partido nacionalista vasco de izquierda y el PNV, que es un partido histórico tradicional nacionalista vasco de derechas", detalla Serrano.

¿Y el Partido Popular?

"Otro escenario sería que el PP gobierne en minoría", comenta el experto. Eso sí, aclara, "para ello necesita que el PSOE le deje gobernar, que se abstenga y que, en el voto de investidura en el Congreso, el PP se presente y vote a favor del PP y Vox. Si pasa eso, pasaría fijo como el próximo presidente del gobierno de España. Pero ya el PSOE ha declarado que eso no va a ser así".

"Ese escenario era una hipótesis que estaba encima de la mesa, pero para ello se tenía que dar una situación de empate más claro, una situación de bloqueo, que ninguno de los dos bloques tuviera una mayoría, aunque fuera pequeña. Era un escenario posible, no se ha dado", agrega el académico.

Siguiendo con su análisis coyuntural, comenta que "otro escenario, hubiera sido que entre el PP y Vox hubieran tenido la mayoría absoluta, 176 diputados al menos. Se han quedado por poco, a cinco o seis diputados de obtener ese número, por lo tanto, tampoco pueden gobernar. El tercer escenario es el que el PSOE repita gobierno con Sumar, si consigue pactar el apoyo puntual en el Congreso, para la investidura.  Y también para aprobar el presupuesto de la nación anual, con estos cuatro partidos catalanes y vascos".

"Y el último escenario que creo que es posible, pero menos probable, es la repetición electoral, repetición de elecciones. Ya pasó en 2019, se dio una elección, no se llegó a ninguna mayoría clara, se negociaron los pactos de los partidos, no salió ningún pacto y se repitieron las elecciones. Ahí surgió la mayoría con Podemos y ahí se hizo el gobierno de coalición que acaba de terminar ahora", asegura respecto de la administración saliente.

¿Cuál sería la fórmula para que se repitan las elecciones?, se cuestiona Serrano antes de compartir la estrategia a la que se podría apelar. "Para que eso pase, hay que negociar, el PSOE con los catalanes y vascos y no llegar a un acuerdo".

"La posibilidad de un gobierno de VOX es el peor escenario"

"Explico por qué considero que esa hipótesis no es tan probable. Porque hay dinámicas internas entre los partidos catalanes y vascos, entre ellos, que desincentivan esta posibilidad. Si un partido vasco o catalán se bloquea, no quiere llegar a un acuerdo con el PSOE o no negocia, no llega a un acuerdo para gobernar, para apoyar en el parlamento a este nuevo gobierno. Tiene que entrar en una nueva campaña electoral en la que se exponen a ser criticados, por haber permitido que la derecha vuelva al poder. Eso es un riesgo muy alto para estos partidos".

"Si, por ejemplo, en Catalunya (el domingo) Esquerra Republicana ya dijo claramente y Bildu, los dos partidos de izquierda dijeron muy claramente que van a apoyar a (Pedro) Sánchez. La incógnita es qué va a hacer Junts, que es el partido conservador de derechas catalán. Si Junts decide no apoyar a Sánchez, se expone a repetir elecciones y a que lo acusen, sobre todo Escarra Republicana, de favorecer la vuelta de la extrema derecha o la ultraderecha.

Eso sí, aclara, "sería muy arriesgado para ellos, lo veo poco probable. En Catalunya y en el País Vasco, si algo está claro es que la posibilidad del gobierno de VOX es el peor escenario posible para los electores catalanes y vascos, tanto de derechas como de izquierdas. Es una particularidad muy específica de España que VOX, que ha subido mucho, causa un rechazo muy transversal en dos regiones muy pobladas que son País Vasco y Catalunya, que con Madrid son las tres regiones más ricas de España".

"No comparto que la derecha vuelve en el mundo"

"Entonces, no comparto esta visión de que la derecha vuelve en el mundo, en muchos países no es tan así, es más complejo, es un fenómeno contradictorio, no lineal y creo que España en realidad es lo opuesto, es el ejemplo de lo contrario. Es el ejemplo, el único país o el de los pocos países europeos en el que el centro sobrevive, incluso se consolida", agrega.

De hecho, cuenta, "hubo un momento entre 2015 y 2019 en que parecía que Podemos, la extrema izquierda, iba a sustituir al PSOE, como pasó en Francia, por ejemplo, o en Grecia, o en Chile. La extrema izquierda sustituyó a centro izquierda, pero al final ese fenómeno no se ha dado. Después parecía que podía pasar lo mismo en la derecha, que Vox podía sustituir poco a poco al PP, y tampoco se ha dado. Vox ha sido el gran derrotado. Repito, Vox ha sido el gran derrotado en el número de votos, ha bajado muchísimo, ha perdido muchísimos votos. Esa es la noticia, esa la conclusión, la polarización no es irreversible, no es una fatalidad".

Incluso, asegura, "España es el país en Europa que muestra que el centro derecha y centro izquierda siguen siendo fuertes. La sociedad no está condenada a volver al populismo del siglo anterior, de los años 30 al Siglo XX. Así que eso es un poco la lectura que yo hago. Insisto, el centro político no está tan mal como se creía".

Puede que en Chile la centroizquierda y centroderecha recobren terreno

Consultado respecto de eventuales lecciones para Chile, Serrano asegura que es complejo hablar de aprendizajes apelando a lo sucedido en su natal España. "Son países diferentes, tienen ciertas similitudes y muchas diferencias también en sus temas políticos. Creo que el aprendizaje sería ese. Pensar que la polarización de extrema izquierda a extrema derecha no es tan fatal, no es una realidad contra la que no se puede hacer nada".

"Creo que, cuando pase el momento actual, la coyuntura chilena muy específica, de momento constituyente, hay una crisis económica y de seguridad, si eso se remedia cuando se adopte la nueva Constitución, o se resuelva el tema, y la macroeconomía mejore un poco, que puede mejorar, si eso pasa puede ser que los partidos de centroizquierda y centroderecha puedan recobrar cierto terreno, no lo descarto", plantea.

Y agrega que "también hay una elección muy importante de España para la derecha. Claramente uno de los problemas que ha tenido Feijó es que se ha presentado como un candidato de centroderecha (...) No lo ha desmentido, al contrario. Ha dejado entrever que iba a gobernar con Vox, iba a hacer un cuadro de coalición poniendo incluso de vicepresidente del gobierno a Abascal, que es el líder del partido Vox".

"Ha intentado coquetear o copiar elementos del programa de la ultraderecha. Eso le ha perjudicado. Ha creado una reacción que no supieron medir, una reacción contraria de la sociedad española, sobre todo en Cataluña y País Vasco, pero también en otros territorios, sobre todo en las ciudades, en las grandes ciudades, de un rechazo muy fuerte hacia la posibilidad de un gobierno de derechas. Es decir, un gobierno con un partido de extrema derecha, hasta hace nada, era un ejercicio académico, era una posibilidad teórica. Esto ya no es así", sincera luego.

Tanto así, que "en los últimos dos meses en España mucha gente ha entendido que esa probabilidad, que ya existen cinco países europeos, Finlandia, Suecia, Italia, Polonia y Hungría, esa realidad podría darse. Lo han entendido muy concretamente por lo siguiente. Hace dos meses hubo elecciones regionales en España, locales".

[Te puede interesar] EE.UU.: DeSantis pierde fuerza en la carrera por las primarias y Ramaswamy se le acerca